Historias |
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SECCIÓN 4
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LOS BESOSHace
algún tiempo, un padre castigó a su hija de tres años por desperdiciar un
rollo completo de papel dorado para envolturas. Estaban escasos de dinero y él
se puso furioso cuando la niña trató de decorar una caja. A
pesar de todo, la pequeña niña le llevó el regalo a su papá la mañana
siguiente y le dijo: "Esto es para ti, papi. "El se sintió
avergonzado de su reacción anterior, pero su enojo volvió cuando vio la caja
vacía. Él le gritó: "¿No sabes que cuando uno da un regalo, se supone
que haya algo dentro de éste?" La
pequeña niña lo miró con lágrimas en sus ojos y dijo: "Papi, no esta
vacía, yo tiré besitos dentro de la caja, todos para ti, papito. "El
padre se sintió destrozado. Él rodeó con sus brazos a su hijita y le rogó
que lo perdonara. El hombre relata que él conservó aquella caja dorada junto a
su cama por años. Cuando él se sentía desanimado, sacaba uno de aquellos
besos en el aire y recordaba el amor con que una niña los había depositado allí. Entendamos
a nuestros hijos, tengamos paciencia. Ellos tienen algo muy importante que
decirnos mediante sus actos o palabras. EL PÁJARO MARRÓNElla
tenía seis años cuando la vi por primera vez en aquella playa cercana a donde
vivía. Suelo manejar hasta esa playa, unas tres o cuatro millas, cada vez que
siento que el mundo me agolpa..... Ella
estaba construyendo un castillo de arena o algo así, cuando miró hacia arriba,
con sus ojos azules. -
"Hola" - me dijo. Le
respondí con un gesto, sin muchas ganas de preocuparme por una niña pequeña. -
"Estoy construyendo"- dijo ella. -
"Ya veo. Pero ¿y qué es?"- le dije, sin darle mucha importancia. -
"No lo sé, pero me gusta sentir la arena". -
"Eso suena fantástico", pensé, y me quité los zapatos, cuando de
pronto, un andarríos pasó volando. -
"¡La felicidad!", dijo la niña. -
"¿Qué es ... qué? -
"¡Es la felicidad! Mi mami dice que los pájaros marrones (andarríos)
vienen para traernos a la felicidad". El
ave se fue deslizándose suavemente por la playa. "Hasta luego felicidad",
murmuré interiormente, "hola dolor", me dije y me volteé y seguí
caminando. Estaba
deprimida, mi vida estaba completamente fuera de control... Pero ella no se
rendiría... -
"¿Cómo se llama?", me dijo. -
"Ruth", le respondí. "Me llamo Ruth Peterson". -
"Yo soy Wendy ... y tengo seis años". -
"Hola Wendy", le dije. Y
con su risa de niña me dijo "¡Qué graciosa es!". En
lugar de seguir triste, también me sonreí y seguí caminando... Su risita
musical me acompañó... -
"Venga otra vez Sra. P.", me dijo, "y tendremos otro día feliz". Los
siguientes días, son otra historia: un grupo de revoltosos Niños Exploradores,
reuniones de la Asociación de Padres de Familia, mi madre enferma... El
sol brillaba una mañana, en que decidí sacar mis manos del agua sucia de los
platos... -
"Necesito un pájaro marrón", me dije a mí misma, y cogí un saco.
