GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO VI:

CHILE DECLARA LA GUERRA AL PERÚ

1.- Los problemas chileno-bolivianos

2.- Chile declara la guerra al Perú

3.- El ejército y la armada

4.- El Perú se prepara

5.- La escuadra chilena en acción

6.- Juntas de alto nivel

7.- Carta del 8 de mayo a su esposa

8.- Prado asume la dirección de la guerra

9.- La escuadra rumbo al sur

 

5.- La escuadra Chilena en acción 

Entre el 15 y el 16 de abril la “Chacabuco” y la “O’Higgins” atacan las caletas desguarnecidas de Pabellón de Pica y Huanilos, destruyendo los mulles de desembarque del guano y minerales, ante la alegría de gran cantidad de chinos trabajadores que aclamaron a los chilenos como sus libertadores. Hay que hacer notar que en la guerra, los chinos se inclinaron a favor de los chilenos, lo cual originó continuas represalias del pueblo peruano.  

El 25 de ese mes, el «Blanco Encalada» y la corbeta chilena «Chacabuco» pretendieron desembarcar en Pisagua y al ser repelidos bombardearon la población y la redujeron a cenizas. Era comandante de la «Chacabuco», el capitán de fragata Oscar Vial, casado con María Luisa Cabero, hermana  de Dolores Cabero, esposa de Grau y, por consiguiente, concuñado del marino peruano. Esa acción criminal y contra todas las leyes de guerra, causó indignación nacional y una mayor presión contra el presidente Prado, para que actuase en forma más decisiva. Esto dio la medida de la forma brutal como Chile conduciría la guerra 

El 5 de mayo seguían bloqueando Iquique el «Blanco Encalada», el «Cochrane», las corbetas «O’ Higgins»  y «Chacabuco», con la fragata «Esmeralda» comandada por el capitán de fragata Arturo Prat. Sólo hacía dos  semanas habían partido 2.000 mineros y civiles chilenos de ese lugar a Valparaíso, lo cual da una idea de la cantidad de enemigos que había en las ciudades del sur. La guarnición de Iquique era de 1.500 hombres entre peruanos y bolivianos.