Capítulo 9: Into the place
Nadie se podía imaginar lo emocionado que estaba por este fin de semana.
No veía las horas para que acabara la última clase del día
viernes. Fue desesperante ver pasar la semana lentamente cuando yo quería
que pasara más rápido. Durante la semana también mi mamá
me acompaño hasta la tienda para hablar con el señor y dejar
mi puesto. Me dio pena dejar al señor solo a cargo de su tienda por
que en medio de todo el me había dado la oportunidad de trabajar cuando
ningún otro me la dio pero hasta ese momento no sabía que tenía
otra opción.
Cuando el señor me vio me pregunto si ya me encontraba mejor después de lo sucedido con las latas. No quise hacerlo sentir mal a lo que solo respondí que eran gajes del oficio y que no se preocupara más por que ya había pasado. El señor aceptó mi renuncia no sin antes ofrecerme un empleo para sollo los sábados haciendo trabajo de oficina llevando un conteo de los productos de su tienda. Al final terminé aceptando por que el señor me caía muy bien pero le advertí que si lo hacía empezaría dentro de una semana por que mi sábado ya estaba ocupado por algo muy, muy importante.
Con mamá regresamos a la casa con una canasta llena de productos de la tienda, el señor se sentía culpable. Yo no tenía la certeza que fuese un accidente o no pero si sabía que había existido toda la intención de parte de su hijo…. Eso sería algo que siempre me dejaría la duda.
EN el colegio las cosas también habían trascurrido bien aunque me perdí el día de la presentación de mi proyecto con Izumi pero la profesora felizmente comprendió que fue por un motivo que se me escapaba de las manos así que nos dio una nueva oportunidad para presentarlo dos día después de la fecha indicada. Nos fue muy bien así que valió la pena el esfuerzo
Con los chicos también hable lo que había conversado con mi mamá y el plan que teníamos de ir a verlo el sábado. Takuya también quiso venir con nosotros pero prefirió no hacerlo después de recibir un pisotón de parte de Izumi.
-“Si tu vas serás un inoportuno. Ese es un momento familiar así que deja que vayan solos!”
-“Yo solo quería ver como esta mi amigo, nada más. Pero ya que me lo pones de esa manera mejor me espero… cuanto estas pesando? Ese pisotón me dolió!”
-“Mejor cállate antes que te mate con mis propias manos! Encima de inoportuno eres poco delicado! Como se te ocurre decirle eso a una mujer!”
-“Pense que eras niña! Todavía te falta crecer…” – Takuya se quedo callado al ver que Izumi iba a explotar, si… a veces era mejor quedarse callado cuando Izumi se ponía así. Por mi parte la risa del momento me cayo bien.
-“Y a que hora irán? Tiene que ser temprano por que sino no los dejaran entrar…verdad?”
-“Si, espero que nos dejen verlo por fin…”
-“Y seré inoportuno si voy a visitarlos más tarde?” – Takuya no podía evitar la simple curiosidad de ver a Kouji y yo no podía evitar tampoco que lo visitaran además a Kouji seguro que le gustaría recibir visitas, en especial de ellos que eran nuestro amigos.
-“Si quieren pueden venir aunque no se a que hora estaremos en casa. Una buena hora podría ser las cinco de la tarde… seguro que a esa hora ya estamos en casa” – nos pusimos de acuerdo para hacerle una fiesta de bienvenida en mi casa, algo sencillo nomás por que a Kouji no le gustaban mucho ese tipo de cosas, siempre que lo sorprendían se ponía muy rojo.
En fin el día viernes salí corriendo del colegio y llegué a mi casa. La abuela estaba preparando un pie como era de costumbre en casa los días viernes. Si mañana iba a ver a Kouji no iba a tener tiempo de hacer mis tareas y el domingo seguro no tendría ganas de tocar algún cuaderno, si, lo mejor era hacer las tareas ahora. Almorcé con la abuela y me puse a hacer mis tareas. Arreglé mi cuarto por que de ninguna manera mamá permitiría que Kouji llegara a la otra casa mientras papá no estaba y sobretodo dejarlo a cargo de ‘esa mujer’, así se refería ella acerca de Yoshie por no decir otra palabra más florida que consiguiera describirla en su totalidad.
