Martí, el escritor

Patria y Libertad

    Doña Fe, la Camarista y acompañamiento,  que salen de misa.

Doña Fe.

Ya cumplimos con Dios. La santa misa
hemos oído con unción sincera,
El Señor desde el cielo nos bendice
y oye las preces de sus pobres siervas.

La Camarista.

Mi señora, la noble doña Casta,
terminada la misa, hacia aquí llega.

(Enérgica, a las indias:)

Retiraos; que se acerca mi señora
y no quiere encontrar gente plebeya.
Retiraos.

Indiana.

Y ¿por qué? La calle es libre,
Y, esta calle, calle es de nuestra tierra.
Que aunque nosotras somos de la plebe
y doña Casta es de la nobleza,
nosotras somos hijas de este suelo
y ella no es nada más que una extranjera