¡MARTA VUELVE A CASA!
Pues
sí, la mega pija volvió a casa durante
unos minutos para entregarles unas tarjetas a
los que están dentro dedicadas por los
que ya fueron eliminados.
Eso
en teoría, claro. En realidad la intención
era montar el pollo Marta-Kaiet de un modo que
eludiera la presencia de Karola. No por delicadeza
hacia Karola, claro; sino para evitar que los
dos supuestos tortolitos se cortaran ante la presencia
de la incómoda tercera pata de la silla,
Karola.
Pero
ya estamos hartos de decir que Marta pasa de Kaiet
como de comer mierda. Y eso es lo que se vio.
Kaiet no supo qé hacer. Fue Alonso el que
se lanzó a los brazos de Marta y se la
comió a besos y la molió y resobó
a estrujones. No olvidéis que era la que
le gustaba a Alonsos desde el principio.
Marta
lo tiene claro. Lo de Kaiet lo utiliza sólo
como un modo de seguir centrnado sobre sí
toda la atención que pueda.
Su
actitud dentro de la casa fue reveladora y bochornosa.
Cuando la pillaban de lado o de espaldas mientras
besaba o abrazaba a los demás nos preguntábamos
hacia donde miraba que giraba la cabeza para aquí
y para allá.
Pero
cuando la enfocaban de cara, el misterio quedaba
resuelto: la muy arpía iba buscando las
cámaras, a ver si lo que hacía quedaba
bien dentro de enfoque. Los otros histéricos
o llorando y ella mirando a la cámara.
Le
está bien empleado a Kaiet por soplagaitas.
Su actitud abona las dudas sobre su masculinidad.
No supo qué hacer en un momento así.