Mi cuarto se había sentido vació ahora último. Siempre conservaba la cama de Kouji al lado de la mía divididas solo por el velador que nos alumbraba de noche cada vez que queríamos leer algo. Kouji había dejado algunas de sus ropas en mi closet más yo aún no había tenido la oportunidad de dejar las mías en el de la casa de papá… nunca había visto su habitación dicho sea de paso.
Le cambien las sábanas a su cama y me eché un rato a pensar. Era increíble que papá haya dejado a mamá por esa mujer que ni siquiera trataba bien a Kouji. Que le podía haber visto? No era bonita, no era amable, no se preocupaba de las cosas importantes, se notaba que no hacía nada por ella mismo sino que más bien contrataba a alguien para que las hiciera por ella. Papá sabría de esto? No parecía posible, si lo hubiera sabido no creo que hubiera sido capaz de dejar a mi hermano con esa mujer… o si? SI era así entonces papá necesitaba un buen jalón de orejas por que eso no era bueno para Kouji y tampoco para nosotros que nos preocupamos por él.
Y hablando de Kouji… como estaría él ahora? Se podría imaginar que iríamos a visitarlo mañana? Me habría estado esperando el sábado pasado? Le habrían avisado que fui a visitarlo a penas me enteré? Habría crecido? Habría aprendido algo? Habría conseguido hacer algún amigo ahí? Lo más probable era que su cabello estuviese largísimo. Ya podía imaginármelo mañana… ojalá no se haya enojado por que no fui a verlo la semana pasada.
Cuando volví a reaccionar ya era tarde y mamá me llamaba para ir a cenar. Siempre me daba hambre a determinada hora pero esta vez me sentía extrañamente vació pero a la vez sin ganas de comer… sentía algo de náuseas. Mamá pensó que de repente estaba muy emocionado por que mañana iríamos por Kouji y podía tener razón pero era como si algo estuviera mal… sería mi hermano? No le podía decir eso a mamá por que podría preocuparla sin razón además ni yo mismo estaba seguro de eso.
La abuela me mando a la cama pensando que también podía ser cansancio después de todo había hecho todo lo del fin de semana en una tarde todo por dejar libres mis días. Me acosté en mi cama y cerré los ojos, traté de pensar en que las cosas estarían bien mañana que me viera con él… que de malo le habría podido pasar?
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Alguien me movía… no sabía quien era hasta que le reconocí la voz. Mamá había ido hasta mi cuarto a despertarme. Vi el reloj y me di cuenta que me había quedado dormido mucho tiempo, corrí a alistarme y salimos con mamá para ver a Kouji. EL camino se me hizo más largo de lo habitual, las manos me sudaban y no podía mantener mis dedos quietos de los nervios. Mamá se dio cuenta y con su mano trataba de tranquilizarme diciendo las típicas frases que dicen las madres: ‘Ya falta poco’, ‘Ya vamos a llegar’, ‘Solo cinco minutos más’ , ‘a la siguiente calle y llegamos’. La última fue cierta por que desde la esquina ya podía ver el lugar inmenso que se imponía en el lugar.
No se si era por que mi hermano estaba prisionero ahí o por que mi imaginación empezó a jugarme una mala pasada pero veía una aura negra alrededor del lugar. Los parqueaderos estaban llenos y era lo lógico considerando el tamaño del lugar debían haber un montón de niños ahí.
Entramos los dos y vimos como algunos padres hacían cola para entrar a una sala a encontrarse con sus hijos. Vimos familias saliendo del lugar en carros bastante grandes y chóferes llevarse a los niños en elegantes carros. La sala estaba llena de gente pero no veía por ningún sitio a mi hermano. Yo me estaba cansando de esperar y al parecer mamá también. De pronto mamá dejo mi lado y camino hasta donde una señorita que parecía estar vigilando el lugar.
-“Disculpe pero he venido a visitar a mi hijo pero no lo veo por ninguna parte, donde puede estar?”
-“En que pabellón esta para mandarlo a buscar?”
