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De los
cientos de miles de enlaces sobre Cervantes y su obra, he escogido estos cuatro:
http://www.analitica.com/bitblioteca/cervantes/
default.asp:
Incluye textos sobre el autor de algunos de los escritores hispanoamericanos
más relevantes del siglo XX.
http://www.cervantes.alcala.es/quijote/httoc.htm:
Con la obra completa de Cervantes.
También es interesante darse una vuelta por la página http://www.cervantesvirtual.com/ por los interesantes datos sobre literatura que ofrece.
http://www.elquijote.org/eventos/grabadosxviii/: Contiene 101 grabados de distintas ediciones de El Quijote.
La narrativa es, sin duda, lo que mejor dominaba Cervantes, toda vez que la poesía pasó sin pena ni gloria y el teatro es muy discutido, pero su obra en prosa no se limita al Quijote:
La Galatea.
Novelas
ejemplares: Son una serie de piezas con gran encanto e interés.
-La
Gitanilla
-El
amante liberal
-Riconete
y Cortadillo
-La
española inglesa
-Licenciado
Vidriera
-La
fuerza de la la sangre
-El
celoso extremeño
-La
ilustre fregona
-Novela
de las Dos Doncellas
-Novela
de la Señora Cornelia
-Novela
del Casamiento Engañoso
-La
de los perros Cipón y Berganza
Viaje al Parnaso
Los trabajos de Persiles y Sigismunda, historia setentrional: Publicada de forma póstuma.
A principios de 1605 aparece la primera parte de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, con un gran éxito que provocó la inmediata publicación de dos ediciones "piratas". La segunda parte ve la luz en 1615. La obra, que tuvo como objetivo inicial la burla a los por entonces famosos libros de caballería, no sólo ha sobrevivido a éstos sino que está considerada como la obra maestra del español, por su pulso narrativo, su originalidad y sus personajes, psicológicamente tan ricos e interesantes, y si bien gramaticalmente no es perfecta, el resto de sus características son suficientes para que la obra tenga la fama que merece.
Pero,
además de todo esto, El Quijote es un libro divertido y entretenido.
Es curioso que el libro más famoso en español sea un gran desconocido
para los hispanoparlantes, quizás porque la gente tiende a acercarse
a él con demasiada reverencia, y piensa que un libro de tanto prestigio
no puede ser entretenido. Pero es básico perder ese miedo y
pensar que, ante todo, Don Quijote es un libro destinado a entretener, y una
gran burla divertidísima de los libros de caballería, que consigue
hacernos reir tanto como enternecernos en otros momentos..
Que el lector normal, pues, se enfrente a las dos partes del libro, a las tres salidas de Don Quijote de su pueblo olvidándose de todo lo que le han dicho de esta obra y la disfrute y paladee. Después, cuando la haya terminado, si le apetece, puede leerse cuantos sesudos prólogos quiera, cuantos estudios apetezca y volver a disfrutar de esta forma con la entretenida narrativa cervantina.
Tragedia de Numancia: Cuenta los días finales del asedio a la ciudad por parte de Roma. Se trata de un drama un tanto espeso. En los últimos años se ha puesto en escena una versión bastante buena.
Trato de Argel: Tragicomedia de cautivos; no hay que olvidar que fue una experiencia que vivió Cervantes.
Comedias:
-El
gallardo español.
-Los
baños de Argel.
-La
gran sultana doña Catalina de Oviedo.
-La
casa de los celos.
-El
laberinto de amor.
-La
entretenida.
-El
rufián dichoso.
-Pedro
de Urdemales.
Entremeses:
Lo mejor en el drama cervantino. Con profundidad y agudeza, utiliza los tópicos
de la época (el personaje del vizcaíno, el viejo cornudo, estudiantes
y rufianes) en estas pequeñas y divertidas historias:
-El
juez de los divorcios.
-El
rufián viudo llamado Trampagos.
-La
elección de los alcaldes de Daganzo.
-La
guarda cuidadosa.
-El
vizcaíno fingido.
-El
retablo de las maravillas.
-La
cueva de Salamanca.
-El
viejo celoso.
La azarosa vida de Cervantes ha sido objeto de numerosos estudios y conjeturas dadas las lagunas que existen. El dilema de su nacimiento es un ejemplo, aunque parece aceptado que nació en Alcalá de Henares (Madrid) en 1547, probablemente el día de San Miguel, 29 de septiembre. Su familia tuvo problemas económicos, característicos durante toda su vida.
Participó en la batalla de Lepanto, en la que quedó inutilizada su mano izquierda. Poco después fue apresado por los turcos, y sólo fue liberado, mediante pago del rescate, tras cinco años de prisión y cuatro intentos de fuga.
Durante un tiempo fue recaudador para el ejército en el sur de España, y, acusado de apropiación indebida, pasó por la cárcel. Su dedicación a la literatura creció a partir de 1605, fecha de publicación de la primera parte de Don Quijote, dado el gran éxito del libro.
No tuvo una vida fácil: a los años de cautiverio a manos de los turcos o en las cárceles españolas hay que sumar las penurias económicas constantes. Vivió rodeado de las mujeres de su familia, a las que se les achaca cierta "ligereza" en el vivir.
Muchas de estas experiencias le sirvieron para crear sus obras: gentes del pueblo, mujeres de rompe y rasga, pícaros que sobreviven de la nada...
Cervantes murió el 22 de abril de 1616.
Nos han llegado algunos retratos del autor, pero él mismo se encarga de describirse en el prólogo de las Novelas Ejemplares: "Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos estremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha, y del que hizo el Viaje del Parnaso, a imitación del de César Caporal Perusino, y otras obras que andan por ahí descarriadas y, quizá, sin el nombre de su dueño. Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria".