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Difícilmente es comprensible la predicación de los apóstoles, o el testimonio de tantos mártires, o la ruptura con el judaísmo de su tiempo por parte de los cristianos, sin una experiencia salvífica profunda por parte de los primeros cristianos. Esta experiencia se ve reflejada claramente en el testimonio de Pedro ante el sanedrín: "Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos"(Hch 4,12). ¿Cómo se dio esta experiencia de salavción? ¿En qué signos concretos reconocieron los primeros discípulos que Jesús era el Salvador? ¿Cómo pretendió el mismo Jesús manifestarnos esta salvación para que la comprendiéramos correctamente? Estas son algunas de las dudas que intentaré esclarecer en el presente trabajo. Para ello hago un análisis del evangelio de Lucas, de manera especial en el relato de la Pasión de Cristo, para de ahí, sacar algunas conclusiones que nos puedan ayudar a comprender mejor cómo debemos nosotros de buscar actualizar la salvación de Cristo. Nota: No es mi intención realizar un análisis de todo el relato de la Pasión, por lo que para el análisis de la Pasión, me limitaré a los textos que poseen un contenido salvífico. Estos textos son abundantes en el evangelio de Lucas, pues ésta es una de las características por las que sobresale su evangelio. Para la crítica textual e histórica tomaré en cuenta lo que los comentaristas han aportado, y para la traducción seguiré a la Biblia de Jerusalén.
Pbro.
Héctor M. Pérez
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