Extracto de un artículo
publicado en el Boletín de Izquierda Revolucionaria (Octubre 1999)
Hace
ahora un año, en octubre de 1998, nacía Izquierda Revolucionaria,
como resultado de un proceso de maduración política que emprendimos
colectivamente los compañeros que formamos en su día la mayoría
del Colectivo Manifiesto y que fuimos excluidos burocráticamente
del CIO -más conocido como Tendencia Militant- en 1996.
Tras esa exclusión
nuestra mayor prioridad fue la reconstrucción del grupo y su vinculación
internacional. Tras dos años en el que se desarrollaron contactos
y discusiones tanto con el PRT -sección española de la LIT-
como con El Militante -vinculado a Ted Grant y Alan Woods- sin resultado
alguno, llegamos a la conclusión de iniciar de nuevo el trabajo
abierto. (Ver nuestra historia)
A pesar de nuestro aislamiento
y pequeño número, no nos sentimos en ningún momento
desanimados o bajos de moral. Todo lo contrario. En el mismo mes de octubre,
recién fundado el grupo, organizamos varias charlas públicas
presentando nuestro documento sobre la revolución
rusa . La respuesta a esas convocatorias demostró una vez más
que un pequeño grupo con audacia, métodos correctos, perspectivas
adecuadas y, sobre todo, trabajo sistemático puede lograr hacerse
un hueco y convertirse en una referencia para la vanguardia.
Durante ese mes y el siguiente,
nuestra actividad giró en torno a la extradición de Pinochet.
Decidimos iniciar una campaña y convocamos una concentración
por
la extradición de Pinochet y contra la impunidad, a la que asistieron
600 personas. Al mismo tiempo, publicamos un documento
sobre el proceso revolucionario chileno y el golpe militar, presentando
el documento en charlas públicas y visionando el video "La Batalla
de Chile".
En diciembre, el
ataque anglo-norteamericano a Irak nos llevo a iniciar una nueva campaña,
en colaboración con otras organizaciones trotskistas, no sólo
contra los bombardeos si no también contra el criminal embargo
impuesto por la ONU a Irak.
Aprovechando las navidades
organizamos una escuela de formación marxista de carácter
abierto en la que se discutieron los siguientes temas: Nociones básicas
sobre estrategia y táctica marxista; revolución y contrarrevolución
en la guerra civil española; trotskismo y mandelismo ante los grandes
acontecimientos mundiales de la postguerra; introducción al materialismo
dialéctico; el conflicto irlandés:
¿es posible la paz?; el ultraizquierdismo a lo largo de la historia.
En enero y febrero, continuó
la campaña de Irak. Se adhirieron organizaciones de masas como el
sindicato CC.OO. o Izquierda Unida, que suscribieron una declaración
común denunciando los bombardeos y el embargo. No obstante,
la adhesión fue más bien formal que real. El grueso de la
campaña, la extensión de la misma, la preparación
de actos públicos, la pegada de carteles, etc fue un trabajo casi
exclusivo de nuestra organización, que muy episódicamente
contó con la colaboración de otras organizaciones trotskistas.
A pesar de esto, decidimos
continuar la campaña hasta que la intervención
imperialista en Yugoslavia cambió las prioridades. Utilizando
los contactos establecidos durante la anterior campaña pudimos involucrar
a una veintena de organizaciones sindicales, políticas y juveniles
en una manifestación en contra tanto de la intervención imperialista
como contra la limpieza étnica practicada por el Gobierno de Milosevic.
A la misma asistieron unas 1.500 personas que recorrimos las principales
calles de Sevilla.
Al mismo tiempo organizamos
charlas públicas sobre el tema y repartimos declaraciones y panfletos
en otras manifestaciones que se produjeron fuera de Sevilla.
El 1º de mayo de 1999
marcaría un hito para nuestra joven organización, ya que,
vió la luz el primer número de nuestra revista, A
luchar por el socialismo. El mes siguiente, saldría el segundo
número.
Y en septiembre el tercer y último número hasta ahora.
También participamos
activamente durante las pasadas elecciones europeas y municipales del 13
de Junio apoyando de forma crítica las candidaturas
de Izquierda Unida.
Durante el verano organizamos
una segunda escuela de formación también de carácter
público donde se discutieron los siguientes temas: Yugoslavia
tras la guerra; Qué significa ser marxista,
hoy; la Revolución de los Claveles;Globalización
y capitalismo.
En septiembre editamos una
declaración
sobre el conflicto de Timor y en octubre realizamos tres charlas públicas:
sobre Timor, sobre el marxismo y la cuestión
nacional y sobre el futuro de Izquierda Unida.
Finalmente, la actividad
anual terminó con una cena de militantes y simpatizantes en la que
se festejó este primer año de vida y se cantó La Internacional.
Estamos orgullosos de la
labor realizada, pero ni mucho menos estamos satisfechos. Todavía
tenemos muchos retos que superar. El principal, sin duda alguna, es el
crecimiento, no sólo en Sevilla si no también en otras ciudades.
Este próximo año lo afrontamos con el objetivo de multiplicar
nuestras todavía reducidas fuerzas.
Izquierda Revolucionaria
en su corta existencia ha demostrado ser un cauce para que los trabajadores,
las mujeres y los jóvenes expresemos nuestro descontento con esta
sociedad. No es suficiente. Aspiramos a convertirnos en un instrumento
para la transformación socialista de la sociedad. Aspiramos a construir
desde la unidad de acción con otros grupos revolucionarios el partido
mundial de la revolución socialista, la Cuarta Internacional y su
sección en el Estado español. Ese es nuestro reto y en ese
desafío nos encontramos. |