Capítulo 0: Tear us apart
Todo comenzó desde que éramos pequeños, las peleas entre papá y mamá no eran tan fuertes como lo son ahora, haciendo memoria nunca me enteré por que comenzó todo esto pero si de algo estaba seguro es que era serio. Si bien sus peleas siempre era fuertes nunca fueron tan serias por que después todo volvía a la normalidad. Por más peleas que hubieran siempre permanecían juntos y eso era algo de lo que nosotros estábamos confiados.
Sabía que era una mala idea caer enfermo justo para las vacaciones de medio año, yo no pude ir por eso al campamento con los demás, la fiebre y mamá no me dejaban. Me quedé solo en mi cuarto por una semana o hasta que bajara mi fiebre, era demasiado aburrido estar en cama en especial si mi única compañía que era mi hermano estaba disfrutando del campo. Yo me tuve que conformar con oír a papá y a mamá gritar todo el día. No me gustaba presenciar peleas, mucho menos oír los gritos que venían de la sala que ahora último se había convertido en un campo de batalla.
Por lo poco que había logrado captar mamá se quejaba de la plata, no era que no nos alcanzase para vivir es que aparentemente teníamos una fuga de plata. Quería que se callaran de una vez, mi cabeza me dolía mucho y no podía descansar. Se callaron por un momento pero después los gritos fueron más fuerte. Podía captar algunas cosas de la discusión como ‘ya no aguanto más!’, ‘No te soporto!’ , ‘No planeo pasar esto por alto’ pero lo que más me preocupo de todo esto fue una palabra al unísono… DIVORCIO
Esa palabra me retumbó en l cabeza por un buen rato… divorcio. Jamás pense que alguno de ellos se atreviera a eso. Según lo que había visto en televisión el juez siempre favorecía a la mamá dándole la custodia del menor pero en este caso yo era el menor. Pero era el menor solo por algunos minutos de diferencia, tenía la misma edad de mi hermano… éramos gemelos… como actuaría el juez en ese caso? Si los dos nos quedáramos con mamá entonces papá se sentiría solo y pensaría que no lo queremos, por otra parte si vivimos con papá sería todo al revés. Traté de escuchar más pero solo oí la puerta que se cerraba detrás de papá que se había ido a buscar una abogado… al parecer la cosa esta vez si iba en serio.
Me dio algo de temor salir de mi cuarto a ver que sucedía. Me puse mis sandalias y camine despacio hasta la sala. Mamá estaba llorando en el sofá pero se percato de mi presencia. Se secó las lágrimas y trató de serenar su cara lo más que pudo. Me abrazó muy fuerte… no sabía si preguntarle o no.
“Ya debes haber escuchado lo del divorcio no?” – por suerte ella trajo el tema. – “Tu papá se ira de la casa pero ustedes se quedaran conmigo. El podrá venir a visitarnos cuando quiera así que no te preocupes por eso”. – me daba pena el hecho que sería papá el que se iría, era muy triste estar solo. –“Tengo que buscar una abogado para el papeleo. Llamaré a mi amigo para eso”.
“Y mi hermano? Y Kouichi?”
“No te preocupes por él. El todavía tiene seis días más en el campo, cuando vuelva le contaremos todo. El no se ira, los tres permaneceremos juntos, no te preocupes” – No me convencía mucho lo que me dijo mamá, lo divorcios en la televisión no se veían tan fáciles. Mamá aprovecho para tomarme la temperatura y mandarme de nuevo a la cama por que en mi caso la fiebre podía ser algo grave. Siempre que mamá quería evitar una conversación hacía eso, buscaba una excusa y nos mandaba a otro lugar. De los dos Kouichi era el más accidentado pero yo era el que más se enfermaba. En ese momento no me sentía tan mal pero preferí hacerle caso.
Mientras permanecí en cama ese día iba pensando. Si íbamos a vivir los dos con mamá estaríamos bien alimentados con comida sana que ella preparaba, estaríamos cerca al colegio, no nos preocuparíamos de la limpieza y las cosas de la casa. Por otra parte si viviéramos con papá comeríamos comida chatarra, probablemente tendríamos que cocinar nosotros y hacer la limpieza pero con papá podíamos salir a pasear a varios lugares ya que a papá le gustaba mucho viajar. Vivir sin uno de ellos sería difícil a pesar de las visitas seguidas las cosas ya no serían las mismas.
Papá llegó tarde esa noche. No durmió con mamá y como el sofá de la sala era incómodo tomo posesión de la cama de Kouichi por el momento. Papá había contratado un abogado para esto, según lo que me dijo esa noche él iba a pelear por la custodia de nosotros dos y al igual que mamá me dijo que nada cambiaría pero yo sabía que eso era una gran mentira. Me hubiera gustado estar toda esta semana con mi hermano lejos de este clima hostil de la casa. Era muy feo estar en medio de dos fuegos, a las justas se hablaban y los abogados empezaron a venir desde el día siguiente a trabajar el papeleo. Los dos querían criarnos pero según el abogado, el juez decidiría eso al final pero que contaba mucho para la decisión la palabra de los hijos. Desde ese día los dos me rondaban como tratando de que yo jalara para su lado pero como podría yo tomar alguna decisión? Los dos eran mis padres, a los dos los quería por igual, no podía tomar uno y dejar de lado al otro… sería injusto.
