El
mercado cambiario y el tipo de cambio
Por
Lic. Gabriel Leandro
Economista
Cuando se cambia una moneda por otra se emplean un tipo
o tasa de cambio, es decir, el tipo de cambio es el
precio de una moneda en términos de otra unidad monetaria.
Por ejemplo, si se dice que el tipo de cambio del colón
con respecto al dólar es ¢295 por dólar, esto quiere
decir que el precio de un dólar en Costa Rica es ¢295.
También podría expresarse el tipo de cambio del dólar
con respecto al colón, lo que sería el recíproco de
la relación anterior, es decir USUS$0.0033 por cada colón.
El mercado cambiario o mercado de divisas es el mercado
en el cual se transan las distintas monedas extranjeras.
Este mercado está constituido por una gran cantidad
de agentes alrededor del mundo, que compran y venden
monedas de distintas naciones, permitiendo así la realización
de cualquier transacción internacional. Riehl
(1987) afirma que "no es una localización geográfica"
(p.491), más bien, está compuesto por un conjunto de
agentes, demandantes y oferentes de divisas, quienes
se hallan en distintos sitios alrededor del mundo y
que se comunican haciendo uso del teléfono, de redes
informáticas o de otros medios tecnológicos.
El mercado de divisas es un mecanismo que permite, de
un modo impersonal y eficiente, poder adquirir divisas,
facilitándose con esto el comercio internacional, pues
se transfiere poder de compra de una moneda a otra,
pudiendo así los agentes de un país realizar ventas,
compras y otros tipos de negocios con los agentes de
otras naciones. De ese modo, recurren al mercado cambiario
exportadores, importadores, turistas nacionales en el
exterior, turistas extranjeros en Costa Rica, inversionistas,
etc.
El mercado cambiario juega un papel importante para
el adecuado desenvolvimiento de los agentes económicos
en sus transacciones internacionales, y, en general,
para toda la economía. En este sentido se puede decir
que su principal función es la de ser un mecanismo a
través del cual se puede adquirir poder de compra en
una moneda extranjera, es decir, brinda la posibilidad
de efectuar pagos denominados en unidades monetarias
de otras naciones. Puede notarse la importancia de esta
función del mercado cambiario dentro de las relaciones
económicas externas, pues como dice Spencer
(1976), en referencia a los mercados de divisas, "sin
ellos el comercio internacional quedaría limitado prácticamente
al trueque" (p.584).
Por otro lado, realiza una función de crédito en el
sentido de que gran cantidad de las transacciones internacionales
se efectúan empleando las facilidades de crédito que
brinda el mercado cambiario. Esto es necesario debido
a que las mercancías requieren de cierto tiempo para
ser trasladadas de un país a otro, esa es la razón por
la que se ha creado una serie de mecanismos como cartas
de crédito, letras de cambio, entre otros.
Estructura
y organización del mercado cambiario
En el mercado de divisas actúan una serie de agentes,
que la mayoría de los autores coinciden en pueden clasificarse
como:
- Empresas no financieras (exportadoras, importadoras, etc.) o bien,
turistas, inmigrantes, etc.,
De ese modo, los empresarios, turistas, etc. son los
demandantes y oferentes finales de divisas. Normalmente
estos agentes no comercian entre ellos, e incluso, no
tienen contacto alguno, sino más bien, lo que sucede
es que éstos compran o venden divisas, según sea el
caso, a los bancos comerciales prioritariamente. Estos
últimos son en realidad los principales agentes del
mercado cambiario.
Así cada banco comercial posee una cierta cantidad de
divisas diferentes para cambiar unas por otras. Además,
los bancos mantienen cuentas en otros, de diferentes
naciones, para poder llevar a cabo las transacciones
de sus clientes. En este sentido los bancos comerciales
cumplen una importantísima función al actuar como intermediarios
entre oferentes y demandantes de monedas extranjeras,
sin embargo, se puede dar el caso de que un banco acumule
más divisas de las que vende, o también que enfrente
una demanda superior a sus reservas. Es en ese momento
cuando los corredores de cambios toman un papel importante
en el mercado, pues los bancos no transan entre sí directamente,
sino que son los corredores los que están en la capacidad
de equilibrar estos desajustes y de desempeñar un rol
similar al de los bancos comerciales con respecto a
los demandantes y oferentes finales de divisas.
Además, en el mercado cambiario participan los bancos
centrales. De éstos depende, no sólo el tipo de cambio,
sino, también el régimen o sistema cambiario, como un
todo.