El bálsamo siempre cambiante de las olas del mar me esparaba ... Caminé
a trancazos, a pesar de la brisa fría, tratando de recapturar la serenidad que
tanto necesitaba... Había
olvidado a la niña, y me sobresalté cuando ella apareció. -
"Hola, Sra. P.", me dijo. "¿Quiere jugar?" -
¿Qué tienes en mente?, le pregunté, con un tono de enojo. -
"No lo sé, Ud. diga qué". -
¿Qué tal unas "charadas"? le pregunté sarcásticamente. Su
cantarina risa regresó otra vez, diciéndome: "¡No sé qué es eso!" -
"Entonces, sólo caminemos", le dije. Mirándola me di cuenta de la
delicada palidez de su rostro. -
¿Dónde vives? le dije. -
"Por allá", dijo, y señaló hacia una fila de cabañas de verano,
algo extraño para ser invierno. -
"¿A qué escuela vas?" -
"No voy a la escuela. Mi mami dice que estamos de vacaciones", y siguió
con su conversación mientras nos paseábamos por la playa, pero mi cabeza
estaba en otro sitio. Cuando me iba a casa, Wendy dijo que había sido un lindo
día. Sintiéndome sorprendentemente mejor, le sonreí coincidiendo con ella... Tres
semanas después, corrí a mi playa casi presa de un estado de pánico. Ni
siquiera estaba de humor para saludar a Wendy. Creí ver a su madre en el portal
de su cabaña, y me sentí casi pidiéndole que mantuviera a su hija ahí. -
"Mira, si no te importa", le dije rápidamente cuando Wendy se cruzó
conmigo, "hoy preferiría estar sola". Se
le veía extrañamente pálida y con mucha dificultad para respirar... -
¿Por qué?, preguntó. Me
volteé y le grité - "Porque mi madre ha muerto!", y pensé: "Dios
mío, ¿qué hago diciéndole ésto a una niña?" -
"Oh", dijo ella bajito, "entonces hoy no es un buen día". -
"Así es, ni ayer ni antes de ayer ni .... oooooh, vete de aquí!" -
"¿Dolió?" -
¿Qué dolió? dije exasperada con ella y conmigo, - "¿Cuando ella murió?",
-"¡Por supuesto que dolió!", le contesté toscamente, sin entender
bien, y me encerré en mí misma... Me fui rápidamente... Un
mes después o algo así, cuando fui otra vez a la playa, ella no estaba ahí... Me
sentí culpable, avergonzada y me dije a mí misma que la extrañaba, así que
después de mi caminata, fui a su cabaña, y toqué a la puerta. Me abrió la
puerta una joven mujer, de cabellos color miel y rostro desencajado. -
"Hola", le dije, -"Me llamo Ruth Peterson. Hoy no vi a su niña y
me preguntaba dónde estaría". -
"Ah, sí, Sra. Peterson, pase, por favor". "Wendy hablaba mucho
de Ud. Siento mucho haberla dejado que la molestara tanto. Acepte mis disculpas,
si es que ella la molestó mucho". -
"No, no, por favor, ella es una niña encantadora", le dije, dándome
cuenta que en realidad era eso lo que quería decir. -
¿Dónde está? -
"Wendy .... murió la semana pasada, Señora Peterson. Tenía leucemia. Tal
vez no se lo dijo". Muda
del asombro, busqué a tientas una silla, a la vez que trataba de recuperar la
respiración... -
"Ella amaba esta playa, así que cuando pidió que viniéramos, no pudimos
decirle que no. Parecía estar mucho mejor aquí y tenía mucho de lo que ella
llamaba ... sus días felices. Pero las últimas semanas, ... se fue rápidamente...",
dijo su madre, quebrándosele la voz. -
Dejó algo para Ud ... si tan sólo pudiera encontrarlo. ¿Podría esperar un
momento mientras lo busco? Hice
un gesto estúpido de aceptación, mientras mi mente buscaba algo, cualquier
cosa, algo que pudiera decirle a esta amable jovencita... Me
extendió un sobre garabateado con las letras "Sra. P"
con caligrafía infantil. Dentro de él, había un dibujo a crayolas: una playa
amarilla, un mar azul, y un pájaro marrón. Debajo
de todo eso, se leía cuidadosamente escrito: "UN
PÁJARO MARRÓN PARA DARLE FELICIDAD" La
cara se me llenó de lágrimas, y un corazón que prácticamente había olvidado
amar, comenzó a abrirse... Tomé a la madre de Wendy en mis brazos ... "cuánto
lo siento, cuánto lo siento, ... cuánto lo siento", dije una y otra vez,
y lloramos a mares las dos juntas... El
precioso dibujito ahora está enmarcado y cuelga en mi estudio. Seis palabras,
... una por cada año de su vida ... seis palabras que me hablan de armonía,
coraje y amor incondicional. Un regalo de una niña de ojos color mar azul y
cabellos color arena, una niña que me enseñó y me dio un regalo de amor. Basado
en una historia real... UNA ESPOSA QUE VALE OCHO VACASCuando
fui a Kiniwata, una isla del Pacifico, me llevé una libreta para tomar notas.
