Riesgo de cambio y los mercados de
futuros
Por
Gabriel Leandro
Economista
Por
diversas razones, los agentes económicos que necesitan
emplear dos o más monedas, se enfrentan a lo que se
conoce como el riesgo de cambio o riesgo cambiario.
Por ejemplo, en el comercio internacional se da, que
debe esperarse un cierto lapso hasta la entrega y pago
de los bienes transados. En ese plazo pueden presentarse
variaciones en los tipos de cambio, que pueden generar
ganancias o pérdidas inesperadas, según esas variaciones
resulten favorables o desfavorables a uno u otro agente.
En
otros casos hay empresarios que requieren planear sus
negocios a ciertos plazos; para ellos las fluctuaciones
de las tasas de cambio representan una seria dificultad
que bien podrían arruinar sus cálculos a futuro, por
causas ajenas a su actividad. Esa posibilidad de tener
pérdidas por causa de fluctuaciones desfavorables en
las tasas de cambio, es lo que, generalmente, se conoce
como riesgo cambiario. Ante esta situación existe, entonces,
la necesidad de cubrirse de este riesgo, y con ese objetivo
se han creado diversos mecanismos, como los futuros
sobre divisas, para lograr eliminar, o por lo menos
minimizar esas posibilidades de obtener pérdidas, como
consecuencia de las variaciones de los tipos de cambio.
El
riesgo de cambio surgió en la década de los 70's, cuando
se abandonó definitivamente la paridad oro de las monedas
y se permitió que éstas flotaran. De ese modo sus precios
con respecto a las otras monedas tenían la posibilidad
de fluctuar, según fueran las condiciones de mercado.
No mucho tiempo después se crearon instrumentos, tales
como los futuros y las opciones para permitir el manejo
del riesgo cambiario. Así, en los grandes centros cambiarios
del mundo las monedas empezaron a transarse a plazo.
Con
esto se tiene que el mercado cambiario se dividió en
un mercado a contado o spot y un mercado a plazo, también
llamado futuro o forward.
De ese modo, si se compran divisas en el mercado a contado,
éstas se reciben en un lapso de, a lo sumo dos días,
pero en el mercado a plazo, las divisas pueden transarse
incluso a varios meses.
Así,
si una persona sabe que dentro de cierto lapso tendrá
que pagar o recibir una determinada cantidad de divisas,
podrá "asegurarse" recurriendo al mercado
a plazo, el cual le permite disminuir o eliminar el
riesgo cambiario en el que podría incurrir durante ese
período de espera.
Este
tipo de situaciones son las que han provocado la necesidad
de recurrir a mecanismos de protección y es esto lo
que ha generado el gran desarrollo actual de los mercados
de futuros alrededor del mundo.
Mercados
de divisas a futuro
Como
se ha mencionado, las transacciones en el mercado cambiario
pueden darse en dos grandes clases: a contado (spot)
y a futuros (forward). En
la práctica las transacciones a contado, es decir de
entrega inmediata, generalmente requieren un par de
días para efectuarse. En este tipo de transacciones
se emplea la tasa de cambio a contado, o como también
se la llama, tasa spot o a la vista. Por otro lado,
las transacciones a futuros son simplemente acuerdos
para intercambios futuros de monedas, y en estas transacciones
se usa la tasa de cambio a futuros.
De
este modo, se tiene que la principal función del mercado
a futuros es la de permitirle a los distintos agentes
cubrirse contra los riesgos de cambio. Esta cobertura
contra los riesgos de cambio, permite básicamente el
poder eliminar de las transacciones internacionales,
la incertidumbre del elemento de cambio extranjero.
Básicamente,
quienes participan en los mercados a futuro lo hacen
por dos motivos:
- Buscan cubrirse de movimientos adversos en los precios de los bienes
que transan, sobre todo cuando esos precios son
muy volátiles, o
- Especulan con el objeto de obtener alguna ganancia.
Incluso,
puede decirse que en estos mercados la mayoría de las
veces no se concluye con la entrega física del activo
subyacente, sino que más bien, los inversionistas cierran
sus posiciones antes del vencimiento del contrato, ejecutando
una operación contraria. De ese modo, obtienen su ganancia
o pérdida por la diferencia entre el precio a futuro
en el momento inicial, con respecto al precio a futuro
en el momento de cierre.
Futuros
Definición
Un
contrato de futuros es un convenio entre dos partes,
de comprar o vender una cantidad determinada de un activo
(activo subyacente), en una fecha futura, a un precio
establecido previamente. Una característica importante
es que las partes adquieren el compromiso de efectuar
la transacción estipulada en el contrato. Para garantizar
el cumplimiento del contrato interviene un tercer agente,
denominado cámara de compensación.
Así,
por ejemplo, si un importador debe pagar US$100.000
dentro de tres meses, se enfrenta a la incertidumbre
de no saber cuál será el tipo de cambio en ese momento,
pues si se diera que éste aumenta mucho, le podría provocar
fuertes pérdidas. Pero si recurre al mercado de futuros,
puede adquirir un contrato o varios contratos, según
sea el monto de éstos, equivalentes a los US$100.000,
asegurándose entonces cuál será el tipo de cambio a
pagar, y, por lo tanto la cantidad en colones que deberá
cancelar.
Los
precios a futuro pueden ser mayores o menores que los
precios al contado, ésto depende de una serie de factores, fundamentalmente de
los siguientes:
- Expectativas sobre los precios futuros, y
- Los diferentes tipos de interés en cada país.
Este
aspecto se ampliará más adelante, pues existen diversas
teorías que tratan de explicar y predecir las variaciones
futuras en los precios.
En
el caso específico de las divisas, si el precio a plazo
es superior al precio al contado, se dice que se cotiza
con una prima a plazo, y si, por el contrario, el precio
a futuro es menor, se dice que se cotiza con descuento.
Generalmente, cuando una moneda es más débil con respecto
a otra, se cotiza con descuento con respecto a ésta
última, y si se trata de una moneda más fuerte, se espera
que se cotice con prima.
La
bolsa en la cual se negocian estos contratos, fija todas
las condiciones y requisitos que se deben cumplir, tanto
para los participantes como para los activos negociados
(montos, calidades, cotizaciones, etc.).
En
general, la mayoría de los mercados de contratos futuros
se caracterizan por lo siguiente:
- En ellos se emplea el método de subasta, es un mercado de viva voz
y todas las transacciones se realizan en forma abierta.
Actualmente se emplea la tecnología informática,
que facilita que las transacciones puedan darse
a través de ordenadores.
- Los contratos son estandarizados, tanto en lo referente a la cantidad
del activo subyacente, como en las fechas de vencimiento,
calidades, entre otros. Todas las fechas de expiración
están determinadas por las bolsas, quienes, además,
establecen una serie de condiciones adicionales,
tales como límites de variación diaria, márgenes,
entregas, entre otros.
- Existe una cámara de compensación a través de la cual se llevan a
cabo las operaciones.
- Rara vez se realiza la entrega física del bien transado, sino que
por lo general, los inversionistas cierran sus posicioneses
antes del vencimiento.
- Es un mercado muy líquido y sus costos de transacción son bajos.