GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO XV:

CELEBRACIONES Y ASCENSOS PÓSTUMOS

01.- El día de la Marina

02.- Centenario del nacimiento

03.- Monedas y estampillas

04.- Comisión del centenario de la guerra 1879

05.- El 8 de octubre, día del valor

06.- Ley del sesquicentenario del nacimiento

07.- Comisión nacional del sesquicentenario

08.- Un minuto de silencio cada año

09.- Ascensos a almirante y gran almirante

10.- Retorno de las reliquias

11.- La "Casa Museo" en Piura

12.- El instituto "Gran Almirante"

13.- El 8 de octubre de 1979 en Piura

 

10.- Retorno de las reliquias en 1958 

En octubre de 1984, con motivo del sesquicentenario del nacimiento de Grau, don Antonio Rumiche, Director de la Casa Museo Gran Almirante don Miguel Grau, daba a conocer como habían llegado las últimas reliquias de  Grau, primero  Lima y luego a Piura. 

En el diario “El Comercio” de Lima don Felipe A Barreda, informaba en febrero de 1958, que en el Museo Histórico de Santiago de Chile, se encontraba un fragmento de la tibia de Grau y prendas personales, recogidas del camarote del comandante del «Huáscar», después de la batalla de Angamos, por los marinos chilenos que abordaron el barco, y fueron llevados  Santiago como trofeos de guerra, en 1879. 

Por las vías diplomáticas, el Gobierno Peruano, de inmediato solicitó la devolución de esas reliquias y el Gobierno Chileno accedió. 

En un Avión de Transportes Aéreos Militares, viajó a Santiago de Chile una Misión Naval Especial Peruana, presidida por el Contralmirante  Florencio Texeira, para trasladar las reliquias  Lima. 

En solemne ceremonia, realizada el 20 de Marzo de 1858, en el Palacio de la Moneda, el Presidente de Chile, General  Carlos Ibáñez del Campo, entregó al Embajador del Perú  Dr. Enrique Goytizolo, en presencia de la Misión Naval Peruana, en cuatro artísticas urnas, las siguientes reliquias: 

            -  Fragmento de la tibia de Grau, de seis centímetros de largo

            -  Un escapulario- detente en forma de corazón

            -  Un escapulario forrado en azul

            -  Charreteras con distintivo de la Marina 

1.-  Lazo de una corona obsequiada a Grau por damas peruanas

2.-  Un volumen en inglés con el derrotero de las costas del Océano Atlántico. 

Posteriormente se ha sabido que Chile tiene muy guardado el cuaderno de bitácora de Grau, en el que el propio Grau fue llevando día a día, instante en instante las ocurrencias antes del combate de Angamos. 

El  viernes 22 de marzo de 1958, en horas de la tarde, llegaron a la CORPAC de Lima  (Corporación de Aeropuertos  y Aviación Comercial), ‘procedentes de Chile, en el avión TAM, las reliquias del almirante don Miguel Grau. Estuvieron presentes, el presidente de la República don Manuel Prado Ugarteche, los ministros de estado, diplomáticos, parlamentarios, el alcalde de Lima, el cardenal del Perú y dignidades eclesiásticas, magistrados, altos jefes militares  navales, delegaciones de instituciones y una gran cantidad de público. También estuvieron presentes, doña María Luisa Grau Cabero, hija del Héroe y el almirante Manuel Elías Bonnemaison  sobreviviente del combate de Angamos 

Seis cadetes, entre los que se encontraba  Fernando Grau Umiauff, biznieto del héroe de Angamos, bajaron del avión los restos contenidos en las urnas y los depositaron en un vehículo especial. El Presidente Prado y la hija de Grau recibieron oficialmente los restos,  que en comitiva fueron llevados a La Punta, donde fueron depositados  en un Salón del Edificio Grau, expresando el Presidente Prado lo siguiente: 

Señor ministro de Marina; por vuestro intermedio entrego a la Armada Peruana, estos augustos símbolos que evocan al inmortal comandante del legendario “Huáscar”. En ningún otro lugar estarán mejor y más celosamente custodiados que en el seno de nuestra Marina, heredera directa de su patriotismo, a la que amó con acendrada devoción. 

Doña Luisa Grau Cabero dijo: “Creo  que es justo que su tierra natal, cuente con algunos de los recuerdos, de quien fuera su hijo predilecto y es hoy la figura representativa del Perú”. Es expresiones sirvieron de base para iniciar posteriormente gestiones a fin de trasladar las reliquias de Lima a Piura. 

 El 7 de octubre de 1976, las reliquias fueron depositadas en la  Cripta de la Escuela Naval del Perú, donde destaca la figura del Almirante Grau en granito. A la Entrada de la Cripta se lee: cadetes navales, seguid su ejemplo. Luego las reliquias fueron llevadas al Museo Naval  “Julio J. Elías”, nombre que se dio al museo en 1972, por haber sido el Capitán de Navío Julio Elías el fundador, en noviembre de 1958.En la Sala Grau, del museo, hay pinturas al óleo representando los combates de Iquique y Angamos, de los oficiales del “Huáscar”, parte de a vajilla del monitor, un busto de Grau  y en la parte baja una copia de la “Oda Pindárica a Grau”  del poeta José Gálvez. Folletos editados en el extranjero, sobre todo en Argentina,  álbumes de firmas y de fotografías,  medallas y condecoraciones. 

Posteriormente, algunas reliquias fueron trasladadas a la Casa Museo de Piura.