GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO VIII:

LA GUERRA DE CHILE CONTRA GRAU

1.- Grau frente a Antofagasta

2.- Apreciaciones sobre la acción de Antofagasta

3.- Otra vez en Lima

4.- El segundo combate de Iquique: cartas de pésame

5.- La captura del “Rímac”

6.- El último cumpleaños

7.- Cerca de Valparaíso

8.- Grau ataca Antofagasta

9.- Carta de pésame por los Heros

 

9.- Carta de pésame por de los Heros 

Señor Doctor Don Juan de los Heros

Señor de toda mi consideración. 

Sumamente conmovido tengo el honor de dirigir a Ud. la presente, para manifestarle el profundo sentimiento que he experimentado con motivo de la sensible pérdida de su hijo Carlos, acaecida el 28 de agosto último al frente de Antofagasta, combatiendo con los enemigos de la Patria. 

Teniente segundo Carlos Heros

Si al recordar este suceso y cumplir tan penoso deber, sólo tuviese en mira dar testimonio de haber vis- to sucumbir a un valiente, pronto estaría satisfecho mi propósito, pero me mueve además y me aflige sobrema- nera, recordar, sin esperanzas de volverlo a ver, a uno de los oficiales más distinguidos que he tenido bajo mis órde- nes: su ejemplar modestia, su pundonoroso comportamien- to, su caballeresco porte y cuantas dotes personales pueden adornar a un oficial estaban reunidas en él  y se notaban con su sin igual naturalidad. Prueba de estas recomendaciones es el inconsolable pesar con que todos en el buque, todos, desde el que suscribe hasta el último de los marineros le recuerdan con cariño y se disputan las manifestaciones más sinceras de su sentimiento. 

Honor y gloria son los legados que hemos recogido los que le vimos en su último momento y como un sagrado deber que, si bien no puede enjugar el justo duelo de sus padres, puede llevarles un consuelo que mitigue sus dolores, transmítole este precioso legado que formará el orgullo de la familia y uno de los timbres de nuestra historia.

Dígnese Ud. aceptar y transmitir al seno de su respetable familia, a la par que estos sentimientos, los de particular aprecio con que me es honroso suscribirme de ustedes muy atento amigo y S.S. Miguel Grau. 

Como si fuera un trágico anticipo de lo que pasaría después en Angamos, la bala chilena pulverizó el cuerpo de los Heros, del que sólo quedó su gorra. 

A partir del 15 de septiembre, Chile daba un impulso acelerado a la guerra, habiendo decretado el Presidente Aníbal Pinto, lo siguiente. 

El 21 de septiembre al medio día, zarparán hacia Antofagasta cinco mil hombres, expedición que estará integrada  por los regimientos “Esmeralda” y “Santiago”, el batallón “Lautaro” y las fuerzas de artillería, granaderos y navales. Serán trasladados en los transportes “Amazonas”, «Loa», “Limari”, "Matías Causiño" “Huanay”, “Paquete de Maule”, “Santa Lucía” y “Toltén”; escoltados por el blindado «Cochrane» y la corbeta  "O’Higgins ”. 

Chile decidió acelerar la caza del monitor peruano, para de inmediato iniciar la invasión del territorio peruano por Tarapacá.