EL VERSO
CON RIMA Y MEDIDA


 
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   NENÚFARES   


En esta página encontrarás las siguientes poesías:

 

               
            RECUERDOS JUVENILES

                    A Juan Estepa Muñoz, un gran amigo.

            Montalbán, su lejanía,
            su sencillez, su nobleza,
            su gente, sus sentimientos,
            la paz, el Mesto, la feria,
            la calle Ancha, el Calvario,
            los labradores, la tierra,
            jaramagos y trigales,
            madurando la cosecha.
            El Pilar, la Fuentecilla,
            agua cristalina y fresca,
            los espejos de la luna
            que duerme en Tentecarretas.
            Calle Empedrada, el molino,
            San José, la calle Nueva,
            el Cerrillo de la Cruz
            y la calle de la Iglesia.
            Santa María de Gracia,
            el Castillo, Ocho fanegas,
            el casino, la posada,
            el barrio el Cuerno, la Tercia,
            donde estaban prisioneros
            quienes perdieron la guerra.
            Madre de Dios, Salsipuedes,
            y agárrate donde puedas,
            porque puede que termines
            pescando sin darte cuenta.
            Calle la Torre, la plaza,
            las campanas, la taberna,
            el paro, el Ayuntamiento,
            el tedio y la Nochebuena.
            Cal viva, sol y esperanza,
            cuando un corazón navega,
            en las aguas turbulentas
            que produce la pobreza.
            Una partida de cartas,
            una copa y la solera
            embriagando con su aroma
            el ritmo de la existencia.
            El Prado, Poza los perros,
            el melonar y la hijuela,
            un camino polvoriento,
            un melón fresco y la siesta.
            Los Calamorros, las Morras,
            el Salado, las Chorreras,
            Cuesta Blanquilla, el Pozuelo,
            la grama y la correhuela.
            El olivar, la aceituna,
            garabatos y escaleras,
            la escarcha, el viento del norte
            y las migas recién hechas.
            Los ajos, el almocafre,
            el aroma de la tierra,
            una lechuga, un tomate
            y la raspa de una arenca,
            culantro y avena loca,
            carretón y vinagreras.
            Casablanca, la Cañada,
            Zamacón, Trillo, las Peñas,
            las Rozas, la Cobertilla,
            una liebre, una escopeta,
            podencos que la persiguen
            a través de la maleza.
            El Cerro, la Matallana,
            un botijo y agua fresca,
            un pepino, un salmorejo
            con poco pan y una almendra.
            Villagallegos, las cabras,
            el pajar. Noches enteras
            pastoreando el ganado
            y hablando con las estrellas.
            Víspera. Todos al campo,
            la flor de la pimpinela,
            el Brillante, la Laguna,
            el girasol, la junquera,
            matalahúga, zahína,
            el lagarto y la culebra.
            Huerta Melero, el cortijo,
            alcaraván, la vereda,
            el trébol y la amapola,
            el carrizal y la higuera.
            La avutarda en la colina,
            en la charca la cigüeña,
            pescando entre los cristales
            destellos de primavera.
            Los bueyes y la besana,
            el surco, el frío, la niebla
            y gañanes tiritando
            al pie de la sementera.
            El trigo, las codornices,
            el ganado en la dehesa,
            y a lo lejos se divisa
            el señorito y su yegua.
            Las mujeres escardando
            en su corazón violetas
            mientras sueñas. ¡Fantasías
            que tiene la primavera!
            Cuadrillas de segadores
            están segando sus penas,
            pero la hoz nunca corta
            para siempre las miserias.
            El calor, la madrugada,
            silencio, la luna llena,
            la soledad, canta el grillo
            y en el corazón tristeza.
            No he terminado la historia
            y es tanto lo que me queda,
            que en la calle la Amargura
            termina mi penitencia.

                  Montalbán, enero de 1998
                   

             
            ¡TODO ES UN MISTERIO!

            Tibia la mañana,
            todo está en silencio,
            destellos de aurora,
            la luna y el viento.
            La alondra cantando
            bajo los majuelos,
            y el ruiseñor trina
            sus nuevos arpegios.
            Agua cristalina,
            murmura el riachuelo,
            efluvios de jara,
            tomillo y espliego.
            Un eco lejano,
            el valle desierto,
            la tarde agoniza
            bajo el firmamento.
            Se acerca la noche,
            todo está en silencio.
            Se escapa un suspiro.
            ¡Todo es un misterio!

                  Agosto de 1997

             

            BRISA MARINA

            Playa, sol, arena y sal,
            los barcos, los marineros,
            navegando por la mar.
             
            La mar sola y misteriosa,
            la madrugada, el silencio,
            y la luna entre las olas.
             