Sistemas
cambiarios
Existen diversos modos a través de los cuales los tipos
de cambios se fijan en una economía. Estos sistemas
han ido evolucionando con el tiempo y entre los más
conocidos están:
- Sistema de tipo de cambio fijo,
- Sistema de tipo de cambio fijo ajustable,
- Sistema de tipo de cambio flexible o libre.
a. Sistema de tipo de cambio fijo
Un
sistema de tipo de cambio fijo es aquel en el cual el
banco central fija la tasa de cambio de acuerdo con
sus políticas y criterios. De ese modo la autoridad
monetaria asume el derecho de devaluar o revaluar la
moneda, según que el valor de ésta disminuya o aumente,
respectivamente, con respecto a un patrón que puede
ser otra moneda o, como se dio por mucho tiempo, con
respecto al oro. Este sistema estuvo en vigencia por
muchos años, en el transcurso de los cuales tomó distintas
formas.
Hasta antes de la primera guerra mundial existía el
denominado "patrón oro", consistiendo éste
en que se mantenía el tipo de cambio fijo y los desajustes
debían saldarse con importaciones o exportaciones de
oro. Los billetes eran convertibles por oro, y los bancos
centrales debían así cambiar oro por moneda y moneda
por oro; además, debía haber plena libertad para el
comercio internacional del mencionado metal precioso,
lo que determinaba que la exportación e importación
de oro fuera libre.
Este sistema del patrón oro tenía una serie de debilidades,
entre las más importantes estaba que generaba problemas
de inflación o deflación, pues las oscilaciones en las
cantidades de oro provocaban aumentos o disminuciones
sobre la oferta monetaria de los países. Además contribuía
a que se dieran fuertes variaciones en los niveles de
actividad económica. Luego de la segunda guerra mundial
los países adoptarían un nuevo sistema, que es el del
tipo de cambio ajustable.
b. Sistema de tipo de cambio fijo ajustable
En
1944 con la Conferencia de Bretton Woods, se pretendió crear
un sistema monetario internacional que garantizara la
estabilidad de los tipos de cambio y la cooperación
internacional. Fue así como en esa ocasión se creó el
Fondo Monetario Internacional (FMI) y en su convenio
constitutivo se establecía un sistema en el que los
países se obligaban a adoptar una paridad con respecto
al oro o al dólar de los Estados Unidos.
En este sistema los países debían declarar una paridad
con respecto al dólar o el oro, y defender ésta a través
de la venta o compra de dólares u oro. Podían variar
el tipo de cambio para corregir desajustes, pero previamente
debían contar con la autorización del Fondo para llevar
a cabo esta medida, a la vez que el Fondo también se
comprometía a colaborar a través de créditos para estabilizar
el cambio de la moneda.
Con
el paso del tiempo, y sobre todo a partir de 1960, empezó
a acentuarse la crisis del sistema de Bretton Woods, pues las cantidades
de oro que mantenía Estados Unidos empezaron a ser cada
vez menores en relación con las obligaciones adquiridas,
a la vez que los desajustes de balanza de pagos de éste
país crecían año tras año. Esto provocó desconfianza
en el sistema y se generaron fuertes movimientos especulativos.
Las mismas autoridades del Fondo se dieron cuenta de
la necesidad de llevar a cabo ciertas modificaciones
tendientes a la estabilización del sistema, y con ese
objetivo se llevó a cabo la Primera Enmienda del Convenio
Constitutivo del Fondo Monetario Internacional en julio
de 1969, en la que se contemplaba la creación de un
nuevo activo de reserva al que se denominó "Derechos
Especiales de Giro" (DEG), independiente y complementario
de la producción de oro y de la creación de divisas.
A pesar de esto, no se logró superar la desconfianza
existente, y fue en 1971 que se elimina la obligación
a la Reserva Federal Norteamericana de cambiar dólares
por oro, y así los países se dan a la búsqueda de un
nuevo sistema, y en la Segunda Enmienda del Convenio
Constitutivo del FMI se da libertad a las naciones de
elegir el régimen cambiario de su conveniencia, tendiendo
muchas de ellas a un tipo de cambio libre.
c. Sistema de tipo de cambio flexible o libre
En
un sistema de este tipo la tasa de cambio varía en función
de la oferta y la demanda de divisas dentro del mercado
cambiario. El banco central no fija el tipo de cambio
ni interviene en ninguna manera, a la vez que tampoco
se fija ningún tipo de paridad.

Así, por ejemplo, cuando por causas del mercado se requieren
más colones para adquirir un dólar, se dice que el colón
se deprecia con relación al dólar, pero si, por el contrario,
se necesitan menos colones para comprar la divisa norteamericana,
se dice que el colón se aprecia con relación a ésta
moneda extranjera.
