Núm 26, II Época  - Septiembre 2000 - Edita FE-JONS  -   

Director: Gustavo Morales


El Gran Hermano vigila

FE 27 avance

Editorial FE

Libros

FE 26

Grupos de derechos civiles y algunas empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos han manifestado su preocupación por el nuevo sistema del FBI (policía federal) para interceptar el correo electrónico de individuos y empresas. El mecanismo, llamado Carnivore, se introduce en los sistemas del proveedor de internet y permite detectar y leer los mensajes electrónicos que llegan a una persona o entidad. Su existencia fue denunciada en abril de 2000 por un abogado, durante una audiencia de un subcomité de la cámara de Representantes. El FBI realizó posteriormente una presentación a un grupo de expertos de la industria de telecomunicaciones. 
La idea del FBI es crear en internet un procedimiento similar a las escuchas telefónicas autorizadas por un juez, para así poder seguir las comunicaciones de los sospechosos. Pero la Unión para las Libertades Civiles (ACLU) ha protestado ya contra la puesta en marcha de la idea, y ha empezado a enviar cartas a algunos congresistas claves, se anunció hoy, miércoles. El sistema “es similar a una escucha telefónica, capaz de acceder a los contenidos de las conversaciones de todos los clientes de la compañía telefónica”, con la “garantía” del FBI de que sólo grabará las conversaciones de sospechosos, señala la carta. La ACLU pidió al Congreso que se prohiba la instalación del sistema Carnivore y que se establezca un método para acceder únicamente a los sujetos que están siendo investigados, no al conjunto del tráfico del proveedor de internet. Al menos un proveedor de internet ha negado a los agentes federales el permiso para introducir Carnivore en sus sistemas, y fue uno de sus abogados, Robert Corn-Revere, quien divulgó la existencia del mecanismo durante la audiencia legislativa de abril. Según Corn-Revere, la puesta en marcha de Carnivore afecta a los derechos humanos fundamentales. Básicamente, el sistema es una “caja negra” que se coloca en las instalaciones del proveedor de internet, registra todo su tráfico de mensajes electrónicos y graba los que corresponden a personas o entidades investigadas. Con respecto a los expertos de las compañías de telecomunicaciones que pudieron estudiar la presentación del FBI, hubo una división de opiniones entre los que estaban de acuerdo con el sistema y los que manifestaron su preocupación por la protección de la privacidad de los clientes. Jack Dempsey, del Centro para la Democracia y la Tecnología, resumió que el sistema es “menos invasor” que grabar todos los mensajes de un proveedor por internet y luego examinarlos con agentes. Pero también recalcó que las compañías de telecomunicaciones “no están seguras de que la caja negra que el Gobierno quiere insertar en sus sistemas hace realmente lo que les dicen”.

vieques libre
vlibre@hotmail.com