Capítulo 2: First
Steps
Mantuvimos el secreto que ahora vivíamos separados casi por un mes.
No quisimos decírselo a nuestros amigos por que primero queríamos
adaptarnos a la idea para después no soportar preguntas fuera de lugar
por parte de algunos. Había sido un mes difícil de pasar. Para
mí fue especialmente duro por que me tenía que acostumbrar a
vivir en un nuevo lugar y a hacer cosas que antes no había hecho por
el simple motivo que jamás había tenido la necesidad. La primera
noche fuera de casa la pasamos en un cuarto de hotel, al día siguiente
papá me mandó al colegio mientras él buscaba una casa
donde vivir. El punto en contra de pasar la noche en el hotel era la dificultad
de dormir en un cuarto nuevo… no me gustaba el colchón pero tampoco
me podía quejar con papá por que eso lo haría sentirse
mal y sería un mal comienzo.
Lo que no le gustó a Kouichi fue cuando le conté que conocí a la ‘mujer’ de papá. No era una mujer fea pero mamá era mucho más bonita. Ella era solo una chica común y corriente con gafas de marco delgado que le trataban de dar pinta de intelectual y cara de mosca muerta… se portaba muy bien conmigo… al principio y a pesar que no me caía bien no podía darme el lujo de maltratarla aunque ganas a veces no me faltaban, después de todo ella había sido la culpable de la rotura de mi hogar… por su culpa ellos se habían divorciado. Más bronca me vino cuando papá me trajo la noticia que ya no nos quedaríamos en el hotel… por un momento me dije ‘que bien!’ al fin consiguió una casa pero no fue exactamente así. Nos íbamos del hotel por que ahora viviríamos con la mujer de papá.
Al principio traté de caerle bien, después de todo no quería problemas pero también me di cuenta que yo no era el problema… el problema era ella. Reconozco que fui algo grosero con ella algunas veces pero no lo hacía de loco, la verdad su comportamiento me sacaba de quicio. Ella era de ese tipo de mujeres demasiado melosas, de esa melosidad que hace que detestes lo dulce, su dulzura era un veneno que poco a poco tomaba posesión de mi papá… no sabía si mi papá estaba enterado de eso pero al parecer a él le agradaba ese trato tan… sofocante… al menos para mí. A la semana de vivir en esa casa ya me quería ir.
No me gustaba el hecho que me tuvieran de arrimado, mi papá me dijo que eso solo sería momentáneo por que pronto tendríamos otra casa y un dormitorio decente para mi solo, pero por mientras yo tenía que conformarme con armar por las noches mi cama en la sala de la casa de Yoshie… hasta su nombre me sonaba mal. No solo no tenía privacidad, tampoco recibía respeto por parte de ella. Varias veces mientras desayunaba en la mesa tranquilo sin fastidiar a nadie ella venía corriendo y se le tiraba encima a mi papá, un espectáculo que en mi vida me hubiera gustado presenciar, no a mi edad al menos. En esos casos dejaba mi leche a medias y corría al colegio que era uno de los dos únicos lugares donde iba a diario y estaba a salvo de ella. En el colegio las cosas se me hacían algo distintas empezando por que tenía que prepararme solo el almuerzo ya que ni mi papá ni ella se daban por aludidos, varias veces mi hermano compartía su almuerzo conmigo aunque siempre me repetía que debía hablar con papá y quejarme por todo eso. Yo miles de veces había intentado hablar con él pero o su trabajo no me dejaba, o lo llamaban por teléfono o venía ella y lo distraía. A veces sentía que yo había pasado a un segundo plano, que no me haría caso jamás salvo que yo sea parte de su trabajo o me tirara encima de él como hacía ella.
Al llegar de clases encontraba la casa deshabitada. La primera en llegar era ella y ni atención me prestaba pero eso no me importaba mucho por que cuando regresaba a la casa yo me iba a visitar a mi madre y a pasar un rato con mi hermano. A ellos no les contaba todo lo que me molestaba por que lo que menos quería eran más problemas. Después de pasar un rato ahí volvía a la casa siempre calculando la hora de llegada de papá, no me quería quedar solo con ella ya que aún no le tenía confianza ni ganas de soportarla.
