GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO I:

NACIMIENTO E INFANCIA

1.- El Nacimiento

2.- ¿Fue Grau paiteño?

3.- La casa

4.- El Bautizo

5.- La niñez

6.- El Censo de 1840

7.- Miguel Grau en Paita

8.- La Escuela Náutica de Paita

9.- El niño Grau y Manuela Sáenz

 

9.- El  Niño Grau y Manuelita Sáenz 

Manuelita Sáenz, la famosa amante del Libertador Simón Bolívar, llegó auto desterrada a Paita, en 1835, e decir un año mas tarde del nacimiento de Grau. 

Es posible que cuando el niño Miguel Grau llegó a Paita con su padre en 1842, se halla encontrado con Tadea Castillo de Orejuela, la comadrona que en 1834, lo ayudó a nacer y lo crió en las primeras semanas. Después de todo, por entonces Paita era un pueblo muy pequeño y la llegada de una persona como don Juan Manuel Grau con su pequeño hijo, no pasaría desapercibida. Tadea acababa de tener a su hija carmen de la Cruz, cuya madrina, al igual que de otros hijos de Tadea, fue Manuelita Sáenz. Habían pues muy fuertes vínculos de amistad y de repetidos  comadrazgos entre las dos mujeres. Por otra parte, en Paita se sabía todo lo importante que  la refugiada había sido en la vida del libertador y no había persona importante que desembarcase en Paita, que no fuera a conocerla y saludarla.. Por eso no resultaría raro que Tadea hubiera llevado al niño a conocer a su famosa comadre. 

No se descarta tampoco, que Grau ya siendo un marino mocetón haya visitado a Manuelita, después de cada uno de los viajes que realizó en mas de diez años, hasta aproximadamente 1852, fecha en que por última vez retornó a Paita, pues a partir de entonces, el Callao fue el lugar de sus ocasionales residencias, Manuelita murió en 1854. 

Presumiblemente, don Juan Manuel en Paita, renovaría su amistad con el Dr. Newel que en 1840 y posiblemente hasta 1843 se encontraría  todavía en Paita. Lo mismo sucedería con su compadre, el Administrador de Aduanas don Miguel Ansoátegui. Como en Paita la población era predominantemente indígena, y los “blancos” descendientes de españoles o extranjeros eran pocos, se reunían frecuentemente en la casa de Ansoátegui, el alcalde y el subprefecto para hacer tertulia y amistades y a ellas, necesariamente concurriría don Juan Manuel.