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Peruanos residentes le rindieron homenaje
EL SEÑOR DE LOS MILAGROS EN MILAN Oct. 2001



Milán (Por Isabel Recavarren).- Los inmigrantes peruanos que  llegaron a Milán, capital de la economía italiana, en pos de mejorar su nivel de vida, una vez encontrado el trabajo se agruparon en asociaciones, con el fin de recrear la comunidad peruana; pero esto no fue suficiente, se buscaba algo más y en una pequeña sede se instituyó a inicios de la década de 1990 la Hermandad del Señor de los Milagros.

Entre los fundadores tenemos a Juan Luján, quien ahora es mayordomo de la Hermandad del Señor de los Milagros de Turín. Desde 1996, la Hermandad de Milán creció y empezó a producirse el cambio con el mayordomo Luis Panyura y el director espiritual, padre Giancarlo Quadri.

Ya en el año jubilar fue conmovedor cuando la procesión del Señor de los Milagros entró en el Duomo de Milán y abrió la "puerta sagrada". Recuerdo la emoción de los religiosos italianos por la devoción peruana, que contrasta con la individualidad y el pragmatismo europeos. Este año, la procesión reunió a casi cinco mil personas, en su mayoría peruanos, latinoamericanos e italianos.

Esta Hermandad, nos cuenta Luis Panyura con un aire de fervor y conmoción, realiza tres actividades: los retiros, la fiesta de confraternidad, donde se recolectan los fondos para la tercera actividad, que es la procesión del 28 de octubre. Los cirios los traen desde el Perú, de donde también vienen las andas, labradas por el mismo taller que trabajó las de las Nazarenas.

Para la celebración religiosa de octubre se contó con la presencia de monseñor Bambarén -obispo de Chimbote y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana-, quien se encontraba en Roma. El sábado 27 se dedicó a confesar a la comunidad latinoamericana.


En las cinco estaciones de la procesión del Cristo de Pachacamilla, los grupos folclóricos homenajearon a la imagen, se pronunciaron discursos, le presentaron peticiones y se pasaron a los niños. En las afueras del centro Peppino Vismara, sede de la ceremonia, se acordó la presencia oficial de veinte vendedores de comida típica peruana: anticuchos, picarones, causa, papa a la huancaína, turrones de Doña Pepa y otros.

Objetivos y coordinación de necesidades

Las ofertas recaudadas fueron entregadas a monseñor Bambarén -un monto aproximado de 700 dólares-, para que las destinara a los más necesitados del Perú. Además, la Hermandad quiere ampliar su radio de acción a obras sociales a favor de los integrantes de la comunidad peruana residente en Milán y, sobre todo, a favor de obras sociales del Perú, o gestionar donativos de hospitales italianos para enviarlos a los nosocomios o centros de salud peruanos.

Será necesario hacer un mapa de necesidades por medio de solicitudes que se dirigirán desde el Perú a la sede legal de la Hermandad, cuyo responsable es el director espiritual, padre Quadri, en: Vía Copérnico, 120125 Milano Italia. Telf.: 003902 67100082. Fax:003902 67381418.

El mayordomo Luis Panyura resalta que el objetivo principal es "hacer Patria" en favor del Perú. Hasta el 2003, la Hermandad trabajará a fin de traer los cuatro ángeles grandes labrados en plata, para la iluminación personal de las andas, así como para la campana, porque la actual es pequeña.

Soporte y coordinación de la iglesia milanesa

El director espiritual, don Giancarlo Quadri, milanés con ideas claras y capacidad de organización, logró hacer entrar a la Hermandad en un ritmo productivo milanés.

Considera que la comunidad peruana es muy importante, porque se trata del primer país que llegó a Milán insertándose bien y es la comunidad religiosa más cercana a la diócesis milanesa.

A esta comunidad le favorece su cultura latinoamericana, abierta y hospitalaria, que hace más fácil la comunicación, y destaca que "son una esperanza para el futuro". En relación a las obras sociales, brinda su apoyo pleno, pues "no podemos quedarnos solamentos en rezos". De otro lado, como resultado de la fuerza de la tradición, se estableció la sede de la imagen del Cristo de Pachacamilla en la iglesia San Stefano, en pleno centro de Milán, casi frente a la municipalidad de esta ciudad.

Problemas con pronta solución

Como nos explicó el padre Quadri, existen diversos problemas. En primer lugar, la irregularidad y la clandestinidad, en grado muy alto; la solución depende de la sociedad italiana, que se espera pueda organizarse mejor para darles ingreso oficial a quienes ya se encuentran en Italia.

El segundo problema es el desvío y el malestar social, que van desde emborracharse en lugares públicos, la prostitución y las drogas, donde los consumidores de coca son jóvenes peruanos.

Una vez resueltos estos problemas, sostiene el padre Quadri, la Diócesis de Milán espera ofrecer una acción de "formación cultural de ayuda a los connacionales, para pasar de la cultura de la cual se llega a la otra cultura, pero no para volverse italianos, eso no".

Este Perú que se organiza en Milán será un excelente canal de doble vía, que dará ingreso a esa realidad que muchas veces no es conocida: la peruanidad más auténtica sin olvidar sus raíces.

Fuente:
http://www.lahoraylanoticia.com//lahora/html/01/11/12/1/4254.htm