-“La verdad no se, no me acuerdo” – mamá fingió olvido
-“El nombre de su hijo entonces para buscarlo en las listas”
-“Minamoto, Kouji”
-“Su hijo no aparece en las listas. Eso significa que debe estar castigado o simplemente… no tiene permiso para recibir visitas. Si usted es la mamá debería saber eso”
-“Bueno, yo necesito ver a mi hijo por que es urgente asi que por favor traigalo aquí” – la chica miro a mi mamá sospechosamente y se puso a buscar algunos datos en su computadora.
-“Su nombre señora?”
-“Natsuko… Kimura”
-“Señora… usted no es la madre entonces de ese niño por que mis datos tienen el nombre de otra persona y a no ser que esa persona le autorice la entrada no podrá ver al niño. Si desea puedo llamar a la señora Yoshie para que le extienda el permiso” – la chica empezó a marcar el teléfono pero mamá me jaló y salimos de la sala.
-“Y ahora como vamos a verlo mamá?” – no habíamos pensado cuando fuimos que tendríamos esta clase de problemas. Mientras salíamos con dirección a la reja veíamos chicos sentados en las caminerías hablando entre ellos, alguno llorando por que no los habían ido a visitar y otros simplemente resignados a no ver a sus familiares ese fin de semana… así se habría sentido Kouji?
-“Tendremos que hablar con tu papá entonces para que nos de el permiso. SI la cosa es así no creo que podamos sacar a tu hermano de aquí hoy. Mejor nos volvemos para la casa y seguimos tratando de localizar a tu papá” - escuchaba a mamá pero mis ojos estaban en otra parte. Una mujer me miraba con cierta incredulidad… la conocería de alguna parte? La chica se nos acerco con cautela y sin disimulo se puso delante mio mirándome como si fuera un animal de circo. Luego se volvió a poner de pie y esta vez miro a mi mamá… al parecer nosotros le parecíamos increíbles por que no dejaba de mirarnos y tratar de hablar a la vez pero sin que una sola palabra coherente saliera de su boca.
-“Familiares de Minamoto? La mamá de Kouji?”
-“Soy su mamá. Vinimos a visitarlo pero no nos dejan verlo, dicen que no tiene permiso de visitas… usted quien es?
-“Disculpen la descortesía! Soy la ex enfermera del colegio pero conozco a Kouji… aunque nunca me había dicho que tenía un gemelo”
-“Esta bien mi hermano? Si bien no lo podemos ver por lo menos nos gustaría saber que esta bien” – la felicidad de la cara de la chica se convirtió en nerviosismo puro. Miro para los dos lados y volvió a hablar – “Síganme!” - nos miramos con mamá y optamos por seguirla. Nos llevo al fondo del recinto a un lugar donde habían pequeñas casas. Entramos a la suya y vimos varias cajas apiladas cerca de la puerta.
-“Disculpen el desorden pero me estoy mudando a mi nuevo departamento”
-“Que sabe usted de Kouji?”
-“Al parecer es verdad que no tiene permiso de visitas entonces. Hace dos semanas estuvo castigado pero no se las da muy bien en este lugar. Ahora esta algo enfermo y se le ha dado por no comer a pesar que he estado intentando que coma algo… de repente usted puede lograr el milagro” – la chica miro para los lados como buscando algo y cogió unas llaves. – “Ustedes quédense aquí, yo voy a traerlo pero traten de no hacer bullá… este lugar es horrible!” – la chica nos dejo en su sala a medio empacar
Habíamos tenido suerte a que Tomoko nos encontrara en medio de tanta gente. Mamá se sentó en uno de los sillones de la casa mientras yo miraba un poco el lugar. Era como un mini departamento, se notaba que era de mujer por que tenía ese toque femenino parecido al de mamá y la abuela. Mis tripas me empezaban a doler lo que significaba que ya era mi hora del almuerzo pero me sentía inquieto y no podía parar de caminar por todos lados esperando… tan lejos estaba Kouji que se demoraba en llegar?
Por otro lado mamá parecía abstraída en sus pensamientos por que no decía nada. Era obvio que estaba preocupada por Kouji y más sobretodo después que escucho que se le había dado por no comer… eso significaba que había perdido peso pero la pregunta era cuanto peso? Kouji de por si era flaco y más flaco que eso no sabía que podía ser? Enfermo? Si estaba enfermo era por que? Por que no comía o por que de verdad se había enfermado de algo? Mis preocupaciones de la noche anterior entonces si tenían fundamento.