En la práctica, los países desarrollan lo que se llama
un sistema de "flotación sucia", que es en
realidad un régimen en el que las monedas flotan, pero
de un modo no completamente libre, sino que las autoridades
monetarias se reservan el derecho de intervenir cuando
así lo consideren, básicamente con el objetivo de mantener
la estabilidad o de ajustar desequilibrios. Sin embargo,
los bancos centrales intervienen el mercado a través
de operaciones que modifiquen las cantidades ofrecidas
o demandadas de divisas, y no fijando la paridad.
Efectos
en la economía
El tipo de cambio puede afectar de distintos modos algunas
variables económicas de importancia, lo cual puede motivar
a las autoridades económicas a tomar diferentes medidas
de política cambiaria, esto en conjunción con otras
medidas de política fiscal y monetaria pertinentes para
conseguir los objetivos deseados. A continuación se
describe brevemente cómo el tipo de cambio puede incidir
sobre algunos aspectos macroeconómicos importantes.
- Importaciones y exportaciones: Cuando se deprecia la moneda nacional
los precios de los bienes importados se incrementan,
mientras que el precio de los productos exportados
se disminuye en términos de una moneda extranjera.
De este modo la devaluación aumenta la competitividad
de las exportaciones, lo que de cierto modo estimula
la producción interna, además de que al volverse
más caras las importaciones se tenderá a sustituir
bienes importados por nacionales.
- La balanza comercial: Aunque una devaluación de la moneda nacional
tiende a estimular las exportaciones y a desestimular
las importaciones, puede ser que inicialmente el
impacto en la balanza de pagos no sea positivo sino
negativo (en moneda nacional), ya que también la
devaluación aumenta el precio de las importaciones
y disminuye el precio de las exportaciones, lo que
podría provocar que el déficit comercial se incremente.
Este efecto tenderá a desaparecer, y a tener un
impacto neto positivo sobre la balanza de pagos
(calculada en moneda nacional), conforme las exportaciones
y las importaciones respondan a la nueva política.
Esto depende en parte de la elasticidad precio de
las exportaciones y las importaciones.
- Los precios: Se podría decir que hay dos razones principales por las
que la devaluación podría presionar al alza los
precios internos. La primera es que al incentivar
las exportaciones y la sustitución de bienes importados,
entonces se aumenta la demanda agregada elevando
el nivel general de precios. La segunda es con respecto
a la proporción de insumos que son importados, lo
cual genera un aumento en los costos de producción,
y de ahí el aumento de precios.
- La política monetaria: Cuando se aplica una política monetaria anti-inflacionaria generalmente se elevan las tasas de
interés, lo que tenderá a atraer capitales extranjeros
al país y de ese modo se aumenta también la oferta
de divisas, lo que hará a su vez que se aprecie
la moneda nacional o que al menos se frene el ritmo
de devaluación. La situación contraria se presentará
cuando la política monetaria sea expansiva. Estos
efectos pueden hacer que las medidas de política
monetaria tomadas aumenten o disminuyan su efectividad.
- La política fiscal: Cuando, por ejemplo, se da un aumento en los impuestos,
entonces el consumo y la inversión tienden a desestimularse, lo cual significa que el ingreso disminuye
y también una menor demanda de dinero, lo cual podría
traducirse en una menor tasa de interés y en consecuencia
habrá una salida de capital extranjero o bien menores
entradas de capital. Las autoridades fiscales deben
entonces tomar en cuenta los distintos efectos que
tienen estas medidas sobre el sistema de una economía
abierta. También en ocasiones algunos gobiernos
financian parte de su déficit fiscal devaluando
la moneda nacional y gravando las exportaciones
simultáneamente, ya que el exportador compensa el
impuesto con la devaluación.
El
enfoque monetario de la balanza de pagos
El enfoque monetario de la balanza de pagos sugiere
un análisis de la inflación para economías pequeñas
y con un alto grado de apertura. Así este planteamiento
indica que un aumento en la cantidad de medios de pago
superior al crecimiento de la producción, en una economía
con estas características, no necesariamente genera
un efecto inflacionario, sino que este aumento en la
capacidad de compra se traducirá en mayores importaciones,
y que entonces esas importaciones aumentarán agotando
el nivel de reservas monetarias internacionales. De
ese modo, mientras se disponga de suficientes reservas
no habrá efecto alguno sobre el nivel general de precios,
el cual sólo se alterará si no se poseen reservas.
Si
en el país se cuenta con un sistema financiero suficientemente
desarrollado, el exceso de liquidez generará una baja
en las tasas de interés, que a su vez provocará una
salida de capitales, compensándose así el incremento
de la oferta monetaria.
La
balanza de pagos y la devaluación en Costa Rica
La economía costarricense tradicionalmente ha padecido
de algunos desequilibrios en su balanza de pagos, ya
que generalmente las importaciones han sido mayores
que las exportaciones. Lo anterior se da por distintas
causas y es en buena medida un problema estructural
de la economía del país. A continuación se muestra la
situación anterior, mostrándose el déficit comercial
y el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos
y el saldo de la cuenta de capital, todos como porcentajes
del producto interno bruto.
