EN MI CUERPO

En mi cuerpo algo te espera todavía.
Algo en mi cuerpo en que tu voz aún suena.
Pero no. Inútilmente yo te llamo.

Aquella voz que te llamaba es ésta.
Ven rápidamente Mis brazos se hacen enormes, huyen
donde estaban los tuyos la noche aquella.

Ven rápidamente  La tierra tiembla,
se mueve, cruje. Vístete. Despierta.
Como se retozaría el alma
si vinieras...

Sin esperanza, en la luz del día,
mi voz te llama.
El eco. La respuesta.

LA PAYADA DE LA SEMANA

Esquivando puñaladas y soportando traiciones, Germán Delgado paya contra la corriente.


El cantor con su instrumento
se para a pesar del frío,
y se mete en cada lío
que su canto es un lamento ...
Ha de cantarle al encuentro
de la CON en esta villa.
No será cosa sencilla,
porque se sintió  tocado,
con amigos encontrado
después de alguna rencilla.

Hubo voces disonantes ,
que sonaron con urgencia.
Por aquí la dirigencia,
por allá los militantes.
No quiero ser vigilante
pero hay un desencuentro .
Que lo arreglen desde adentro,
poniendo en claro las cosas.
apariencias engañosas,
me siguen dando en el centro.


En claro nada quedó,
aunque está todo seguro.
El mensaje fue muy duro,
por si alguno no entendió:
Federico ya eligió
al futuro candidato.
Lo respalda el aparato
de la CON y sus aliados.
Terragno, el de los mandados
irá al frente, ese es el dato.

Y  en otro lado, ¿ Que pasa ?
se preguntará el lector.
Y le responde el cantor
que averiguando se pasa.
Ninguno se vuelve a casa,
Todos aman al sillón.
No se van con elección
aunque esta sea abierta.
Tienen cerrada la puerta,
en esta y toda ocasión.

Duhalde al fin sinceró,
sus deseos de poder.
No se dejará coger,
quiere tener lo que armó.
La pucha que lo tiró,
que dirigencia jodida.
La piedra está escondida,
pero lista para el tiro.
Me caliento cuando miro
tanta vergüenza perdida.

Por si Ud. No me entendió,
le repito este dato:
Duhalde será candidato
por que el lo decidió .

LLEGAR A LA PLAYA

A tu  playa he llegado. Tengo un otoño, un pájaro
y una voz desusada. Tú me esperas: el mar, ,
una pasión y un fruto. Y tiene nuestro encuentro
el vuelo, las olas . Seguros, proclamados.

He venido a tu orilla con los brazos abiertos
y ahora ya soy el viento que no termina nunca,
la arena donde el agua sujeta sus mensajes
y la  marea alta para elevar  tu sueño.

Dime si estoy pendiente de mi diario trabajo,
si alcanzan para tus oídos mi tristísimos poemas
o si a mi sexo vive el mejor junio en  tu carne.

De tu playa me iría si ahora me dijeras
que te amo solamente como los hombres aman
o que mi voz te suena como todas las voces.

1  2  3   4   5   6   7   8   9  10  11  12  13  14  15  16  17  18  19  20  21  22  23  24  25 26 27 28