Ing. Nileima Tillero
Ing. Katty Guiterréz

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Los términos crisis y cambio se aplican a experiencias que afectan profundamente tanto a la organización como a los individuos que la integran. Los acontecimientos económicos, políticos, sociales del contexto golpean a la organización y producen cambios profundos en la orientación, en los propósitos, las intenciones y motivaciones de la gente.

En nuestra empresa hace un año sufrimos un cambio de lideres, en la cual todos en quienes confiábamos nuestro futuro en la empresa, fueron reemplazados por otros quienes eran totalmente extraños para nosotros. Trayendo como consecuencia la no continuidad en la planificación. Sin embargo el objetivo principal de estos nuevos líderes, era tomar las riendas de la organización, y lograr ganar nuestra confianza.

Otro causa que dificulta los cambios, es que en la administración publica existe mucha burocracia, por lo que los procesos de cambio se tardan mucho, ejemplo de esto, se esta trabajando desde hace unos años en una nueva estructura Organizacional en donde los empleados que actualmente son contratados iban a formar parte de la nomina de empleados fijos, pero hasta la fecha se sigue trabajando en ello, para ver si al final el resultado es favorable.

El principal problemas que tiene la administración publica para implementar cambios es que estos deben estar reglamentados y a su vez estos deben estar enmarcado dentro de alguna ley regulatoria y es posible que esté en más de una ley.

Los administradores públicos desde hace tiempo se quejan sistemáticamente de que no pueden realizar su trabajo apropiadamente debido a que existe demasiada interferencia política, extensa y redundante normatividad, muy poco apoyo a la innovación y muy poca capacidad de responder con discreción inteligente a situaciones cambiantes.

Dirigir personas implica conocer algunas reglas fundamentales de dirección y liderazgo que no todos conocen. Dirigir es entrenar a los colaboradores para que alcancen unas metas previamente establecidas. Dirigir no es pavonear continuamente nuestro cargo por la empresa o buscar continuamente el reconocimiento de nuestros galones y méritos. Dirigir es servir de ejemplo. Dirigir es estar al servicio de nuestro equipo y no a la inversa. Dirigir es conocer de antemano qué queremos lograr y mostrar a los demás cómo lo haremos. Si no tenemos claro a dónde queremos llegar y cómo haremos para alcanzar nuestra meta, difícilmente podremos medir y evaluar los resultados.

En este punto se podría decir, que a nuestro líder directo, el que esta con nosotros el dia a día, le falta un poco desarrollar esta área, ya que a nivel profesional es excelente pero por su falta de experiencia en la parte de dirigir a un equipo, ha creado una brecha entre el jefe y el empleado.