Martí en el recuerdo
Martí: la ciencia y la técnica.

En torno a la relación hombre-naturaleza en José Martí. Sus criterios ecológicos.

La relación hombre - naturaleza significó para Martí el sentido del equilibrio y armonía de las directrices fundamentales de su pensamiento y el signo positivo que la preside no varía siquiera en sus reflexiones sobre el proceso más agresivo de los elementos más naturales: “ No hay que temer sino bendecir a los huracanes, porque después de ellos, queda la tierra renovada y pura” (O.C., T 28, Pág. 547). Se advierte un sentido muy moderno y ecologista del equilibrio y utilidad que pueden aportar estos fenómenos atmosféricos.

Idéntico sentido del equilibrio y la utilidad en la relación del hombre con su medio se vuelve a encontrar en sus referencias múltiples a curas con recursos botánicos. La interacción mutuamente ventajosa de los tradicionales reinos vegetal y animal se plasma también en el interés y admiración martiana por la más vasta y rica región natural de nuestra América: la selva amazónica. En este punto también aparecen no sólo las concepciones filosóficas martianas acerca del origen del hombre, sino también como hipótesis científica sustentada en una concepción comprende que la estructura y fusión de la naturaleza están armónicamente relacionadas y que la especie humana es una parte importante de ella, en tanto que elemento vivo capaz de incidir y modificar el medio. Con esta comprensión reflexiona sobre la génesis del hombre americano a partir de presupuestos científicos.

Otras vertientes de la relación hombre- naturaleza que en Martí engloban a todos las demás, son la ética y la estética. La primera se manifiesta en la ponderación y estímulos continuos de las mejores virtudes humanas. La segunda vertiente (estética) se patentiza en la profunda fricción estético - espiritual que experimenta en la contemplación del medio y de la naturaleza humana como parte de ese medio.