Al principio todo iba bien con este plan, cada uno en su esquina, no habían líos y peleas hasta que de pronto comenzaron. Una noche a la hora de la cena los tres estábamos sentados en la mesa del comedor comiendo la pizza que papá había pedido. Todo comenzó con una simple charla de rutina, algo como… ‘¿Cómo estuvo tu día?’… una pregunta que se suponía sencilla e incapaz de armar algún tipo de alboroto… o al menos eso pensé.
“¿Cómo estuvo tu día cariño?” – a mi papá le gustaba formular ese tipo de preguntas mientras cortaba su carne de manera metódica y lentamente.
“Lo de siempre… mucha gente en la oficina, llegue cansada a la casa y como siempre no estaba tu hijo para que preparara la cena. Por cierto donde te metes todas las tardes Kouji?” – la pregunta hacía mi me cogió por sorpresa, mi respuesta momentánea iba a ser que me quería mantener alejado de ella pero no lo dije por que no quería enojar a papá… aunque se lo merecía.
“Todas las tardes estoy con ‘mi mamá’ y ‘mi hermano’ en casa de ellos… por que aquí no hay comida rica y alimenticia. La grasa y las frituras me matan poco a poco” – en casa de Yoshie la comida que más abundaba era la pre cocida que tenía sabor a cartón viejo o todo tipo de cosas que se pudieran cocinar con aceite en menos de tres minutos.
“No tenías por que contestar de esa manera tan maleducada Kouji. Que va a pensar Yoshie? Mira que ella gentilmente nos esta dando su casa mientras consigo yo una” – parecía más bien que papá no estaba buscando ninguna casa y se empeñaba a someterme bajo la premisa que ella era una buena persona y yo… bueno yo era solo un chico mal educado.
“No te preocupes Musashi… es un niño… algún día aprenderá que no debería de hacer ese tipo de groserías!” – me daba cólera como cambiaba todas las cosas a su favor, mi papá parecía un títere en su mano. Sin que papá la mirara ella me mandaba varias indirectas pero más miradas de enojo.
“Deberías disculparte con Yoshie Kouji. Trata de mostrar lo poco de educación que te hemos enseñado tu madre y yo.”
“Pero… yo no he dicho nada malo! Solo dije la verdad enfatizando en algunas palabras pero es la verdad! No me puedes obligar a pedir disculpas por algo que no he hecho!”
“No Musashi, déjalo así mejor. Si él no se quiere disculpar no tienes por que obligarlo, yo lo entiendo”
“Kouji ves? Ella no es la mala acá. Discúlpate por favor”
“Prefiero irme a mi cuarto. Ya se me fue el hambre… ah! Me olvidaba en esta casa no tengo cuarto ni privacidad! Bueno entonces me castigaré yo mismo encerrándome en el baño!”
“Ay… no cariño! Yo lo iba a usar!” – me sonrió la muy… me daba cólera! Me paré de la mesa y salí por la puerta… necesitaba aire y caminar un rato para que se me pasara el enojo. Papá trató de detenerme pero esta vez fui un poco más rápido y me escapé. Papá era un idiota que se dejaba dominar… debería hacerme más caso a mí que soy su hijo que a ella que lo único positivo que hacía era calentarle la cama!
Estuve vagando en la calle hasta que se hizo bastante oscuro. No tenía intenciones de regresar a esa casa pero tarde o temprano tendría que hacerlo… irme con mamá y mi hermano era una opción tentadora pero con la prisa con la que salí no traía plata para comprarme un ticket para el tren o un pasaje de bus. Según la ubicación donde estaba la casa más próxima era la de Takuya… de repente podría ir a su casa a pasar la noche o le podía pedir prestado algo de plata para irme a la casa de mi hermano… aunque tendría que contarle todo lo que no le he contado… todos se enterarían del divorcio. Habían puntos a favor y otros en contra… preferí regresar donde papá pero no entré a la casa, me metí al carro a dormir ahí… felizmente el carro no tenía seguros así que entre sin problemas y sin que la alarma sonara.
Puntos en contra de dormir en el carro: es algo incómodo, no me puedo mover como lo hago en mi cama, no me puedo estirar ni acaparar más espacio, es una poco frío, no hay almohada ni frazada. Puntos a favor: Se pueden ver las estrellas de la ventana trasera, tengo privacidad, no esta ella, no la tengo que soportar cada vez que va al baño por la noche, no la tengo que ver y lo mejor… sé que no estoy durmiendo bajo su techo.
