Adnan Abidar
Quien anda por allí...
Sucedió en un estado de Venezuela, la Bolivariana...
.
Se define con
el Síndrome del Mono Imitador. El motivo no importa, pudiera ser cualquier
cosa. Un recinto apropiado, unas calles seleccionadas, un recorrido
preestablecido, unas cámaras de TV, luego se dan los hechos y el síndrome se
manifiesta a su máxima expresión. El mono gobernador, que antes de llegar a
serlo, siempre quiso ser presidente, sabe que primero tuvo que ser gobernador
para no fregarse mucho con aquello de viajar y viajar por todo el país
chillando y chillando hasta más no poder, para así ganarse la simpatía de
cuanto mono pueda haber, mientras que siendo gobernador, también puede ser
candidato presidencial en campana, imitando a monos del pasado que le inspiren
su mayor admiración. El mono secretario chupa los pocos pelos del mono
gobernador, aunque a veces confunde los pelos con otra cosa y el mono
gobernador se pone más contento de lo debido, y como no tiene un pelo de tonto
y a veces tampoco tiene pelos, grita al unísono lo que el mono gobernador
grita.
El mono alcalde quiere ser gobernador, pero para eso el mono gobernador
tiene que ser primero mono presidente porque de lo contrario no ganaría nunca,
así que tiene que esperar, mientras le cae a zaparrazos con cuanta cosa
encuentra en su camino. El mono concejal es un mono más que nadie conoce y se
codea con el insignificante mono de la junta parroquial, que por más que
chilla, ni con megáfono lo escuchan. El mono cura de iglesia en árbol caído
imita al mono cardenal, mientras éste último come exquisitas bananas en su
altar construido en el árbol más elevado de la región, lugar desde donde pide
para cualquier obra que para su caridad invente. El mono de la sociedad civil,
frustrado y deseoso de ser protagonista, quiere ser político, pero sólo llega
a una burda imitación de mono alvarengista. ¿Yel mono campesino?, pues él
sueña con parecerse al mono de la sociedad civil, pero dicen que le falta
clase y estilo, que no posee su estirpe; pobre mono campesino que sabe tanto
de "monos y cambures", pero nunca llega a probarlos. Al final cada mono imita
a su mono de mayor rango inmediato superior.
Luego se reúnen los monos en un
gran recinto o marchan con su característico caminar acogotado y brincón, y
desde allí todos comienzan a chillar a una sola voz, y una misma expresión (no
más de 5 palabras de dos sílabas) que algún mono copió de otro mono en otro
estado, y éste a su vez del mono más preferido. Cada mono, mientras camina o
montándose en el primer árbol que encuentra, expresa su parecer, repitiendo
tan sólo lo que aquel mono desde su bello y frondoso árbol dijo. Tras cada
mono, el siguiente grita más, al final gana el que más grita, y no el que más
dice, pues todos dicen lo mismo. Luego los monos se van y cada quien desde su
árbol, sigue imitando a cuanto mono de mayor rango vea aparecer. Cuantos monos
Dios mío..!, es un estado de monos y yo a lo mejor soy uno más. Desde mi árbol
veo como imitamos como monos, lo que hacen los demás... Que estupidez..!, como
pueden ser tan cabezas huecas y querer repetir en el Zulia, lo que
originalmente ocurre en la capital. Parecen idiotas, pero más parecen monos.
La historia al parecer continuará, porque aún se oyen monos chillar...
Chavez siempre lo supo, pero ahora va en serio...
y eso es lo
preocupante, aún cuando es lo más recomendable, desde el punto de vista
estratégico y bajo la óptica de mayor amplitud del proceso revolucionario
bolivariano. Me refiero al fortalecimiento que viene procurando en la base
popular del movimiento bolivariano. Es mucha la semilla que se ha sembrado y
aún se sigue sembrando, pero llega el momento de cosechar y de probar los
resultados (el 13 de abril fue una buena prueba, pero dado que la movilización
popular tuvo marcado carácter reaccionario, no parece ser suficiente para
verificar la cosecha a plenitud). Todos sabemos que por ahora el Chavez
presidente de más allá del 2013, está fuera de toda posibilidad
constitucional, y que la continuidad del bolivarianismo depende de la
fortaleza popular. Por esa razón Chavez comienza a dar muestras de querer
verse más como una parte del todo y no como el todo, está remarcando su
individualidad humana para hacerse más susceptible y menos mesiánico. Es parte
del descargo necesario que tiene que hacer, aunque pienso debe hacerlo
sutilmente, porque sabe que mientras él siga siendo el personaje que
capitaliza el liderazgo, el movimiento bolivariano estará en peligro. El
proceso de abrir las compuertas del liderazgo para irrigar aguas abajo la base
popular del movimiento bolivariano, se ha hecho en los últimos días vital, de
allí el por qué expreso preocupación en relación a todo esto, ya que podría
entenderse como el temor que deja entrever el gobierno ante los últimos
acontecimientos en el TSJ.
