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Martí, el escritor
Abdala |
Entran
guerreros,- Guerreros y Abdala
Un guerrero
¡Salud, Abdala!-
Abdala
¡Salud, nobles
guerreros!
Un guerrero
Ya la hora
De la lucha sonó: la gente aguarda
Por su noble caudillo: los corceles
Ligeros corren por la extensa plaza:
Arde en los pechos el valor, y bulle
En el alma del pueblo la esperanza:
Si vences, noble jefe, el pueblo nubio
Coronas y laureles te prepara,-
Y si mueres luchando, te concede
La corona del mártir de la patria! -
Revelan los semblantes la alegría:
Brillan al sol las fulgurantes armas,-
Y el deseo de luchar en las facciones
La grandeza, el valor sublimes graban! -
Abdala
Ni laurel ni coronas
necesita
Quien respira valor. Pues amenazan
A Nubia libre, y un tirano quiere
Rendirla a su dominio vil esclava,
Corramos a la lucha, y nuestra sangre
Pruebe al conquistador que la derraman
Pechos que son altares de la Nubia,
Brazos que son sus fuertes y murallas!
A la guerra, valientes! Del tirano
La sangre corra, y a su empresa osada
De muros sirvan los robustos pechos
Y sea su sangre fuego a nuestra audacia -
A la guerra! a la guerra! Sea el aplauso
Del vil conquistador que nos ataca,
El son tremendo que al batirlo suenen
Nuestras rudas y audaces cimitarras
Nunca desmienta su grandeza Nubia
A la guerra corred! a la batalla
Y de escudos te sirva oh patria mía
El bélico valor de nuestras almas! -
(Hacen ademán de
partir.)
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