La semana paso felizmente y yo me preparaba para recibir a mi hermano con las noticias. Los dos fueron a recogerlo del colegio y me dejaron en la casa solo ya que estaba convaleciente. Kouichi tuvo suerte y llego solo a la casa con sus cosas cargadas, al parecer el carro había llegado antes de lo planeado. Le conté todo lo que había pasado en su ausencia, le conté lo que oí y vi, mis conclusiones, todo. Kouichi estaba pensando en lo mismo que yo, también estaría pensando por quien decidirse?
“Bueno… la verdad es muy triste esto pero… por otra parte esta bien. No sé tu pero yo no aguantaba seguir viviendo con tanta bulla a cada rato. Si van a pelear así es mejor que vivan separados”.
“Si pero… las cosas ya no serán las mismas, ya no estaremos todos juntos. Yo no quiero vivir separado de alguno de ellos, por más que hayan visitas… yo no quiero”.
“Si lo sé. Pero ponte a pensar. Si hay problemas de algún tipo entonces pelearan más y a ti no te gustan los gritos ni las peleas, a mí tampoco, me gusta más un ambiente pacífico. Yo la verdad no quiero decidirme por uno de los dos, prefiero que el juez decida algo. De todas formas los veremos siempre por que siempre serán nuestros papas” – Kouichi tenía razón una vez más pero no era justo que por un problema de plata la familia se separara.
Mamá y papá llegaron al rato. Saludaron a Kouichi ya que hacía una semana que no lo veían y lo abordaron con el tema del divorcio. Kouichi escucho ahora la historia pero esta vez de boca de ellos mismos. Por mi parte seguía atónito de saber que mi hermano si prefería el divorcio. El tenía razón sobre la bulla y las peleas… era horrible vivir a diario con esas cosas pero… yo prefería soportar los gritos a separarme de uno de ellos. Al termino de todo los dos esperaron algún tipo de respuesta de mi hermano al igual que seguían esperando alguna mía.
“No esperen que decida tan pronto. Es difícil tanto para mi como para Kouji ya que los queremos a los dos”.
“Esta bien hijo, tienes razón, no debimos forzarlos tan pronto a decidir pero tienen que tener en cuenta que para el día que el juez disponga ustedes tendrán que tener una respuesta y sea cual sea nosotros entenderemos” – mamá parecía muy segura de sus palabras.
“Su madre tiene razón. Elijan lo que elijan siempre estaremos juntos. Nos podremos visitar y todo como siempre…”
“Como que como siempre? Nada será como antes! Ya no estaremos todos juntos!” – ya no era un niño chiquito como para que me dijeran mentiras. Las cosas jamás serían como antes por más cosas que se propongan. Me fui a mi cuarto y me encerré ahí. No quería ver a nadie. Papá y mamá intentaron entrar pero no los deje… el único que entro fue mi hermano quien dormía conmigo pero como no quería ver a nadie me meti en el ropero.
“Kouji… deja de comportarte como un bebe y sal de ahí” – no le respondí. Sabía que mi comportamiento era inmaduro pero no quería salir – “Así te quedes ahí toda la vida las cosas seguirán avanzando, de todas formas se van a divorciar” – sus palabras eran crueles – “Mira… a mi también me da pena todo este asunto, te comprendo pero… eso ya no depende de nosotros… es cosa de ellos”
“Si pero… no esta bien” – no estaba bien… si se casaron era por que se querían y si hubo amor entonces donde estaba ahora? – “No quiero vivir lejos de uno de ellos!” – me puse a llorar… no podía evitarlo.
“Yo prefiero vivir lejos de uno de ellos a que me separen de ti”
“Y si nos separan?”
“Todo depende si no tomamos una decisión. Lo que decidamos será para toda la vida pero pase lo que pase siempre estaremos juntos… ok?”
“Si” – eso fue lo último que hablamos sobre el tema. Cada vez que estábamos en la mesa a partir de ese día trataba de pensar como sería dentro de poco. Dentro de poco solo seríamos tres… y el cuarto vendría de visita. No les contamos nada a los chicos… total eso era solo cosa de la familia y a ellos no les incumbía aunque de todas formas algo se reflejo en nuestras caras por que todos nos empezaban a preguntar si estábamos bien por que parecíamos extraños. A todos negamos sus diversas teorías, total ninguno estaba cerca de nuestra realidad.