Cuando regresé de mi viaje, mi libreta estaba llena de descripciones de la
fauna, la flora, las costumbres de la gente y de su manera de vestir. De todos
los apuntes, solo hay uno que me interesa vivamente, y es el que dice:
"Johnny Lingo pagó ocho vacas por su esposa." No recuerdo cada vez
que veo a una mujer rebajar a su esposo o una esposa marchitarse bajo el
desprecio de su esposo. Yo quisiera decirles: "Si tan solo conocieran las
razones que tenia Johnny Lingo para pagar ocho vacas por su esposa. "Jhonny
Lingo," eso no era su nombre verdadero. Así lo llamaba Shenkin, quien era
el gerente de la casa de huéspedes de Kiniwata. Shenkin era de Chicago y tenía
la costumbre de americanizar los nombres de los isleños. La gente se refería a
Johnny Lingo para casi todos los asuntos. Si yo quería pasar algunos días en
la isla vecina de Nurabandi, Johnny Lingo me iba a hospedar. Si, yo quería
pescar, el podía llevarme a los mejores sitios. Si yo quería comprar perlas,
me podía traer las más bellas. Los habitantes de Kiniwata decían mil bienes
de Johnny Lingo y, sin embargo, cuando hablaban de él, se sonreían
bonachonamente: sus sonrisas parecían furtivas. ¡Que
Johnny Lingo te ayude a hallar lo que quieres, y lo dejas regatear por ti, me
aconsejo Shenkin. "Johnny sabe negociar con la gente." "¡Johnny
Lingo! gritó un muchacho sentado cerca de mí, y se rió a carcajadas. "¿Que
pasa?" le pregunte a Shenkin. "Todos me dicen de ponerme en contacto
con Johnny Lingo y entonces estallan a carcajadas. No entiendo el chiste. "¡Oh!
A la gente le gusta reírse," dijo Shenkin encogiendo los hombros.
"Johnny es joven y es el hombre más inteligente y el más fuerte de las
islas. También es el más rico entre la gente de su edad. "Si
el es así, ¿por que se ríe la gente?" "Solo
hay una cosa. Hace cinco meses, durante la temporada del festival, Johnny vino a
Kiniwata y se halló una esposa: pago ocho vacas al padre de ella. Me
quede impresionado porque ya sabia que, por las costumbres en la isla, dos o
tres vacas compraban una esposa regular, y que cuatro o cinco compraban una que
era muy satisfactoria. "¡Caramba!"
