FAINA
CASI LE PARTE UN DIENTE A CARLOS
Fue
una de sus revelaciones tipo confesionario para
justificar que estaba injustifcada la alarma de
los psicólogos, asesores, y tocapanzas en
general que colaboranen el programa. Su relación
con Carlos no parece precisamente un modelo a imitar
por la juventud bienintencionada, pero de ahí
a sacarle punta a cualquier incidenrte para buscar
el morbo, echarle un poco de pimienta a esta aburridísima
edición del concurso y subir la audiencia...
¡Va un abismo!
Claro
que para morbosos quienes han protestado ante la
cadena (o eso dice la Milá) por cómo
son las relaciones entre Carlos y Fayna. Cualquiera
preocupado por la dignidad humana por lo que debería
protestar es por el programa en sí. Lo demás
es hipoocresía, ignorancia, doble moral o
como quieras llamarlo.
Resulta
que en esas continuas peleas en las que se enzarzan
Carlos y Faina, pronto pasaron a mayores, a empujones,
pellizcos y soplamoquillos, soplamoquetes o algo
más allá de eso. Y claro, de ahí
vas para el telediario directo, sección malos
tratos, algo tan de moda y que vende tanto, aunque
que venda tanto, por lo visto no sirve para que
nadie haga algo y lo arregle.
Pues
Fayna, defendiendo a Carlos de lo que ya tomó
la pinta de acusaciones serieas de los "responsables"
del programa, dijo que eran sólo juegos amorosos,
"Juegosde manos, juegos de vilanos", dijo,
sin que viniera por supuesto a cuento, pues eso
de los juegos de villanos le corresponde al vicioso
del póquer (¿qé decís,
será también putero? de Fran. Y prometió
que se enmendarían en el futuro.
Pero
la chica defendió asu chico ( y también
a ella misma, en el fondo) alegando que ella era
la que le arreaba otras veces, y que la noche anterior,
sin ir más lejos, ella se había revuelto
contra él con la almohada, y casi lo deja
sin un diente en un rifi-rafe.
No
se sabe, sin embargo que haya ninguna asociación,
colectivo o basura huamna en general que piense
que eso es noticiable, pues no hay ningún
tema parecido que esté de moda entre los
temas de sucesos... Ya sabes, esos que ponen antes,
después o entre los líos de los famosos
en los programas de noticias morbosas.
¡Qué
hipocresía la de algunos que se creen los
defensores de los valores morales de nuestra sociedad!
¡Así nos va con ellos como dirigentes,
en sus diferentes ámbitos, del país!
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