Vivimos un mes y un poco más en ese plan de ocultar nuestros problemas familiares del resto. Mientras tanto el papeleo del divorcio avanzaba y conforme se acercaba la fecha en la que se decidiría todo sentía que mi cabeza daba vueltas más rápido. Empecé a tener pesadillas a diario… me veía separado tanto de papá como de mamá y mi hermano… me empecé a visualizar solo… era algo que no podía soportar… me levantaba temblando y sudando… después me era difícil volver a dormir. Pense que nadie se había dado cuenta… el único que lo supo era Kouichi… él se despertaba conmigo… o después de mí. Sus pesadillas eran parecidas a las mías pero él nos veía separados… en eso era lo que coincidíamos… eso era lo que me preocupaba más.
El juicio fue en la mañana de un miércoles, faltamos al colegio ese día para ir al juzgado. Veíamos como papá y mamá se peleaban por nosotros. Cada uno hacía lo posible para ganar el juicio. Pense que todo esto estaba muy parejo hasta que mamá uso su carta secreta… y digo carta secreta por que nos cayó como un baldazo de agua fría tanto a Kouichi como a mí. EL divorcio no era solo por falta de plata… la plata nunca se había desaparecido… había sido utilizada con otra mujer… papá le había sido infiel a mamá. Después de la revelación las cosas parecían ir ahora a favor de mamá.
Ya me empezaba a imaginar una vida con mamá… seria bueno pero después se me ocurrió ver a papá… se veía triste… Me hundía en una sensación de tristeza que casi no me dejaba respirar y solo un llamado del juez me saco del trance. Nos pidió a los dos que nos acercáramos a él, me daba miedo escuchar algo proveniente de él… tenía la sensación que no me iba a gustar.
“Bueno niños… sé que ustedes están en medio de algo y es una situación difícil de decidir pero me gustaría saber su opinión. Con quien les gustaría vivir?” – me quedé pensando un buen rato pero no le pude dar una respuesta.
“Para los dos es difícil mostrar una inclinación hacia uno de nuestros padres pero donde usted nos coloque creo que estaremos bien… aunque…”
“Aunque que?”
“Aunque creo preferiría estar al lado de mi mamá”
“Muy bien… entonces así será” – los dos nos alejamos del lado del juez y volvimos a nuestros asientos. La decisión ya la había tomado mi hermano… me daba pena papá… no podía mirarlo – “Ya tome la decisión… ha sido difícil puesto las dos partes califican para la tenencia de los menores pero después de una plática con los niños llegue a la siguiente decisión…” – todos estaban a la espectativa de las palabras del juez… nadie miraba a otra parte que no fuera él. – “La señora Kimura tiene la tenencia de Kouichi y…” – podía ver a mamá feliz… pero se me ocurrió mirar a papá… ya sabía que había perdido – “… y Kouji se quedará bajo custodia del Señor Minamoto. Se manda se cumple! Pueden retirarse” – me quede helado… había escuchado mal? Mire a mi hermano… el también parecía tan desconcertado como yo.
“No se suponía que estaríamos juntos?” – lo mismo creía yo pero al parecer el juez había mal interpretado mi silencio. Corrí con el juez junto con Kouichi.
“Señor juez… disculpe…”
“Si niños… que se les ofrece?”
“Eh… yo… por que no estamos juntos? Por que nos separa? Pense que los dos estaríamos con mi mamá!”
“Bueno mi decisión ya esta tomada y no hay lugar a cambio o reclamo pero si deseas una explicación es simple. Sus papas calificaron para la tenencia de ustedes pero el sueldo de su mamá es algo menor al de su papá y haciendo cuentas ella no podría mantenerlos a los dos por igual por eso me pareció justo que cada uno se encargara de uno de ustedes” – era lógica su respuesta… estaba de acuerdo con eso y era bueno así papá no se sentiría rechazado ni solo pero… no me había detenido a pensar como sería vivir sin mi hermano. Todo esto significaba que de ahora en adelante tendríamos vidas un poco separadas… aunque nos veríamos siempre en el colegio pero ya no sería nada igual… jamás…
Esa tarde regresamos todos juntos a casa… todos juntos por última vez. Entré a mi cuarto a recoger mis cosas, no me podía llevar todo de porrazo por que dudaba mucho que papá hubiera conseguido un lugar espacioso como para poner mis cosas así que solo empaqué lo necesario. Me despedí de mi hermano con la promesa que trataríamos de estar juntos el mayor tiempo posible, me despedí de mamá y le prometí que vendría a verla lo más seguido que pudiera. Metí mi maleta de colegio y mi maleta de ropa al carro, papá también metió bastantes cosas suyas y nos fuimos… no sabía que sería de nosotros ahora, no me atrevía a preguntarle a donde iríamos o si él ya había conseguido algún lugar para los dos… mi futuro era tan incierto que me daba miedo que mis sueños se hicieran realidad.
TBC