dije yo. "¡Ocho vacas! Esa mujer que haber sido una belleza que le quita a
uno la respiración." "No
es fea, "admitió Shenkin, y se sonrió un poquito. "Una persona
bondadosa podría decir que Sarita es regular. Sam Karoo, su padre, temía que
nadie la tomara por esposa. "¿Aun
así consiguió ocho vacas por ella? ¿No es eso extraordinario?" "Eso
nunca se vio antes," contestó Shenkin. "¿Y
tu dices que la esposa de Johnny es regular?" "Le
hago un favor a ella cuando digo que es regular. Es flaca, camina con los
hombros encorvados y la cabeza agachada. Parecía tener miedo de su propia
sombra." "Bueno,
creo que el amor es ciego y no se puede medir, ¿verdad" "Creo
que así es," concordó Shenkin. "Por eso los isleños se ríen cuando
hablan de Johnny. Parecen saborear alguna satisfacción especial por el hecho de
que un viejito como Sam Saroo, un hombre que no tiene ningún sentido de los
negocios, le llevara la ventaja al negociante mas listo de todas las
islas." "¿Pero
cómo?" "Nadie
lo sabe y todos se maravillan. Los primos le aconsejaron a Sam de pedir tres
vacas por su hija y de no soltarla hasta que estuviera seguro que Johnny de
diera una. Entonces Johnny llego a la casa de Sam Karoo y le dijo: "Padre
de Sarita, le ofrezco ocho vacas por su hija. "Ocho
vacas!", Exclamé. "Me gustaría conocer a ese Johnny Lingo." Yo
quería pescar y también quería perlas. Así que, al día siguiente, me fui
para la isla de Nurabandi. Una vez allí, me fije que, cuando le pedía a la
gente de la isla como llegar a la casa de Johnny, ninguno mostraba una sonrisa
furtiva en la cara; al contrario, los aldeanos parecían respetarlo. Y cuando me
encontré con el hombre, ----una persona joven, delgada y seria----me acogió en
su hogar: me alegraba ver que tenia el respeto de sus vecinos isleños. Nos
sentamos en la sala de su casa y charlamos. Entonces me pregunto: "¿Tu
vienes de Kiniwata?" "Si" "¿Hablan
de mi allí? "Dicen
que me puedes ayudar en todo lo que quisiera hacer en las islas." Se
sonrió bondadosamente. "Me esposa es de Kiniwata." "Sí,
lo sé." "¿Hablan
de ella?" "Un
poco" "¿Que
dicen?" "Bueno.
Es que...."La pregunta me agarro por sorpresa. "Dicen que te casaste
durante la temporada del festival." "¿Nada
más?" Su manera de arquear las cejas me dijo que él sabía que tenía que
haber más. “Dicen
que pagaste ocho vacas por tu esposa". Allí
me detuve un rato. "Y se preguntan ¿por qué?" "¿Todos
saben en Kiniwata de las ocho vacas?" "Sí". "Y
aquí en Nurabandi la gente sabe también." Su
pecho se hincho de satisfacción. "De ahora en adelante, cuando se hable de
tratos para matrimonios, la gente recordara que Johnny Lingo pagó ocho vacas
por Sarita." Eso
era la respuesta, pense yo: vanidad, pura vanidad. Y
en ese momento la vi. Entro en la sala y coloco algunas flores sobre la mesa. Se
detuvo un momento y le sonrió al joven cerca de mi. Entonces salió rápidamente
del cuarto. Era la mujer más bella que jamás yo había visto. La elevación de
sus hombros, la inclinación de su mentón el destello de sus ojos, todo
revelaba una dignidad a la cual tenia derecho. Mire
a Johnny que ya me estaba espiando. "¿La admiras?, Murmuró él. "Es....es
divina. Pero ella no es Sarita de Kiniwata," dije yo. "Solo
hay una Sarita. Tal vez no se parece a lo que la gente de Kiniwata te describió". "No.
Me dijeron que era fea. Además la gente se burla de ti porque te dejaste engañar
por Sam Karoo. "¿Tu
crees que ocho vacas eran un precio demasiado alto?" Una sonrisa apareció
en su cara. "No.
Pero "¿Cómo puede ser tan diferente?" "¿Has
pensado alguna vez," pregunto Johnny, "lo que significa para una mujer
saber que su esposo negoció el precio más bajo cuando la compró? Y entonces más
tarde, cuando las mujeres hablan entre sí, se vanaglorian del precio que sus
esposos han pagado por ellas. Una dice cuatro vacas, otra, tal vez, diga seis.
