El origen de los cuadrados mágicos nos es desconocido. Sabemos que
fueron conocidos por los chinos y los hindúes antes de nuestra era,
pero ignoramos todo lo referente a su concepción. La leyenda dice que en el 2200 a.n.e el emperador chino Shu
vio el cuadrado mágico de 3x3 en el caparazón de una tortuga en el río
Lo. Lamentablemente, en nuestros tiempos las fábricas de tortugas no utilizan
estampados tan bonitos. Aparentemente, el primer texto en que se muestra un cuadrado mágico,
es un manuscrito árabe del Siglo VIII. El cuadrado mostrado es de 3x3,
y el autor se lo atribuye a Apolonio de Tiana, que vivió
en el Siglo I. El cuadrado de 3 aparece nuevamente en un trabajo del matemático judío
Ibn Esra, del Siglo XII. Parece ser que los cuadrados mágicos fueron introducidos en Europa
por el gramático bizantino Moschopoulos, en el Siglo
XIV. Se ha encontrado un manuscrito suyo en el que da varios cuadrados
de lado 4n y de lado impar, dando un procedimiento general para
construirlos, por un lado, mientras que por otro, muestra un cuadrado de
6x6 sin aportar el método por el cual lo obtuvo. Cornelius Agrippa, en "De oculta
philosophia libri tres" (Colonia, 1533), da cuadrados
mágicos desde 3x3 hasta 9x9, tanto en cifras arábigas como en
caracteres hebreos, y los llama tabulae Saturni, Jovis, Martis,
Solis, Veneris, Mercurii, Lunae. Aun los que aparecen en
cifras arábigas están representados de derecha a izquierda, lo que podría ser
testimonio de procedencia semítica.
Grabado del libro
de Agrippa: Tabula
Saturni
En las obras atribuídas a Paracelso, que vivió en
la misma época, aparecen recomendaciones respecto a los mismos
cuadrados. Algunos de esos amuletos, de uso común entre los siglos XVI
y XVII han llegado a nuestras manos. Representan, con total seguridad,
el modo en que los cuadrados mágicos llegaron al conocimiento popular. No sabemos cómo se construían en el Siglo XVI los cuadrados de
orden 4n+2, y si ese procedimiento era general o particular. De todos
modos, aún en nuestra época, no existe un procedimiento realmente práctico
para construirlos. Entre los matemáticos famosos que en los siglos XVI y XVII se
ocuparon de los cuadrados mágicos debemos mencionar a Stieffel,
Fermat y Pascal. De La Loubere, quien fue embajador de Luis XIV en
Siam los años 1687 y 1688, publicó en 1691 "Du royaume de
Siam", en el que da su conocidísimo método de construcción
de cuadrados impares. Aun en esa época el tema estaba rodeado de
misticismo. Euler, en "De quadratis magicis"
(1776) y en "Recherches sur une nouvelle espece des carrés
magiques (1782) se ocupa de los cuadrados llamados eulerianos y
propone el famoso problema de los n2 soldados, e intenta
demostrar su imposibilidad para n=6, lo que fue comprobado en 1900 por Tarry
mediante un método bastante brutal: la enumeración exahustiva. En el Siglo XIX, importantes avances fueron obtenidos por Lucas, Tarry, y Rouse Ball. Finalmente, en el Siglo XX, la atención de los matemáticos que se ocuparon del tema, se centró en la estructura y la contabilización de los cuadrados, obteniéndose prodigiosos resultados.
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