La noche fue larga y gracias a Dios no hizo mucho frío lo que me daba la seguridad que amanecería vivo. En la mañana me desperté temprano, entré a la casa sin hacer mucho ruido agarré mi maleta y mis ahorros para irme de regreso con mi mamá, no me importaba la orden del juez, no me importaba si mamá no podía comprarme todo lo que quisiera, lo único que quería era estar lejos de aquí. Abrí despacito la puerta para salir de la misma manera en la que entre, sin ser notado pero esta vez no corrí con tanta suerte. Papá había puesto su mano en contra de la dirección de la puerta impidiendo que pudiera salir.
“Lo que hiciste ayer fue lo peor que pudiste hacer en toda tu vida.” – papá con su mano me volteó para verme a los ojos, yo trate de no verlo directamente – “No me evadas la mirada Kouji. Tú sabes que cometiste un error!”
“Si cometí un error! Mí error fue no expresar mi deseo de estar con mamá al juez! Mi error fue quedarme callado! Mí error fue soportar todo este tiempo a esa bruja por la que cambiaste a mamá! Lo que quiero es irme de aquí! Quiero estar con mi mamá y mi hermano!” – sabía que mis palabras habían sido crueles pero era lo que sentía en ese momento.
“Yoshie tiene razón tú…”
“Yoshie, Yoshie yoshie… para todo la tienes que meter no?”
“No hables así de ella. Pero de todas formas gracias por comportarte así y confirmar mi duda”
“Duda? Y ahora que te dijo esa… esa perra?” – al segundo que termine de hablar, al segundo que me cayo una bofetada. Era la primera vez que me caía una y la verdad que me desconcertó. No solo me dolió el golpe, también me dolió el hecho que papá no me hiciera caso. Sentí como mi mejilla se hinchaba por el golpe y sentí la mirada de ella proveniente de su dormitorio… ella disfrutaba toda esta pelea.
“Te puedo soportar que te portes mal por que se supone que te estas adaptando a esta nueva vida pero no te voy a tolerar que la insultes de esa forma después de lo que ella esta haciendo por nosotros dos al invitarnos a su casa”
“Que le queda pues… después de todo ella destruyó la mía”
“No digas eso! Lo de tu mamá es otro problema y nada tiene que ver ella”
“No tengo por que escuchar eso papá, no me chupo el dedo! Ahora si me disculpas me voy a donde si me quieren”
“Tu no vas a ninguna parte. Tu hogar esta aquí conmigo, tu mamá se preocupa por tu hermano y yo lo hago por ti!”
“No parece que te preocupes por mí la verdad. Más te preocupas por tu… bueno por ella que por mí”
“Sal! Vamos a hablar al carro” – papá me sacó de la casa de Yoshie y a empujones me metió al carro. – “Mira… ahorita estoy apunto de ahorrar para la casa pero por eso no te he traído aquí. Quiero que te lleves bien con ella, es importante para mí!” – no me gustaba la dirección que podría tomar esta situación entre los dos, sentía que la nueva casa no sería la única sorpresa para mí pero a la vez no me quería echar mala suerte.
“Por que ella?”
“Eso no es tu asunto, la quiero y eso debería bastarte. Ahora entrarás a esa casa y le pedirás disculpas por tu mal comportamiento”
“Que te dijo ella? Como te lavo el cerebro?” – no me contesto, simplemente me sacó del carro y me cargo hasta adentro. Me llevo a su cuarto y me paro enfrente de ella. Hizo un sonido con su garganta como esperando a que yo comenzara con mis disculpas. Esto no tenía sentido, yo no quería ceder y menos ante ella.
“Esta bien! Disculpas… aunque no te las mereces”
“Disculpas aceptadas!” – ella parecía muy feliz.
“Muy bien! Entonces ahora vamos a tomar el desayuno” – esto era una mala broma, era un intento de hogar pero distaba muy lejos, no era lo que esperaba. Pero si pensaba que las cosas no podrían ser peor estaba equivocado. – “Ya que estamos los tres les diré algo. Mañana pago la última parte para la nueva casa así que nos mudaremos el fin de semana!” – al fin me dije, por fin tendría mi habitación, ya no tendría que soportarla – “Así que me gustaría que vinieras con nosotros Yoshie… vende esta casa y múdate con nosotros!” – ella se veía encantada
“No! Digo… esta casa esta bien para ella. Nosotros estaremos bien solos, que ella se quede acá!”
