Desde la Patagonia Por Sergio Fernández Tolosa
Tras casi 40 horas de aviones, aeropuertos, embarques, bandejas de
comida, zumos de naranja y cafés aguados, colas y papeleos, sin olvidar autobuses,
transfers, mochilas perdidas y docenas de ventanillas, visados y sellos, estamos a pie de
las montañas, en los Andes más civilizados.
El centro del Eco Challenge Patagonia se encuentra en el village de
una estación de esquí, de las más importantes del país, a 3 horas de vuelo de Buenos
Aires, a 20 km del pueblo más cercano, San Carlos de Bariloche. Ahora es primavera aquí,
por lo que la estación tiene un aspecto dantesco, pero todo el mundo parece ajeno a este
panorama. Nadie osa decir lo horrible que es, y todos miramos más allá, en el horizonte,
donde se descubren, cuando la abundante nubosidad lo permite, algunas puntas rocosas,
afiladas.
Ayer por la mañana se celebró el primer briefing para los equipos,
y cuatro días antes de la "largada" ya se conoce el recorrido. Es una novedad,
pues en anteriores ediciones se facilitaba el roadbook del primer sector 24 horas antes de
empezar a correr.
Del recorrido poco se puede avanzar, pero tras una breve charla con
los hermanos Torres, del Sierra Nevada, único equipo español en esta edición, hemos
concluido que la marcha a pie será lo más habitual, con cerca de 200 km por montaña. Se
subirá al Tronador, de 3.500 metros de altura, pero calculamos que habrá poca nieve.
Clave será también la travesía de 90 Km en kayac en el lago de
Bariloche, con fuerte oleaje y viento de funboard (windsurf extremo) casi todos los días.
También habrá pruebas de relleno, como tirolinas o rápeles, aunque son sorpresa.
Esa es la impresión: equipos muy fuertes, muy bien preparados, muy
bien equipados, muy profesionales algunos, frente a otros tantos que acuden aquí con el
reto personal de intentar terminar la carrera. Como siempre.
Los primeros, se calcula, terminarán en una semana. Dormirán una
media de 2 horas diarias. Y los ganadores se llevarán a casa 8 kilos.
LAS TRES RESPUESTAS DEL DÍA
Entrevista a José Torres, del Sierra Nevada
-¿Cuánto peso lleváis en las mochilas durante la carrera?
- Entre 9 y 10 kilos. Por eso casi nadie corre nunca. Supongo que
algún día esta carrera alguien la hará corriendo, pero de momento todo el mundo camina.
Rápido, pero caminando. También en el Raiverd al principio se caminaba, y ahora toda la
etapa se hace corriendo.
-¿Y de nieve?
- No parece que haya mucha. Es una forma de obligarnos a llevar más
peso. Más frío y más material. Llevamos crampones y piolet, entre otras cosas, como
material obligatorio.
-¿Este año sí?
- Por supuesto. Vamos a confirmar que los de Marruecos no fue
churra. Vamos a ir a por todas, como siempre.
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