En todo caso, bajo cualquier escenario que pueda
darse, esto es: la salida abrupta de Chavez por medios extraconstitucionales o
de legalidad dudosa, la salida por la vía constitucional a través de
referéndum (lo doy por poco probable) o la culminación del periodo
presidencial sin reelección, en cualquiera caso, el liderazgo debe trasmutar
rápidamente multiplicándose y dispersándose en tantos pedazos como sea posible
aunque necesariamente unidos por un ideal común. El símil que aplica es el del
virus que invade un cuerpo, lugar donde es blanco fácil de cualquier
tratamiento medico eficaz, pero cuando este virus se dispersa en muchos
individuos, la posibilidad de su sobreviviencia aumenta exponencialmente.
Chavez sabe que el bolivarianismo como fuerza revolucionaria
depende de su estadía en el poder y que debe apurar el paso, pero es vital
construir este mismo movimiento como fuerza de presión social
para propender a la justicia social y hacerlo de manera que trascienda a su
permanecía en el poder y hasta a su propia existencia humana. La llegada de
algún nuevo líder de la maña y calibre de Chavez, que necesariamente debe
estar plenamente identificado con el movimiento bolivariano, aún está por
verse, ya que nadie conocido en este momento pareciera poder capitalizar tal
liderazgo.
Definitivamente, en Venezuela no existe ninguna crisis política...
lo que sucede es que adelantamos un poco la campaña electoral, o mejor, es que
entramos a una campaña electoral perenne. Como no podemos acabar con eso,
entonces mejor nos vamos acostumbrado.
Los medios de comunicación social...
también mejor llamados medios
de difusión masiva, ahora se llamarán: Medios de Oposición Política, y si
algún día ponen a un presidente de su simpatía, cambiarán su nombre de nuevo
a: Medios de Disposición y Conveniencia Política.
De cada 10 personas en una marcha de la oposición...
10 personas,
ante la pregunta del periodista: ¿Por qué marcha Ud.?, responden: Porque hay
que salir del loco, ya no lo aguantamos más, luchamos por la democracia. Se
habrá visto alguna vez mayor superficialidad, contradicción e ignorancia...,
Dios..! son huérfanos mentales de fácil captación...!
Es muy bueno que la oposición siga entretenida atacando obsesivamente a
Chavez...
mientras tanto el pueblo se organiza al tiempo de que ellos
pierden la posibilidad de capitalizar el apoyo popular, que si bien es cierto
y según sus pretensiones golpistas, parecen no necesitar para hacerse del
poder, como ya lo demostraron el 11 de abril, también es cierto que
irrestrictamente lo necesitarán para mantenerse en él, verdad que también se
demostró, pero dos días después, el 13 de abril... Sigan que van
bien..!
Mirando el lado bueno de las cosas, después de todo la oposición ha
servido de algo...
y es que gracias a ellos el gobierno de nuestro
presidente Hugo Chavez Frías ha sumado al cumulo de sus motivaciones, el reto
que le impone la oposición con sus constantes referencias al fracaso y la
perdición de la república. Saber cuanto han ayudado a mantener alerta al
gobierno, no es posible, pero de que han ayudado, han ayudado... muy a su
pesar. Otra vez... Sigan que van
bien..!