¿Cómo se sentiría la mujer cuyo esposo pagó tan solo una o dos vacas por
ella? Eso no le iba a suceder a mi Sarita." "¿Lo
hiciste para que tu esposa fuese feliz?" "Yo
quería que Sarita fuese feliz, es cierto. Pero yo quería mas que eso. Tu dices
que ella es diferente, y te lo concedo. Muchas cosas pueden cambiar a una mujer:
cosas que pasan adentro y cosas que suceden afuera. Pero lo que mas importa es
lo que ella piensa de si misma. En Kiniwata, Sarita creía que no valía nada.
Ahora ella sabe que vale mas que cualquier otra mujer de las islas." "Entonces
tu querías........ "
Yo amaba a Sarita y quería casarme con ella, no quería otra mujer." "Pero....."
Ya empezaba a comprender. "MAS
QUE TODO" dijo suavemente, "YO QUERIA UNA ESPOSA QUE VALE OCHO
VACAS." TIEMPO Y TRABAJOEn
días pasados, dado que mi carro estaba en el taller, Gabriel, el hijo menor de
mi querido Roberto, me dio un aventón a la casa.
Gabriel se graduó hace un par de años y vive en Estados Unidos. Tiene
un trabajo en el área de computación, con una compañía internacional que lo
lleva a viajar con frecuencia por diversos países.
Gabriel es un joven con muchas cualidades, como tantos otros mexicanos de
su edad. Empieza su vida profesional o se dedica a estudiar, a aprender.
De los retos que le toca enfrentar y a conocer otros sitios, otros seres
y otras culturas. Por supuesto, aprende mucho sobre el mismo al alejarse de su
país, de su ciudad, de sus amigos y de su casa, en donde, finalmente y muy a la
mexicana hay una mama siempre dispuesta a cuidarlo y apapacharlo sin importar la
edad que tenga (como la mayoría de las mamas por estos lugares). Cuando
le pregunte por su trabajo, me respondió: “Tranquilo,
pero muy bien.” ¿Por qué tranquilo?, le pregunté. Me dio una respuesta muy
interesante “Por que allá se entra muy puntualmente, pero se debe salir también
a la hora precisa. Si te quedas a trabajar mas tiempo tu jefe empieza a dudar de
tu capacidad y ofrece quitarte trabajo. El trabajo que se asigna es para
realizarse dentro de las horas que debes permanecer en la oficina y a la empresa
le interesa que quienes trabajan ahí tengan una vida personal. Esa vida
personal empieza a las 5:30 de la tarde” (hora de salida). Esto
coincide con un programa de televisión que me tocó ver por la antena en días
pasados. Era una reunión de expertos en relaciones laborales y la gran discusión
eran los horarios de trabajo que se han alterado en muchos países. Uno
de los expertos en relaciones humanas dijo que el trabajo no debería sustituir
jamás a la vida personal del trabajador. Y explico por que.
La única posibilidad de encontrar el equilibrio necesario para que una
persona sea sana en lo psicológico, emocional e intelectual es que le dedique
tanto tiempo a sus relaciones personales como a sus relaciones laborales. Las
exigencias laborales -explicó- se han vuelto muy demandantes.
Algunas empresas han obligado a sus empleados a posponer su vida personal
para un futuro que nunca llega y, lo que es peor, a renunciar a ella para
sustituirla con la vida laboral, lo cual es absurdo.
