La Gran Guerra 14-18

La retirada general alemana de principios de 1917 hacia la Línea Hindenburg no impidió que los Aliados renovaran sus ataques en verano. Haig pensó que la fórmula para romper el frente era el uso de más artillería. El siguiente ataque fue en ARRAS el 9 de Abril, el cual costó otras 84.000 bajas sin conseguir nada (ver mapa). Después el nuevo jefe francés, Nivelle, lanzó su propia ofensiva desde Soissons a Reims. El ataque renqueó desde el primer día, y cuando fue detenido al mes siguiente otras 200.000 bajas se habían sumado al computo total del ejército francés.

Este último fracaso disparó el descontento general, produciéndose numerosos motines entre la tropa. Esto no era nuevo, pues cuando se preveía el fracaso ante Verdún muchas unidades alemanas ya se habían rendido voluntariamente o se habían amotinado para no combatir. Nivelle fue sustituido por el defensor de Verdún, el mariscal Petain. Se recuperó el control de la situación, pero el resentimiento siguió creciendo entre las tropas (algunas unidades desarrollaron el macabro hábito de balar como ovejas cuando los viejos oficiales pasaban junto a ellos por las carreteras). Se hacía necesario restringir drásticamente el gasto de vidas humanas.

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Mariscal Nivelle

Los británicos volvieron al asalto en Ypres. Por una vez, el empleo de gran cantidad de minas explosivas permitió causar más bajas el las filas enemigas que en las propias. Haig convenció a sus superiores que se podía romper el frente, pero cuando llegaron los refuerzos el tiempo propicio para ello había pasado. La 3ª BATALLA de YPRES ya había sido lanzada, causando una de las mayores matanzas de la guerra. Los alemanes usaron el nuevo "gas mostaza" para detener a los británicos, cuyas pérdidas alcanzaron cerca de los 400.000 (ver mapa).

A partir de Noviembre se usa un nuevo método contra las líneas germanas. Los británicos atacaron hacia CAMBRAI usando cientos de tanques. La Línea Hindenburg fue atravesada, pero el alto mando no confiaba demasiado en la nueva arma, de tal manera que el contraataque alemán empujó a los ingleses a sus líneas de partida (ver mapa).