Después de un buen rato sentimos voces afuera de la casita y escuchamos la puerta abrirse lentamente…
-“Es muy triste ver tus cosas en cajas… Sabes quien viene en tu lugar?” – su voz era distinta. Estaba apagada y muy triste. Al parecer Tomoko no le había dicho nada de nuestra presencia.
-“No, no sé. Pero solo te queda una semana más acá… es más de repente sales antes” – La voz de Tomoko muy al contrario de la de Kouji estaba llena de alegría como tratando de infundirle ánimos y a la vez medio juguetona por la sorpresa que le iba a dar. Pero después sus ojos me vieron y de lo apagados que estaba pude ver una luz muy en el fondo pero esa luz solo duro un segundo…
-“Kouichi…” - lo dijo con cierta pena. Yo por otra parte no sabía que cara ponerle… estaba diferente a como lo había visto la última vez. Se le veía mal, había bajado por lo menos unos seis kilos de peso, la ropa que traía le quedaba holgada pero lo que más me extraño fue…
-“Te cortaste tu cabello?” – no le podía decir que se veía fatal o si? Mis palabras tuvieron cierto efecto… bueno al principio pero lo hice llorar sin querer. Trato de correr hacia a mi pero como no tenía fuerzas solo camino y se me colgó del cuello. Tenía toda su tristeza en el corazón… fue el momento más triste de mi vida.
-“Lo siento… no se lo que te hice pero lo siento… me perdonas?”
-“De que hablas? Fui yo el que deje de hablarte… disculpame!” –levantó su mirada y se dio cuenta que mamá también estaba ahí parada un poco más allá. Fue a verla a ella también. Ella también lo abrazó aunque no pudo decirle gran cosa por el aspecto que tenía ahora él.
-“Me han dicho que no has estado comiendo nada. Mira como te has bajado de peso… si la abuela te viera se moriría de espanto!” – mamá trataba de hacerlo reir un poco – “Tienes que comer para que la abuela te pueda ver… prométeme que vas a comer!” – Kouji se rió un poco.
-“No he tenido ganas de comer ahora último” – trato de desviar la mirada
-“Espero que no haya sido por que no pude venir a visitarte la semana pasada!” – era por eso… sus ojos me lo dijeron todo – “No pude venir por que…”
-“Por que tuvo un pequeño accidente. Tenemos mucho que contarnos hijo” – mamá me cortó pero Tomoko la corto a ella también cuando entro de nuevo en la sala con un plato de fideos.
-“Me gustaría irme de acá sabiendo que logré que comieras un poco. A mi me puedes decir que no pero a tu mamá y a tu hermano no. Ahora come para que puedas ver a tu abuela” - Tomoko le alcanzó el plato a mamá y una cuchara para alimentar a Kouji
-“Eso no es justo Tomoko! Tu sabes que… no me da hambre”
-“Tienes que tratar de comer algo, inténtalo por lo menos” – había algo que Kouji y Tomoko no nos estaba diciendo y la única manera de saber era o bien preguntando o viendo que pasaba cuando comía. Mamá sentó a Kouji como si fuera un niño chiquito en la mesa y comenzó a obligarlo a comer. Kouji trataba de no abrir mucho la boca para comer lo menos posible pero después de tres cucharadas ya no quería comer más.
-“Por que no quieres comer más?” – me miro y poniéndose la mano en la boca salio corriendo.
-“Se le ha reducido el estómago asi que cuando se lo lleven a su casa tienen que tratar de hacerlo comer. Poquito a poquito hasta que vuelva a tener un estómago normal.” – Kouji regreso más pálido que nunca pero mamá volvió a intentarlo dándole un poco manos hasta que dijera basta. Kouji sabía más o menos su límite pero prácticamente de esa manera no comía nada. Al final cuando ya no pudo más tratamos de hablar.
-“No me pueden sacar de aquí verdad?” – me pregunto Kouji. No sabía que responderle por que tampoco sabía exactamente como se procedía en estas situaciones.
-“Al parecer el único que te puede sacar de aquí es papá pero mamá va a hablar con él para que haga algo. No creo que Yoshie quiera sacarte de aquí… o si?”
