Martí, el escritor

Patria y Libertad

Martino.

¡Atrás, atrás, repito! ¡Hora funesta!  
Verdugos y asesinos de la patria  
serán los que traspasen esa puerta.  

Uno.  

Hemos triunfado ya. A muerte dice  
el espantoso bando de Venegas.  
Pues bien. Su misma ley cúmplese ahora,  
y ejecutemos la mortal sentencia.  
para el esbirro, colonial tirano,  
que cada casa su cadalso sea.  

Martino.  

No. Lejos de la patria que oprimieron,  
a los déspotas hoy echemos fuera  
¡y el áureo sol del genio de Bolívar  
que no se ponga nunca en nuestra América!  

  (Todos obedecen la orden de Martino y se retiran silenciosos,  llevándose a don Pedro, padre Antonio, nobles y soldados.)