Entre muchas otras cosas, uno de los expertos señaló algunas de las
cuestiones que deberían encender la alarma en cualquier institución o empresa,
por que son síntomas de que algo anda mal. a)
Exceso de juntas, particularmente de aquellas en las cuales se discute
mucho pero no se llega a nada concreto. b)
Planes y proyectos muy bien elaborados que rara vez toman forma. c)
El premiar a quien permanece trabajando dos o tres horas después de la
hora de salida. Según el experto, eso solo puede suceder por tres razones: 1.-
Porque no le alcanza el tiempo (síntoma de ineficiencia o incapacidad por parte
del trabajador) 2.-
Porque se le ha asignado mas trabajo del que debe tener ese puesto (síntoma
de ineficiencia de la empresa o de quien asigna el trabajo). 3.-
Porque hizo cosas ajenas al trabajo durante el tiempo de éste (Deshonestidad
del trabajador) y, por lo tanto, debe reponer tiempo perdido. d)
El que todos los ejecutivos o directivos deban estar siempre (a cualquier
hora de cualquier día) disponibles, para lo cual se les obliga a cargar con un
rastreador a donde vayan (celular, beeper,
etc.). e)
El que se reciban mensajes electrónicos oficiales escritos a altas horas
de la noche o en la madrugada y/o durante fines de semana (que debe estar
dedicado a la vida familiar) y/o desde sitios vacacionales o de descanso. f)
El que entre los empleados o directivos de los niveles superiores haya un
índice muy alto de divorcios. g)
El que los familiares (principalmente esposa e hijos) de los trabajadores
se quejan del tiempo excesivo que estos le dedican a la empresa. h)
El que el único tema de discusión o platica en las reuniones donde
coinciden varias personas de la misma empresa es relacionado con el trabajo. i)
El que los trabajadores descubran que ir al cine, teatro, opera,
conciertos, museos o centros de diversión se ha vuelto una actividad
excepcional en su vida. j)
El que el trabajo se convierta en algo agobiante y genere mas estrés que
satisfacción en quien lo realiza. Seguían
como 15 mas, pero creo que con estas son suficientes. ¿Se reconoce usted en
alguna o en varias de ellas ? ¿Reconoce
a su esposo, a su jefe, a sus colegas? ¿Cree
que el experto esta equivocado? ¿Las
considera exageraciones? A
mí me parece que es un buen tema de discusión ecuánime para la próxima reunión
familiar o amistosa. Revisar la famosa jerarquía de valores. Por
lo pronto, me encantó haber hablado con Gabriel y comprobar que ha descubierto
la maravilla de tener estándares en los que el trabajo es uno de los elementos
importantes en la vida de los seres humanos pero no el único. Unas
preguntas: ¿Cuándo
fue la ultima vez que salió usted de su trabajo a la hora de salida, sin
sentirse culpable? Es
necesario quedarte a “vivir” dentro de tu trabajo durante toda la semana,
para vivir “bien” en el fin de semana.... ¿Por qué?
Esta es la causa de muchos cambios de trabajos, ¿por qué?
La vida es demasiado corta para que se la pasen en una fabrica o
envueltos en su trabajo todo el día y parte de la noche. Por eso hay que dar
ese cambio favorable para nuestra salud económica y lo que es mas importante en
nuestra salud mental. LAS ROSAS ROJASLas
rosas rojas eran sus favoritas. Su nombre, era Rosa también. Cada año, su
esposo se las mandaba atadas con un moño bonito. El
año que él murió, le entregaron las rosas a su puerta con una tarjeta que leía:
"Para mi Amor", como en años anteriores.
Cada año mandaba las rosas, y la nota siempre decía: "Te amo aún
más que el año anterior. Mi amor por tí siempre seguirá creciendo, con cada
año que pase." Por
eso ella cortaba los tallos y las colocaban un florero muy especial que ponía a
un lado de su retrato. Después, se sentaba horas enteras viendo el retrato y
las flores. Pasó un año y era muy difícil vivir sin su pareja. La soledad la
había invadido y parecía su destino.
Pero
entonces, igual que en aniversarios anteriores
timbró la puerta y encontró las rosas. Entró con ellas en las manos y
con gran asombro tomó el teléfono y llamó al florista. Le contestó el dueño
y ella le pidió que le explicara quién quería causarle tanto daño.
