Carnaval de San Juan de la Maguana
2005
Entre grandes carencias y expectativas.
Yvonne Francisco
Aunque no hay un
despliegue de vistosidad donde estén presentes los lujosos trajes de
carnaval y las extravagantes y llamativas caretas como en otros carnavales,
el carnaval de San Juan de la Maguana se celebra, con el entusiasmo de un
pueblo que lucha por mantener su identidad.
Aunque el disfrute es de todos los habitantes de este poblado, allí el apoyo
es limitado; sólo algunas empresas aportan una cuota, a veces insignificante
para la gran demanda, pero necesaria por la carencia de recursos económicos
y logísticos que padecen estos grupos carnavaleros para preparar sus
comparsas.
Este poblado cuenta con el auxilio de la Casa de la Cultura y del
ayuntamiento municipal, y con el respaldo de la Dirección Regional de
Cultura, a cargo del promotor cultural Ángelo Valenzuela.
Ya fue conformada la Comisión de Carnaval bajo la presidencia del artesano
Olmedo Pérez, el cual cuenta con un equipo de activistas culturales de la
zona como son Libio Figuereo, Clara Espinosa, Leonel Durán y Héctor Daniel
Marte.
A pesar de esta conformación, la organización del carnaval sanjuanero aún es
una aspiración de todos los grupos que conviven allí, incluyendo a los
directivos de la regional cultural; es por ello que esta nueva dirección
estatal se ha propuesto realizar un diagnóstico del carnaval 2005, para
tratar de mejorar los venideros.
Recursos Económicos
En San Juan cohabitan unas treinta comparsas de carnaval, compuestas en su
mayoría por personas bastante jóvenes, en edades que oscilan desde los 13
años en adelante; dedicándose ellos mismos al diseño, confección y
realización de sus disfraces.
Es por esta razón que el poco movimiento económico que genera esta
festividad, sólo lo perciben unos pocos talleres de costura, que
confeccionan, a precio económico, los trajes de algunas comparsas que no
tienen esta iniciativa. Es el caso de Pablo Industrial, que confecciona los
trajes de los veinticinco miembros de la comparsa ''Los Babonucos'', al
precio de RD$750.00 por traje.
Mientras que, ''Los Vacaces de San Juan'', bajo
la dirección de su presidente Willy Ramírez, confeccionan sus trajes con la
máquina que les presta un vecino, y son quienes realizan sus propios
diseños. También las caretas corren por su cuenta; aprendieron a
confeccionarlas en un curso que les impartió el conocido caretero vegano,
Cayoya, a través de la Casa de la Cultura. El diseño de las caretas para
mujeres está a cargo de la joven Fanny Pérez Rodríguez.
La agrupación ''Los Mitos del Sur'', con su
comparsa ''Los Demonios de San Juan'', también confeccionan sus trajes. Cada
integrante realiza su indumentaria, para lo que se reúnen en un taller
improvisado en el patio de la casa de Julio C. Ubrí, presidente de la
comparsa, y allí, bajo el mismo diseño y con sus manos realizan sus
vestimentas.
"Los Babonucoss de San Juan'', un grupo con ambiciones de tener un carnaval
como el de La Vega, utiliza una modalidad diferente, sus trajes son
confeccionados por "Pablo Industrial", a un costo de RD$750.00 por unidad,
para los 25 miembros de la comparsa que dirige Yunior García.
Prospectiva
A pesar de todo, la fe y la esperanza se apodera de estos jóvenes por el
interés que han demostrado las actuales autoridades de cultura, quienes, a
partir del 2006 pretenden darle un giro al carnaval ''Barriga verde, de San
Juan''. La idea que mantienen es de realizar en lo adelante, un desfile de
carnaval que obedezca a una sola directriz para que se mantenga la identidad
de este pueblo.
El carnaval de este año va a servir de
diagnóstico, con el objetivo de saber cuáles son las debilidades y
potencialidades del mismo. Este, que generalmente comienza en el mes de
diciembre y enero, en lo adelante, iniciarán en el mes de abril, para darle
los perfiles adecuados y la temática, y poder explotar las manifestaciones
culturales autóctonas, según explicó Ángelo Valenzuela.
A pesar de que los empresarios han apoyado este
carnaval tradicionalmente, ha sido con ciertas limitaciones, porque no hay
un criterio definido de la importancia que tienen para los pueblos los
carnavales; incluso para el propio desarrollo económico de la provincia y
para el desenvolvimiento en lo que tiene que ver con el turismo de la
región.
Pretenden, de acuerdo a Olmedo Pérez, quien además es presidente de la Casa
de la Cultura, lograr una mayor integración de los sectores productivos de
la provincia, y que los empresarios, los banqueros, los hoteleros y los
productores sean parte del carnaval como lo hacen otras provincias.