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Blake
Algunas
veces se ve mejor sin tener los ojos puestos en el camino. Cuando
la vista física falla, los sistemas internos lo compensan.
Abuelita Blake ha sido bendecida con vista y percepción
desde su alma misma.
Es una de esas personas ante la cual la gente se abre. No hay
lástimas en ella, pues no se siente menos por su ceguera.
De hecho, su pérdida de la vista por un glaucoma, le cayó
casi como un regalo. “El buen Señor no me quitó
la vista, hija”, le dijo Abuelita a su curiosa bisnieta
Cyan. ”Me puso la vista en un lugar más útil:
en mi corazón”.
Los lazos de Wanda con su abuela son firmes. Las arraigadas creencias
de Abuelita en la familia, y su fuerte moral, afinados durante
sus setenta y tantos años, han sido los factores guía
en la propia vida de Wanda. La matriarca de la familia ha superado
varios obstáculos, desde su adolescencia, durante la Depresión
de los años ’30, y la muerte de su esposo de cuatro
décadas, hasta crecer y restablecerse en una edad en la
que mucha gente sólo se sienta y deja pasar la vida. Su
tendencia, el ir hacia delante contra todo cuanto sabes que es
bueno para ti, es algo que ve en Wanda. Las mantuvo cerca cuando
la jovencita decidió quedarse con su abuela en Nueva York,
en lugar de irse con sus padres, de nuevo, a Carolina del Sur.
El
primer esposo de Wanda, Al Simmons, fue rápidamente bienvenido
a la familia por el gran corazón de la anciana. Al disfrutaba
del buen sentido del humor natural de Abuelita, una contraparte
de su propio ingenio. Algunas veces él bajaba la guardia,
y ella podía sentir los conflictos en lo profundo de su
alma. Ella hizo lo mejor que pudo por tratar de aliviar esos silenciosos
tormentos. Cuando fue asesinado, todo lo que Wanda pudo decirle
a su abuela fue que Al murió por su patria.
Desde su “renacimiento”, Al ha visitado a Abuelita
con gran regularidad. Ella siente que él ha ganado la batalla
que lo invadía y que Dios lo ha enviado de vuelta como
un ángel. El que ella sienta eso, en contra del papel de
Al; como un HellSpawn, es algo que él todavía no
entiende.
La
aceptación de Abuelita Blake, de Terry Fitzgerald, el nuevo
esposo de Wanda, ha sido un alivio para la misma abuelita, así
como para Wanda. La llegada de Cyan, su hija, ha sido una fuente
de gran alegría y ha ayudado a sanar la pérdida
de Al en el corazón de ambas mujeres.
Sin que Abuelita lo sepa, la oscuridad está planeando apoderarse
de ella. El manipulador Jason Wynn la ve como parte del tormento
y quebrantamiento de Spawn/Al Simmons. Hasta ahora, la situación
ha funcionado a favor de ella, pero las nubes de tormenta se acercan...
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