FRAN Y OTRO PALETO MANO A MANO
Pero
el paleto, del que Fran como buen señorito
no dejaba de reírse, era auténtifco.
Fran ya sabemos que no. El es un señorito
extremeño, no un paleto.
El
pobre hombre, del que Fran se había reñido
varias veces en la casa y hacñia conña
con él y Mari Carmen, fue llevado a los
estudios y desde allí mantuvo lo que podriamos
llamar una videoconferencia con su señorito.
La
escena recordó aquellas otras de otros
siglos entre los nobles y sus bufonres.
Fran,
todo sensibilidad, le decñia una y otra
vez "¡ENSEÑAS LOS DIENTES; ENSEÑA
LOSD DIENTES!", porque el otro tenía
la boca hecha un cromo y el señorito extremeño
quería que toda España se riera
en directo de eso que él tantas veces se
ha reído.
La
escena fue muy humana. Por el forro de los cojones.
Toda
la ceremoinia estaba destinad, cómo no,
a promocionar a Fran en esta última y decisiva
ocasión.
Los
nominados, los últimos antes del final,
han sido SABRINA; FRAN; y MARI.
La
pobre Mari tiene los días contados en la
casa.
Y
Fran, con este nuevo publireporttaje y el resto
de actos de promoción que le hacen, tiene
asegurada su plaza en la final.