La
respuesta fue: "Sé que su esposo murió hace mas de un año y sabía que
usted me llamaría. Las flores que usted acaba de recibir fueron previamente
pagadas. Su esposo siempre adelantaba las cosas sin dejar nada al devenir. Hay
un pedido en su expediente pagado por adelantado para que reciba estas flores
cada año. "Hay otra cosa que creo debería saber. Su esposo le escribió
una tarjetita varios años atrás. Me dijo: 'si algún día dejo de ser, mándasela
la siguiente vez.'"
Ella
le agradeció, y colgando el teléfono, corrió a buscar la tarjetita. Con sus
dedos temblando y lágrimas rodando de su rostro, empezó a leer. Con su mirada
fija en la nota y un silencio total, esto fue lo que leyó: "Hola mi amor,
sé que hace mas de un año que me fui. Espero no haya sido muy penoso
recuperarte. También sé que la soledad y el dolor son muy reales, pues si
hubieras sido tú la que se hubiera ido de mí, el dolor hubiera sido el mismo.
El amor que compartimos juntos hizo que todo en la vida fuera hermoso. Te amo más
que de lo que mis palabras pueden explicar. Tú fuiste la esposa perfecta, mi
mejor amiga, mi cariño y mi alegría. Aunque solo ha sido un año, trata de
superar tu pena. Quiero que seas feliz, aún cuando lágrimas derrames por mí.
Por eso las rosas te llegarán todos los años. Cuando las recibas piensa en la
felicidad que tuvimos juntos y cómo fuimos bendecidos. Siempre te he amado, y sé
que siempre te amaré, cuando juntos moremos en el paraíso otra vez. Por lo
pronto, trata de hallar felicidad en los días restantes de tu vida.
Probablemente no será fácil pero sé que encontraras la forma. Las rosas te
seguirán llegando cada año hasta el día en que no haya quien abra la puerta.
El florista ha recibido instrucciones de tocar a tu puerta cinco veces el mismo
día por si saliste. El día que ya nadie la abra, sabrá a donde llevar las
flores… al lugar donde Tú y Yo moraremos una vez más."
LOS TRES CONSEJOSUna
pareja de recién casados era muy pobre y vivía de hacer favores a la gente de
un pueblito cercano. Un día el joven esposo le hizo la siguiente propuesta a su
esposa: "Querida,
voy a salir de la casa, viajar lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener
condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No sé cuánto
tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa: que me esperes y mientras yo
esté lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a ti." Así,
siendo joven aun. Camino muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que
estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda. El joven se ofreció
para trabajar y fue aceptado. Pidió hacer un trato con su jefe, el cual fue
aceptado tambien. El pacto fue el siguiente: "Déjeme
trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor
me liberará de mis obligaciones. Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor
que yo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que
yo salga usted me dará el dinero que yo haya ganado." Estando
ambos de acuerdo aquel joven trabajó durante 20 años, sin vacaciones y sin
descanso. Después de eso se acercó a su patrón y le dijo: "Patrón, yo
quiero mi dinero, pues deseo regresar a mi casa." El
patrón le respondió: "Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo
que antes quiero hacerte una propuesta, ¿está bien? Yo te doy tu dinero y tu
te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas. Si yo te doy el
dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después
me das la respuesta." El
pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: "QUIERO
LOS TRES CONSEJOS". El patrón le recordó: "Si te doy los consejos,
no te doy el dinero." Y
el empleado respondió: "Quiero los consejos". El
patrón entonces le aconsejó: 1.
"NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos mas cortos y desconocidos te pueden
costar la vida. 2.
NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el
mal puede ser fatal. 3.
NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte
demasiado tarde. Después
de darle los consejos, el patrón despidió a su trabajador, así: -
"AQUÍ TIENES TRES PANES, estos dos para que los comas durante en viaje y
este tercero es para comer con su esposa cuando llegues a tu casa." El
hombre entonces siguió su camino de vuelta a su casa y a su esposa que el tanto
amaba. Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludó y
le preguntó: "¿Para
dónde vas?" El le respondió: - "Voy para un camino muy distante que
queda a más de veinte días de
caminata por esta carretera." La persona le dijo entonces: -"Este
camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegarás en pocos días".