-“Ni en un millón de años” - se rió escuetamente. Kouji apoyo su cabeza en mi hombro cuando estuvimos sentados en uno de los sillones de la sala, cerró sus ojos – “que era lo que te mantenía ocupado que no hablabas conmigo? Estabas enojado por algo? SI es así lo que sea que haya hecho discúlpame por favor”
-“No eras tu. Mamá se quedo sin trabajo y empecé a trabajar por las tardes. No podía decírtelo por que sino se lo ibas a decir a papá y mamá no quería eso”
-“Tiene razón… se lo habría dicho a papá… aunque no hubiera tenido efecto por que ahora último no me ha hecho ni el menor caso”
-“No sabe nada lo de Yoshie?”
-“Se lo dije pero no me cree. Ella lo puso en mi contra… según ellos son un maleducado” – la voz de Kouichi se iba apagando poco a poco… se estaba quedando dormido. – “Y por que estas con tu cabello corto?”
-“No me hagas acordar de eso que me dio cólera” – instintivamente agarro lo que le quedaba del largo y lo trajo hacia delante. Se lo habían cortado bastante pero aún seguía largo. Me iba a decir algo cuando tocaron la puerta.
-“Deben ser los de la mudanza” - Cuando Tomoko abrió la puerta entraron dos personas de seguridad, un señor de relativa edad, la chica que nos había dicho que no estábamos autorizados para ver a Kouji.
-“No se si usted sabía señorita que el señor Minamoto aquí presente tiene prohibidas las visitas. En cuanto a usted señor Minamoto para esto si tiene humor. No asiste a las clases regularmente, no come, preocupa a todos pero se escapa de su dormitorio… aunque esto debe ser culpa suya.. no Tomoko?”
-“El niño tiene derecho a ver a su familia en especial si se niega a comer. No cree que es bueno un refuerzo paternal en estos casos?”
-“Cállese que usted ya no trabaja aquí. Lo que me recuerda que ya llegaron a recoger sus cosas así que váyase de una vez.. en cuanto a ustedes dos no estan permitidos de ver al niño así que por favor váyanse. Los señores aquí presentes los escoltaran hasta la puerta más cercana. Señor Minamoto usted viene conmigo!” - mamá agarró su cartera para salir pero antes se le acerco a Kouji.
-“No permitas que esto te deprima. Le voy a informar de esto a tu papá, el te va a sacar de aquí sino yo misma lo destripare vivo. En cuanto a usted…” – ahora mamá se dirigía al señor de la nariz respingona – “Si me entero que le ha hecho algo a mi hijo prepárese para una demanda por que no lo voy a dejar que lo maltrate de esa manera. Vámonos Kouichi!” – salimos del pequeño departamentito con Tomoko que ya no pudo hacer nada más.
En la calle le dimos las gracias por todo lo que había hecho por nosotros. Ella nos dejo su teléfono y su dirección y nos pidió que le llevaramos a Kouji para verlo cuando lo lográramos sacar para saber como estaba. Mamá le prometió que haríamos eso tan pronto lo tuviéramos con nosotros.
Cuando llegamos a la casa la abuela nos esperaba con los brazos abiertos. Le contamos todo lo que nos paso y sin perder más el tiempo mamá trato de ubicar a papá una vez más. Estaba a punto de darse por vencida cuando por fin encontró a alguien que parecía tener una pista de donde estaba él. El señor era de su trabajo y le comentó a mamá que habían mandado a papá a los Estados Unidos para la cobertura de un reportaje y que debería estar regresando dentro de una semana más.
Una semana más eran siete días más… podría Kouji soportar siete días más ahí? Mamá logró conseguir el número de teléfono del hotel donde se hospedaba papá y su horario de trabajo… solo tendría que llamar cuando papá regresara al hotel para dormir y ahí lo atacaría.
A las seis de la tarde llegaron los chicos pensando que por fin podrían ver a Kouji pero les conté a groso modo lo que había pasado y como había visto a mi hermano. Traté que no se preocuparan mucho por que pronto estaría con nosotros otra vez y se pondría mejor… todo estaría mejor.
Que estaría haciendo Kouji ahora?
TBC…