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CENIZAS DE RENCOR Título Original - Playing for the Ashes Año de Publicación: 1994
No has de olvidar. Olvidar significa que tienes miedo de aprender del pasado. Lo que has de hacer es perdonar. (Extracto de la novela)
ResumenReseñasLocalizacionesPersonajes
Cuando el lechero Martin Snell realiza su habitual reparto en Celandine Cottage, una casa restaurada del siglo XIX, una tranquila mañana primaveral en Kent, él espera que salga a saludarle la seductora inquilina de la casa, Gabriella Patten, no los nada gratos restos de un incendio y un muerto. Un sofá quemado, una peculiar mancha de hollín en las paredes, un cadáver asfixiado, dos huellas de pisadas, y una colección de cigarrillos consumidos, llevarán al inspector Lynley y a la sargento Havers fuera de Londres y se adentrarán en un conflicto con la investigadora local cuyo territorio han invadido. Con pies de plomo, empiezan investigando las diferentes reacciones que han surgido a raíz del crimen: desde el marido de Gabriella, que sabe que su esposa le era infiel y se declara completamente indiferente, hasta la ex esposa de un miembro del equipo nacional de críquet que esperaba una reconciliación con su marido; desde un antiguo amante de Gabriella que la abandonó para salvar su matrimonio, hasta un rebelde quinceañero cuyas vacaciones con su padre fueron canceladas; desde una acaudalada y viuda anciana, cuya influencia ha permitido a un hombre mucho más joven vivir su sueño de jugar al críquet, hasta una antigua prostituta enfrentada a una terrible elección ante las consecuencias de un asesinato, cuya víctima ella nunca conoció y cuya presencia marcó su vida profundamente. A Inglaterra, y al magnético mundo del críquet nacional, les costará recuperarse del impacto de este crimen peculiar, y Lynley y Havers se encontrarán trabajando en el más frustrante caso de sus carreras: el crimen perfecto. Cuando en un acto desesperado Lynley rompa las reglas del departamento para sacar de su escondrijo al asesino, se arriesgará a ser retirado del caso, comprometiendo su carrera en Scotland Yard.
The New Yorker - Books Briefly Noted - Playing for the Ashes En 1882, los ingleses fueron derrotados en críquet en su propio terreno por los Australianos. Después del partido, el Sporting Times informó que el críquet había muerto y había sido incinerado y sus cenizas llevadas a Australia. Un siglo después, en el séptimo de los soberbios misterios de George, la víctima es Kenneth Fleming, un duro bateador de críquet de la Isla de los Perros a quien una generosa dama de Kensington llamada Miriam Whitelaw ha moldeado, para desviar su voluntad, como el mejor bateador de Gran Bretaña. Fleming ha sido encontrado muerto por inhalación de humo en una casa de Kent propiedad de la señora Whitelaw, y el caso cae en manos del Detective Inspector Thomas Lynley y la Sargento Barbara Havers. Libre de cargas, Havers, habiendo finalmente llevado a su madre a un hogar de cuidado de ancianos, está intentando bruscamente construir su propio hogar, y este tema del hogar -quién vive dónde y con quién, el hogar como una medida de seguridad, el sentido del propio equipo- continuará a través de la narración. Olivia Whitelaw, la hija de Miriam, es una estudiante de Cambridge que se convirtió en prostituta y que ahora está cohabitando castamente en un barco con un San Francisco que cuida de perros maltratados; el propio Lynley está todavía intentando incluir a Lady Helen Clyde en su vida doméstica; y la esposa separada de Fleming, Jean, un personaje tan fuertemente dibujado como otros en esta ficción, intenta sujetar un hogar disperso, intenta mantener una fortaleza en medio de un estallido de especulación mediática, mientras protege a sus hijos. People En esta historia cautivadora de pasión y traición, un joven
jugador de críquet, Kenneth Fleming, es encontrado muerto en un “cottage”
inglés, víctima de un incendio. La narración de la autora se alterna con la
de Olivia Whitelaw, una ex prostituta que se debilita lentamente a causa de la
enfermedad de Lou Gehrig, lo que la hace escribir sus amargos pensamientos,
intentando dar un sentido a su triste confusión de vida y de amor. Su madre, una profesora, que ella abandonó, era la protectora
del Fleming. Habiéndolo propulsado fuera de su baja clase social para que se
convirtiera en una estrella del críquet, Fleming se transformó en la
personificación de las posibilidades de Miriam, escribe Olivia. El inspector
Lynley y su intratable y crítica colega, la sargento Bárbara Havers, investigan
a los numerosos sospechosos, incluyendo la ex mujer de Fleming, la posesiva
Miriam, y también a la celosa Olivia. Encontrarán la solución del crimen,
pero eso no significa que lo resuelvan. Sólo George, con su remarcable talento para explorar las más
ásperas aberraciones del corazón, puede hacer de este libro también una
extraordinaria y cautivadora historia.
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