Haciendo un análisis muy simple de la situación actual del país, llego a
la siguiente reflexión de supuestos negados:
si por un momento dejará
de sentir y pensar como un ciudadano apegado al proceso revolucionario, para
sumarme a una importante masa de personas que es ajena a la diatriba política
en términos de blanco y negro, y si al mismo tiempo tuviera que decidirme
entre ser chavista o ser opositor, creo que igual terminaría donde empece. ¿Y
por qué?, bueno, muy fácil, porque cuando uno ve a los exponentes de la
oposición, sólo se escucha hablar de golpe, juicios, guerrilla, autodefensas,
locura, siquiatras, lesa humanidad, desobediencia civil, pistoleros,
derrocamiento, salida institucional, fracaso, ruina, y un largo etcétera de
terror, pero cuando uno escucha hablar de la revolución la cosa cambia, se
habla de amor (esa palabra en boca de políticos tradicionales es
exageradamente extraña), de paz, dialogo, defensa de la soberanía, derechos
humanos, hay poesía, canciones, alegría en muchos rostros, aún en la
necesidad, esperanza para regalar, entusiasmo, y un muy, pero muy largo
etcétera de cosas que tienen el denominador común de propender en quien las
escucha, un sentimiento de esperanza y alegría, aún en presencia de todas las
dificultades que vivimos la mayoría, entonces, tan sólo por eso es mejor ser
chavista, bolivariano o como sea que se llame el identificarse con el proceso
revolucionario...,
Quien puede querer vivir con el terror y la amenaza de
saberse en un país que supuestamente se dirige al infierno, si al creer, aún
si no fuera verdad, en un proceso revolucionario, su mente puede llenarse de
esperanza y mejores sentimientos. Si fuera verdad lo que la oposición tanto
dice de Chavez, bien porque ellos son más inteligentes que nosotros o porque
tan sólo tienen acceso a información que nosotros no manejamos, no será mejor
no saber nada y seguir como ignorantes bolivarianos creyendo en una Venezuela
bonita y grande, aún estando engañados, hipnotizados o idiotizados, por el
encantador de serpientes que dicen que es Chavez, ... Pues es mejor vivir
feliz aún engañado, que vivir amargado por creer tener la verdad. A mi que me
sigan engañando porque al final si fuera verdad que Chavez es un dictador,
comunista o asesino, por lo menos mientras esté en la presidencia seguiré
siendo feliz y defendiendo aquello en lo que creo, y si después se descubre la
supuesta verdad de su mentira, entonces simplemente rectificaré... ¿Cuál es el
problema?, acaso no somos humanos y tenemos permitido equivocarnos, tanto como
también tenemos permitida la fe y la esperanza, sentimientos que por lo
general siempre nos acercan más a lo deseado.
Recientemente he sufrido una experiencia desagradable en mi ámbito
personal.
Esa experiencia es consecuencia directa del deterioro
social del país. He podido vivir el actuar cruel de personas sin escrúpulos
que han perdido la moral y todo sentimiento de solidaridad. Son personas que
se valen de sus relaciones oscuras con personeros de instituciones publicas
para someter a la sociedad a la satisfacción de sus intereses personales, sin
importarle el daño que hacen. Nuestra ciudadanía está plagada de personas que
actúan de esta manera desleal y traicionera. Uno llega a creer que nuestra
sociedad está tan herida y podrida que difícilmente se podrá sanar. Es aquí
cuando me puedo imaginar el día a día de nuestro presidente, que investido del
poder que nosotros le dimos, es blanco del ataque traicionero y desleal de
muchos de los que tiene a su alrededor. Cuanto no sabrá él de lo que es vivir
atacado por esta podredumbre. A veces lo veo, lo escucho y lo siento tan
inocente e ingenuo, tan esperanzado y dispuesto, que esto me lleva a
reflexionar si realmente está hecho para soportar tanta pus virulenta.
Es
verdad que el amor puede con todo, y que tarde o temprano la verdad surge,
pero es tal el odio y la mala intención, que no se si todo el amor del mundo
pueda con semejantes lacras sociales. No quisiera concluir en lo lógico, es
decir, en que habría que luchar contra tanta perdición humana haciendo uso de
estrategias igualmente sucias, y quizás esté afectado por lo que me ha
sucedido, pero da mucha ira ver como ante un presidente que canta, que recita
poesías, que habla de béisbol, y que aún conserva la frescura de un niño, se
burlan de él, lo traicionen, haciendo uso del poder que aún conservan y sus
cómplices influencias malsanas para lograr sus cometidos sucios y
traicioneros... ¿Dialogo?, ¿Amor?, ¿Llamados de conciencia?... ¿Será
suficiente?.
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