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Nuevos allegados en el
cielo...(*)
Algunos datosA la Cotorra argentina también se le conoce como perico monje, cotorra cuáquera, cotorra de pecho gris o Monk parakeet. La Myopsitta monachus es un loro de tamaño pequeño, con un largo no superior a los 30 cm, su peso promedio fluctúa entre los 130 a 140 gramos. La coloración del dorso y la cola es verde. El pecho, la parte inferior del cuello, la frente y las mejillas son grises. El iris es café oscuro y las patas también son del mismo color. Son aves altamente gregarias. Es el único miembro de la familia de los loros que no construye sus nidos en cavidades de árboles (Choroy y Cachaña) y en riscos (Tricahue). Nidifican comunitariamente, en árboles o en estructuras artificiales como torres de radio-comunicación o en tendidos eléctricos. Coloca de 5 a 8 huevos por nidada. Los que demoran unos 26 días en incubar. Se adaptan a cualquier tipo de climas templados o tropicales; esto se da por la protección térmica que proporcionan las cámaras de los nidos coloniales. En Chile...El Club de Golf Country Club en la Comuna de la Reina en Santiago, fue a comienzos de los ochenta, una de las primeras residencias de la Myopsitta monachus, sin embargo, la falta de conciencia de particulares que liberaron ejemplares o se les escaparon de la jaula, junto a la rapidez con que esta especie es capaz de multiplicarse, han hecho posible que se le pueda encontrar a lo largo de la mayoría del territorio nacional. En el Norte, hay registros visuales de ejemplares y colonias de la Cotorra Argentina en Antofagasta, Calama Copiapó, Vallenar, La Serena, Illapel y Ovalle. Es en la zona central donde se le puede encontrar en mayor cantidad, son 80 las colonias que se han detectado en Santiago, en los sectores de La Reina, ñuñoa, Las Condes, Providencia, Huechuraba, San Miguel, entre otras; también hay presencia del ave, pero en un número menor en áreas rurales de la Región Metropolitana, y en Los Andes, San Felipe y las cercanías de San Antonio y Viña del Mar, en la V región. Hacia el Sur, la podemos encontrar en San Fernando, Rancagua, Talca, alrededores de Concepción y en Puerto Montt. Bonitas pero peligrosas...Fuimos a uno de los lugares que alberga a estos nuevos visitantes, nos dirigimos a la plaza ubicada en la intersección de las Avenidas Providencia y Antonio Varas, al consultar a la gente que opinión tenían sobre estas aves, algunos nos dijeron que les gustaban, porque alegran o daban otro color al entorno, sin embargo, para algunas personas que viven en los condominios cercanos, manifestaron su molestia por el incesante grito de las aves. Pero el problema va más allá de algo estético o sonoro, según, el médico veterinario, Charif Tala, integrante del Departamento de Protección de Recursos Naturales Renovables del SAG, el tema no es tan simple... - ¿Qué efecto produce la incorporación de la Cotorra Argentina en el ecosistema de la ciudad de Santiago? Esta especie, dentro de la ciudad, no causa muchos problemas, salvo en huertos caseros. Pero el problema de fondo se presentará cuando esta ave salga de la ciudad y ataque los cultivos de mayor extensión, aquellos dedicados al abastecimiento de las grandes ciudades y también de las exportaciones. De hecho, se le considera una plaga agrícola en países como Argentina, Uruguay, Brasil o Paraguay. - ¿Qué otro tipo de problemas causa esta especie? Mira, aparte de lo que se refiere al sector agrario como tal, otro de los grandes afectados son las empresas del sector eléctrico. En Argentina esta especie de loros construye sus nidos, aparte de los árboles, en postes de alta tensión. ¿Qué pasa?; cuando se mojan los nidos, hacen cortocircuitos. Por ahora, en nuestro país, esto no ha llegado a ese punto, podría decirse que el daño es mínimo. - ¿Cuáles son las medidas que el Servicio Agrícola Ganadero ha pensado o implementado para el control de esta posible plaga? Primero, hay que evaluar bien, cuál es el mejor método de control para esta especie, de hecho, son aves exóticas introducidas y potencialmente podrían llegar a competir con especies nativas. Por el momento, nosotros las hemos declarado un animal plaga, por lo tanto se pueden cazar, no hay limitaciones en el hecho de cazarlas dentro de áreas rurales. - ¿Es esta la medida definitiva? No, el SAG empezó a desarrollar, a partir de Enero del 2000, un estudio para establecer la ubicación de todas las colonias desde la II a la X región, incluyendo la metropolitana. En el estudio se deberán tomar en cuenta los siguientes elementos: Determinación de la ubicación de las colonias; evaluación de las colonias detectadas; implementación de técnicas de control; monitoreo del 100 por ciento de las colonias intervenidas y del 25 por ciento de las colonias no afectadas; y por último, la elaboración de un programa regional de monitoreo y capacitación a funcionarios de otras regiones, para detectar tempranamente el nacimiento de nuevas colonias. - ¿Cuáles son las medidas de control que ustedes conocen y cuáles son las que se utilizan en nuestro país? Acá se piensa en cazarlas a través de trampas cebadas y pegamentos especializados. Las aves que sean capturadas pueden ser almacenadas o reexportadas, no permitiéndose su comercialización interna. En Argentina y Uruguay, el control es realizado a través de la destrucción de los nidos y la eliminación de las aves, mediante la utilización de grasa mezclada con tóxicos. Esto último no fue continuado porque producían accidentes en el ganado del área, concluyó el especialista.
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