            La caracola y sus ecos,
            olas de espuma, caricias,
            y la ternura de un beso.
             
            Una niña está soñando,
            dormida sobre la arena
            y el corazón solitario.
             
            Quisiera ser bruma y viento,
            y perderme con mi barca
            y la mujer que más quiero.
             
            Playa, sol, arena y sal,
            los barcos, los marineros,
            navegando por la mar.

                    Agosto de 1998
                     

Arriba

            MIRANDO ATRÁS

            Mirando atrás. Mi juventud perdida.
            El triste devenir de mi destino.
            Sufrí el dolor reptando en el camino,
            y en el juego he perdido la partida.
             
            Un roto corazón. Sangrante herida.
            Torrente de pasión. Un peregrino,
            ni santo ni ferviente jacobino,
            y el alma tengo de sufrir curtida.
             
            Fortuna adversa es todo lo que espero,
            al final de esta amarga desventura,
            donde la vida se difuma en nada.
             
            Vivir es caminar por un sendero,
            entre llantos y risas de locura,
            hacia la eterna y triste madrugada.

                    Febrero de 1998

             

            NO SOY NADA

            No soy nada porque espero
            el zarpazo de la muerte.
            Maldita sea mi suerte,
            pues seré lo que no quiero.
             
            Hoy me encuentro prisionero
            en la mazmorra de un fuerte,
            y seré materia inerte.
            ¡Pregunta al sepulturero!
             
            Yo no sé por qué he nacido
            para después no ser nada.
            No entiendo esta mascarada
             
            porque no tiene sentido.
            No ser. Ser. Después podrido
            en una tumba olvidada.

                    Julio de 1997

             

            SUTILIDAD

            Sutil como la amapola,
            como un suspiro candente,
            que agoniza de repente
            en la cresta de una ola.
             
            Ella pensativa y sola,
            su corazón un torrente
            de linfa tibia y caliente
            con ecos de caracola.
             
            Y entre tanta sutileza,
            candor, sencillez, cordura,
            esta crisálida pura
             
            demostrando su nobleza.
            Es tanta su gentileza
            que derrocha la ternura.

                    Julio de 1997

             

            RADIANTE BAJO EL SOL

            Radiante bajo el sol. La primavera
            que inunda el firmamento de fragancia.
            Ella, una hermosa flor, luz, la elegancia,
            que ondea con orgullo su bandera.
             
            Ella en mi corazón es la primera.
            Yo tengo entre mis venas su ternura,
            destellos que desprende su hermosura,
            con esa ingravidez sutil y austera.
             
            Ella, la llama ardiente que supera,
            el clímax del amor con su mirada.
            Nereida que se rinde enamorada,
            en éxtasis de luz en primavera.

                    Abril de 1998

Arriba

             
            EL CANARIO

            El canario cantaba de alegría
            cuando vio anteayer que me besabas.
            Él sabe que te quiero y él sabía,
            que tú en tu corazón también me amabas.
             
            Somos los dos ahora un relicario
            que guarda en su interior dos corazones,
            derrochando pasión, calor. Plenario
            donde brota el amor a borbotones.
             
            Tiene ahora el canario en su garganta
            la estrofa de una suave melodía,
            deleitante, sutil. Canta que canta
            y se acuerda del beso todavía.

                      Julio, 1997

             
             
            LA ROSA ENAMORADA

            Una rosa prisionera
            en el jardín de la vida,
            tiene en el alma una herida
            y vive siempre a la espera
            de que un clavel le dijera
            que era su flor preferida.
             
            El clavel no dice nada
            y la rosa adolescente,
            envejece lentamente
            sin conseguir ser amada.
            Ella sigue enamorada
            y el clavel indiferente.

                  Mayo de 1998


            ALMA VIDRIOSA

            La niña no tiene amor
            y en su corazón de luna,
            va dejando de una en una,
            las penas de su dolor.
             
            ¡Qué triste! La niña tiene
            en su pecho de amapola,
            ecos de una caracola
            que su esperanza mantiene.
             
            Niña con alma vidriosa,
            angustia que lleva el viento,
            y en su amargo sufrimiento,
            marchita como una rosa.

                    Agosto de 1997


            ECHA LA CENIZA AL VIENTO

            Yo no quise darte vida,
            fue un tropiezo del destino.
            Vigila bien tu camino
            mientras dure tu partida.
             
            Encontrarás alegrías,
            llanto, angustia, compasión.
            Te partirá el corazón
            el hijo que más querías.
             
            Amargura y sufrimiento,
            es el premio que te espera.
            Puedes quemar tu bandera
            y echar la ceniza al viento.

                    Julio de 1997
 

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