COSTA
RICA: BALANZA DE PAGOS 1990-1997
(Datos
como porcentaje del PIB) |
|
1990 |
1991 |
1992 |
1993 |
1994 |
1995 |
1996 |
1997 |
Cuenta
corriente |
-7.4 |
-1.3 |
-5.5 |
-8.2 |
-2.8 |
-1.1 |
-1.1 |
-4.5 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuenta
comercial |
-7.8 |
-3.5 |
-7.0 |
-10.1 |
-7.3 |
-4.0 |
-4.6 |
-7.6 |
Exportaciones |
23.7 |
26.6 |
25.7 |
24.8 |
25.5 |
28.6 |
30.5 |
31.2 |
Importaciones |
-31.5 |
-30.1 |
-32.7 |
-34.9 |
-32.8 |
-32.6 |
-35.1 |
-38.8 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuenta
de capital |
1.5 |
7.5 |
5.3 |
3.7 |
-0.4 |
3.7 |
-0.2 |
5.1 |
Fuente:
Especial de Revista Rumbo. Costa Rica en Números. 1999.
Pág. 46.
Por otro lado, lo que respecta a la devaluación es algo
relativamente reciente, pues como es sabido, el país
mantuvo un tipo de cambio fijo durante muchos años,
y no fue sino hasta 1981 que se decidió cambiar de política.
En ese período el colón sufrió una fuerte depreciación
de alrededor del 300% sólo para ese año. Más adelante
con la aplicación del sistema de minidevaluaciones
la moneda ha venido siendo devaluada a tasas generalmente
similares a las de la inflación. A continuación se muestra
gráficamente la evolución del tipo de cambio para el
período 1987-1996, en donde se puede observar claramente
la tendencia que lleva.

Fuente:
Banco Central de Costa Rica y Dirección General de Estadística
y Censos.
Aspectos
del mercado internacional de divisas
El mercado cambiario, como se ha dicho hasta ahora,
no se limita a un lugar geográfico, es más bien un mercado
internacional, pues sus participantes se mantienen constantemente
comunicados a través de los medios que la tecnología
ha facilitado para estos casos.
Así, el mercado de divisas tiene como principales centros
a las ciudades de Nueva York, Londres, Hong Kong, Tokio, entre otros, y se mantiene activo las 24 horas
del día. Los agentes de éstos y todos los centros financieros
del mundo recurren a sofisticadas herramientas tecnológicas,
para mantenerse en comunicación constantemente.
a.Arbitraje
Este
carácter internacional del mercado cambiario permite
que se dé el llamado Arbitraje. Muchas veces se da que
el precio de una moneda, en términos de otra, es mayor
en un lugar que en otro, de modo tal que se podría comprar
ésta en donde es más barata y vendarla donde es más
cara, y obtener así una ganancia.
Eso es el arbitraje, que puede ser definido como la
"compra y venta simultánea de monedas extranjeras
en búsqueda de una ganancia" (Chacholiades,
1992, p.298).
Existen dos posibilidades para poder efectuar el arbitraje,
la primera de ellas es cuando los precios de las monedas
son diferentes de un centro a otro, y la segunda es
cuando existen tipos de cambio inconsistentes.
b.Tipos de arbitraje
Como ya se mencionó, se pueden dar dos tipos de arbitraje,
el arbitraje de dos puntos y el de tres puntos.
El arbitraje de dos puntos consiste precisamente cuando
las tasas de cambio difieren en dos distintos centros
de cambio. Por ejemplo, si en Nueva York se tiene que se cambia USUS$1
por ¢190, y en San José la tasa de cambio es de USUS$1
por ¢192, entonces el arbitraje consistiría en comprar
dólares en Nueva York, donde son más baratos en términos de colones, para venderlos
en Costa Rica y ganarse ¢2 por cada dólar, sin embargo
pronto los precios tenderan
a igualarse.
Por otro lado, el arbitraje de tres puntos es aquel
en el cual se dan tipos de cambio inconsistentes, pues
aunque prevalezcan los mismos precios en todos los centros
financieros se da lugar al arbitraje. Si se diera, por
ejemplo, que en tanto en San José como en Nueva York
se vende US$1 por ¢190, o US$1 por 2 marcos
alemanes (DM), y el marco se vende por ¢100, entonces
podría venderse US$1 por 2 marcos, para vender los 2 marcos por ¢100 colones
cada uno y tener ¢200, y poder comprar otra vez el dólar
original a ¢190 y haberse ganado ¢10.