El hombre, contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del
primer consejo, entonces volvió a seguir por el camino que conocía. Días
después supo que el hombre era un asaltante y que el atajo lo llevaría a una
emboscada. Después
de algunos días de viaje, cansado al extremo, encontró una pensión donde
poder hospedarse.
Pagó la tarifa por un día y después de tomar un baño se acostó a dormir. De
madrugada se levantó asustado con un grito aterrador. Se levanto de un salto y
se dirigió hasta la puerta para ir a donde escuchó el grito. Cuando estaba
abriendo la puerta se acordó del segundo consejo. Regresó y se acostó a
dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le preguntó
si no había escuchado el grito, a lo que contestó afirmativamente, pero que no
le había hecho caso. El dueño le respondió: Era un hombre que está mal de
sus facultades. En sus crisis ha llegado a asesinar a algunas personas si estas
se le acercan. Él entró por la ventana de una habitación anoche. El
hombre siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa. Después de
muchos días y noches de caminata ya al atardecer, vio entre los árboles humo
saliendo de la chimenea de su pequeña casa, caminó y vio entre los arbustos la
silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzó a ver que ella no
estaba sola. Anduvo un poco mas y vio que ella tenía en sus piernas un hombre
al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón
se llenó de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y
matarlos sin piedad. Pero entonces recordó el tercer consejo. Entonces se
contuvo y decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una
decisión. Al amanecer, ya con la cabeza fría, él dijo: - "NO VOY A MATAR
A MI ESPOSA". Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de
vuelta. Solo que antes quiero hacerle saber a mi esposa que siempre le fui fiel
a ella." Se
dirigió a la puerta de la casa y tocó. Cuando la esposa le abre la puerta y lo
reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente. Entonces con
lagrimas en los ojos le dijo: -
"Yo te fui fiel y tu me traicionaste”, a lo que ella le responde: -
"¿Cómo? Yo nunca te traicioné, te esperé durante veinte años. El
entonces le preguntó: - "Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por
la tarde? Y ella le contestó: - "AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te
fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy el tiene veinte años de edad.
Entonces el marido entró, conoció, abrazó a su hijo y les contó toda su
historia mientras su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el ultimo pan
juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LAGRIMAS DE EMOCIÓN, el
partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte
años de dedicación.
EL JUEGO Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando El ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: - ¡Vamos a jugar a las escondidas! LA INTRIGA levantó la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿a las escondidas? ¿y cómo es eso? - Es un juego - explicó LA LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, al primero de ustedes que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego. EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA, LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué?, si al final siempre la hallaban, y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse... -Uno, dos, tres... comenzó a contar LA LOCURA. La que primero encontró un escondite fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer detrás de la primera piedra del camino, LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del arbol mas alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos -¿que si un lago cristalino? ideal para LA BELLEZA; ¿que si la hendija de un arbol? perfecto para LA TIMIDEZ; ¿que si el vuelo de la mariposa? lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD; ¿que si una rafaga de viento? magnífico para LA LIBERTAD. Asi terminó por ocultarse en un rayito de sol. EL EGOÍSMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo...pero solo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detras del arcoiris), y LA PASIÓN y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante. Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aun no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. - Un millón - contó LA LOCURA y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue LA PEREZA solo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre teología y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO. EL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo: él solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintio sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA, y con LA DUDA resultó mas facil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arcoiris...(mentira, sí ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos, pero solo EL AMOR no aparecía por ningun sitio. LA LOCURA buscó detras de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montanasas y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal y las rosas... Y tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR!!!!! LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces; cuando por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra, "EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMAPAÑA".
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