“Bueno a decir verdad estaba pensando en la posibilidad de sentar cabeza… creo que ya es tiempo que formemos una familia… a eso te estabas refiriendo verdad Musashi?”
“Si! Efectivamente… entonces aceptas?”
“Claro! Me encantaría vivir con ustedes… en especial ayudarte en la crianza de tu hijo” – eso se oía mal pero era el único que captaba esas vibraciones. Mi sentencia de muerte estaba firmada y su nombre era Yoshie. Salí de la casa con rumbo al colegio con el ánimo en el piso… caminaba lento y sin ganas, tome el bus y seguí caminando… mi vida no estaba mejorando y tampoco parecía querer hacerlo.
“Y ese ánimo Kouji?”
“Hola Takuya”
“Sácame de una duda… Ayer estuviste por mi casa en la noche?” – me había visto? – “por que papá me dijo que te vio caminando por la casa en la noche. Me preocupe por que pense que había podido pasar algo malo. Que hacías por mi casa a esas horas?”
“Tenía ganas de caminar un rato… pero después regresé a mi casa” – Takuya no me estaba creyendo del todo, después de todo yo no era muy bueno mintiendo… para ocultar cosas normal pero para mentir era como un libro abierto.
“Tengo la sensación que hay algo que no me estas contando Kouji… quiero saber que es eso que no sé!”
“No es nada! EN serio!”
“Ya dile la verdad de una vez Kouji!” – Kouichi nos había encontrado en plena conversación. Ahora la mirada de Takuya se hacía más profunda – “La verdad Takuya es que nuestros padres se han divorciado hace un mes. El esta viviendo con nuestro papá y yo me quedé con mi mamá”
“Sabía que era eso… o algo parecido. A todos se nos hacía extraño que llegaran por separado a la escuela si siempre venían juntos”
“Si, así es. Preferimos no decir nada a nadie mientras pasaba lo del divorcio pero ahora no tiene sentido no decirlo. Podemos contar contigo para que nadie sepa nada?” – me era un poco difícil de creer que mi hermano le pidiera eso a Takuya siendo él un poco suelto de lengua pero de todas formas Takuya prometió hacer un esfuerzo y quedarse callado.
Los tres entramos al colegio y nos sentamos juntos como siempre. Kouichi noto mi ánimo y comenzó con el interrogatorio. Sabía que me preguntaría primero así que trate de desviarle el tema preguntándole por la tarea.
“Deja de cambiarme el tema Kouji. Dime por que tu mejilla esta hinchada… no me digas que te golpeaste con la puerta o que fue un error tuyo por que no te lo voy a creer!”
“Si no me vas a creer entonces dime tú como me hice ese golpe?”
“Tu mismo me lo has dicho Kouji. Quien te golpeo?” – mi hermano era demasiado inteligente para los juegos de palabras. – “Fue papá verdad? Fue por ella no?”
“Mira… fue mi culpa… me exalte un poco a la hora de referirme a ella así que en cierta forma me lo merecía” – por que estaba defendiendo a papa después de todo? Creo que a pesar de todo lo quería mucho. – “No fue nada así que no te preocupes”
“Esta bien… pero ya sabes… si pasa algo malo sabes que puedes venir con nosotros, no importa la hora… ok?”
“Entendido!” – le sonreí para tratar de eliminar tensiones aunque mi hermano tenía un rastreador de mis problemas en la nariz. A la hora de recreo le conté a groso modo que papá por fin había conseguido una casa para nosotros, no le dije lo de ella por que lo que quería era olvidarla, aunque sea en el colegio. Esa tarde regresé con él a la casa. Mamá estaba ahí con la comida caliente, almorzamos los tres, el ambiente aquí era pacífico y daban ganas de quedarme y no regresar con papá.
“Y tu papá como esta?”
“Bueno esta bien… el fin de semana nos mudamos a una nueva casa así que por fin tendré un cuarto para mi solo y me podrán ir a visitar”
“Siempre y cuando no este ella. La verdad que la mujer de papá no me gusta nada… no se como la soportas Kouji!” – yo tampoco sabía como la soportaba pero suponía que era por papá.
