6.- Su retorno a la armada
Al general Ramón Castilla,
sucedió en la presidencia su protegido el general San Román el
que al poco tiempo murió siendo reemplazado por el 1er.
Vicepresidente general Antonio Pezet y un mes más tarde, Grau es
llamado al servicio activo, el 11 de setiembre de 1863 siendo
nombrado como segundo comandante del «Lerzundi» con el grado de
teniente donde actúa bajo las ordenes del capitán de corbeta
Aurelio García y García, muy amigo suyo. El 4 de diciembre, es
decir tres meses más tarde es ascendido a teniente primero
Graduado.
El 4 de agosto de 1863 se
produce en la hacienda lambayecana de Talambo un incidente entre
colonos peruanos y españoles, como resultado de lo cual resultó
un muerto de cada parte.
Por entonces se encontraba
recorriendo el Pacífico norte una escuadra española a la que se
daba el carácter de científica. España entabló reclamaciones
diplomáticas y para apoyarlas retornó al Callao la escuadra
española que se encontraba frente a California
Desde el 4 de diciembre de
1863 Grau había sido ascendido a teniente primero graduado,
grado en el que sólo estuvo 1 mes y 4 días, porque de inmediato
volvió a ser ascendido.
El presidente Pezet, envió a
Francia y a Inglaterra el 4 de enero de 1864 a una comisión de
marinos para agilizar la adquisición de barcos que habían sido
encargados. La comisión estaba integrada por los capitanes de
navío José Salcedo y Aurelio García, el teniente primero
graduado Miguel Grau y el capitán de corbeta Juan Pardo de Zela.
El «Lerzundi»
quedó al mando de Montero.
El hecho de integrar Grau una
comisión tan delicada, demuestra que a pesar de su juventud,
pues sólo tenía 30 años, se le tenía por muy conocedor de barcos
y de construcciones navales. Desde el 8 de enero de 1864 había
sido ascendido a teniente primero efectivo.
El 15 de diciembre de 1864
Grau recibe en los astilleros franceses de Saint Nazaire, la
documentación de la corbeta de madera «Unión», zarpando rumbo al
Perú, tres días más tarde llevando como a su segundo al teniente
primero Félix Pardo Lavalle. El mismo día partía también la
corbeta gemela «América» al mando del capitán Juan Pardo de
Zela. Cada barco desplazaba 1.600 toneladas, tenían 14 cañones y
13 millas de velocidad, lo que para la época era bastante. Dos
años más tarde se hicieron cargos a don Manuel Pardo de que al
contratar la construcción de las naves había pagado demás
800.000 francos, con relación a una oferta anterior.
Las dos corbetas salieron de
Saint Nazaire, al puerto inglés de Plymounth, donde se estaba
construyendo el blindado peruano «Huáscar». Al llegar con la
«Unión» a esa base naval, Grau fue el 18 de enero de 1865 a
saludar al almirante en jefe, inglés, pero al salir de la visita
fue arrestado por orden de un superintendente del condado de Kent, que lo envió al
juez de paz de Dartford que a su vez dio
la orden de enviarlo a Londres. Se le acusaba de haber
quebrantado reglamentos sobre alistamiento de tripulaciones. El
caso era de que había sido acusado por los marineros ingleses
Priespe y Crapes de malos tratos, cuando en realidad habían sido
despedidos de la «Unión», por insubordinación, eso es lo que el
mismo Grau explicó al Ministro del Perú en Londres, Señor
Barreda, en un informe que le envió el 23 del citado mes de
enero. La detención de Grau duró 48 horas El Perú presentó una
reclamación diplomática y el gobierno inglés por intermedio del
canciller, conde Russell, presentó sus excusas por lo que dijo
había sido precipitación de un juez subalterno. Ese incidente
retrasó la partida por varios días lo que no ocurrió con la
«América»
El capitán de navío Salcedo,
se encontraba en Liverpool, vigilando la construcción del
blindado «Huáscar» que corría a cargo de los hermanos Laird en
los astilleros de Birkenhead y al saber que Grau estaba en
Inglaterra lo invitó para que viera la construcción del «Huáscar».
Allí pudo admirar Grau la torre giratoria del blindado, lo que
era una novedad en la época. Entusiasmado, dijo estas proféticas
palabras: "Esta nave y
yo, seremos inseparables en el futuro".
Por una orden general del 13 de septiembre de 1865, el
presidente Pezet, le puso el nombre de “Huáscar”
En Inglaterra quedaron el
capitán de navío Salcedo vigilando la construcción del «Huáscar»
y el capitán de navío Aurelio García, controlando la
construcción del blindado «Independencia» en los astilleros de
los hermanos Samuda. El 15 de enero de 1866, zarpaba de los
astilleros Mercey
Mientras tanto en el Perú, la
situación se agravó con las exigencias españolas que
todo el pueblo repudiaba. El 8 de febrero de 1865, la guarnición
de Arequipa al mando del coronel Mariano Ignacio Prado, se
sublevó, alentado por Lizardo Montero que mandaba al viejo barco
«Lerzundi» y había logrado la adhesión del «Tumbes» en Islay.
Después Montero, se apoderó
de la fragata «Amazonas». Al mando de este último barco estaba
el contralmirante Juan José Panizo Talamantes, el cual fue
asesinado a bordo por la marinería en un motín que estalló el 24
de marzo de 1865, acción en la que también murió el capitán de
navío paiteño Abel Raygada. La situación de anarquía del barco
fue aprovechada por Montero, que lo capturó Montero puso a
disposición del coronel Mariano Ignacio Prado los 3 barcos,
siendo nombrado jefe de la escuadra rebelde cuando sólo tenía 32
años. El «Lerzundi» que era muy viejo, tenía en mal estado las
calderas y en 1866, estalló en las aguas de Chile cuando
navegaba en uno de los canales de la isla Chiloé.
La corbeta «América» llegó al
Callao el 4 de abril de 1865 y se puso a las órdenes del
presidente Pezet, pero después Montero se apoderó de ella. Con
Pezet quedaron la fragata «Apurímac», el transporte «Chalaco»,
el blindado «Loa» y el monitor «Victoria», estando los dos
últimos en muy malas condiciones.
El 31 de marzo de 1865, el
presidente Pezet asciende a Grau al grado de capitán de corbeta
y el 22 de julio del mismo año asciende a capitán de fragata. En
julio el gobierno revolucionario confirma el ascenso.
Por su parte «La Unión» con
Grau, tuvo que enfrentar varios problemas, así frente a las
costas argentinas de la Patagonia, tuvo que enfrentar al
furioso viento El Pampero, que le causó graves daños en la
arboladura, por lo cual tuvo volver a puerto para hacer
reparaciones, posteriormente al pasar el estrecho de Magallanes
sufrió serios percances, de tal manera que sólo pudo llegar al
puerto chileno de Valparaíso el 6 de julio de 1865. En este
lugar pudo enterarse Grau en forma pormenorizada de los
acontecimientos del Perú y de cómo en muchos lugares de la
Patria incluyendo Piura se habían sublevado contra Pezet.