GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO I:

NACIMIENTO E INFANCIA

1.- El Nacimiento

2.- ¿Fue Grau paiteño?

3.- La casa

4.- El Bautizo

5.- La niñez

6.- El Censo de 1840

7.- Miguel Grau en Paita

8.- La Escuela Náutica de Paita

9.- El niño Grau y Manuela Sáenz

 

5.- La Niñez 

Imagen de Miguel Grau en su niñez

No se sabe desde que edad pasaron  los niños Grau Seminario, del control maternal al paternal o lo que es lo mismo de la calle Mercaderes (Tacna) a la calle Los Ángeles (Junín), o si el hecho se produjo en conjunto en una fecha única. Para muchos, la casa de don Juan Manuel, debió estar en la calle Pedregal, hoy Cuzco. Lo cierto es que cuando se llevó a cabo el censo de 1840, ya estaban todos los niños bajo el control de don Juan Manuel y por entonces Ana Joaquina Grau Seminario, sólo contaba con 5 años de edad. Por lo tanto no es posible determinar cuanto tiempo vivió Miguel María en la calle Junín o Cuzco.

De 1838 a 1840, Piura vivió años turbulentos. La Confe- deración Perú-boliviana que había organizado el general Andrés Santa Cruz estaba llegando a su fin. Los restauradores lo habían derrotado en la Batalla de Yungay y se estaba terminando con los últimos focos confederados que quedaban en el Norte del Perú, uno de los cuales era Piura que tenía como gobernador al sargento mayor Andrés Rázuri, que fuera destacado combatiente en la batalla de Junín. El general De la Fuente fue encargado de tomar Piura y se le unió el general Iguain que llegaba del destierro. Ante la proximidad de De la Fuente, el sargento mayor Rázuri, se declaró neutral, lo que no fue aceptado por sus soldados que deseaban combatir y eligieron como jefe al tnte. coronel Urbina, el cual resistió en Piura calle por calle, haciendo la última resistencia en la plaza de San Sebastián próxima al hogar de doña Luisa. Es posible que en esta oportunidad don Juan Manuel Grau, conoció al general de la Fuente. El rencoroso Iguain, hizo fusilar al comandante Urbina y al capitán Aparicio Castro en la plaza de armas de Piura. El hecho causó gran consternación, pero eso no fue todo. Iguain quiso formar una división y dispuso el enrolamiento forzado de jóvenes indígenas, con los cuales realizó una parada en la plaza de armas de Piura, con la concurrencia de gran cantidad de madres de los reclutas, las que creyendo que los iban a llevar fuera de Piura iniciaron un clamoreo y llanto, y luego se lanzaron sobre las formaciones para rescatar a sus hijos. Iguain ordenó una descarga cerrada y cayeron varias madres indígenas heridas. Luego ordenó un proceso sumario y dispuso el fusilamiento de un recluta y a los dirigentes de las comunidades indígenas que tenían el pelo en melena, hizo que se las cortaran lo que fue considerado como una afrenta.  

En 1840 se produjo un motín militar en Piura, y como la soga se rompe por el lado más débil, el gobernador Baltasar Caravedo, ordenó el fusilamiento del soldado Manuel Morey, habiéndose cumplido la sentencia en la plaza de armas de Piura, el 29 de mayo a las 11 a.m. ante una gran multitud que protestaba ¿estaban allí los niños Enrique (9 años) y Miguel María (6 años)?