“Tan mala es esa mujer hijo? Que tal es de pinta… es bonita?” – me parecía raro que mamá se preocupara por el aspecto de la bruja, mi mamá era muy bonita e inteligente como para preocuparse por ella aunque a decir verdad tenía que reconocer que la bruja con la que vivía si bien no era muy inteligente era muy astuta y manipuladora.
“No como tú mami. Es una mujer normal, común y corriente… pero tiene algo que no me gusta pero no sé que es” – si sabía que era pero no se lo iba a decir para evitarle preocupaciones.
“Bueno… espero que te lleves bien con ella aunque me gustaría conocerla para ver que te cuide bien. Como dices que se llama?”
“Yoshie… Niketo Yoshie” – cada vez que tenía que nombrarla me daban náuseas pero tenía que aprender a controlarlas después de todo. EL almuerzo transcurrió normal hasta que mamá se tuvo que ir para su trabajo de medio tiempo. Me quede un rato más con mi hermano haciendo los deberes y conversando un poco. A la hora de siempre deje la casa y me fui a la otra… Cuando llegue no había nadie solo un letrero en la refrigeradora…
Kouji:
Nos quedamos esperándote para comer juntos pero como no llegaste nos fuimos solos. Regresaremos a eso de las 8 de la noche, sería bueno que comieras algo por tu cuenta y hagas tus deberes. Nos vemos más tarde
Por lo menos se la había llevado, sería horrible haber tenido que esperarlo con ella de compañía. Me senté en la mesa a hacer mis deberes o lo que me faltaba por hacer y no había hecho en casa de mi hermano para llegar a una casa deshabitada. Me quedé tranquilo en la casa, tranquilo como no había estado en tiempo, vi televisión, leí algunas cosas hasta que me dio sueño y armé solo la cama. Ellos no llegaron a casa hasta las diez de la noche por que a la señorita se le había ocurrido la genial idea que como estaban sin mí podrían ir al cine solos a ver no se que película para adultos. No me molestaba tanto que me hicieran de lado una vez más ya que por lo menos había tenido un día tranquilo en la medida de lo posible.
Al día siguiente antes de ir al colegio papá me pidió que regresara temprano a casa para ir a ver la nueva casa. Me daba curiosidad ver como sería, lo malo era que no vería hoy a mamá y no pasaría tanto tiempo con mi hermano. En fin hice lo que papá me pidió y llegue a casa a la hora que me correspondía llegar pero para mi mala suerte solo estaba ella, papá se demoraría en llegar según ella por algo que le había surgido a último momento. Me fui a la cocina y me prepare un emparedado para calmar mi hambre y me senté en uno de los sillones a esperar a papá. Ella también se sentó al frente mío… eran unos momentos bastante tensos.
“Cuanto tiempo planeas vivir con tú papá?” – que clase de pregunta era esa? O mejor dicho a donde quería llegar con esa pregunta? Preferí no contestarle después de todo ella no sabía nada – “Te pregunté cuanto tiempo planeas vivir como parásito?”
“Si fuera por mí me iría ahora pero el ‘Juez’ quiere que me quede con él hasta que me pueda valer por mí mismo” – con eso la deje callada por un buen rato pero sabía que estaba maquinando algo en mi contra para variar.
“Osea que si te vales por ti mismo te irás?”
“Se supone que sí… aunque seguro no me dejaran salir de aquí hasta que sea mayor de edad y para eso faltan unos buenos años” – podía ver como su cara se ponía verde de la cólera. De repente hubiera seguido con su interrogatorio pero llegó papá y los dos subimos al carro. De camino iba pensando en como sería la casa… me la imaginaba grande o al menos espaciosa. Como éramos pocos seguro tendría las habitaciones contadas aunque siempre contaríamos con un estudio para todos los libros de papá.
La casa era bonita. Era de dos pisos con un estudio, tres baños de los cuales uno era para las visitas. Tenía una terraza pequeña una cocina pequeña, una sala comedor un recibidor y tres habitaciones. Ellos se agarraron la más grande y a mí me dejaron la mediana donde tranquilamente entraban dos camas para cuando viniera mi hermano. Entré a la que sería mi habitación… tenía un ropero espacioso donde me podría meter si no quería ver a nadie, tenía una ventana que daba a la calle y parte de la visión estaba siendo obstruida por un árbol. Por lo menos la casa era bonita, a Kouichi también le iba a gustar.
TBC….