450
años de historia de San Gregorio Atlapulco
Por:
Rodolfo Cordero Lopéz
Cronista
de Xochimilco
El
30 de noviembre del 2005 San Gregorio Atlapulco cumplió
450 años de existencia. La historia de este pueblo
surgió en las primeras décadas del siglo XVI,
en los años de 1532, 1555 y 1556, cuando los descendientes
de las oleadas de guerreros que se establecieron en estas
tierras ganadas por los mexicas en los años de 1428-1429,
las hicieron suyas.
San
Gregorio Atlapulco se integró a la cultura lacustre
y estuvo sujeto a la divulgación del evangelio por
los frailes franciscanos.
Transcurridos
450 años de historia, a la fecha, noviembre del 2005,
la sede de la octava vicaría episcopal es la rectora
de las ceremonias religiosas que se realizan con suntuosidad
y esplendor.
En
el decreto del cuatro de diciembre de 1986, formado por el
presidente Miguel de la Madrid Hurtado en el ejercicio de
sus facultades, se considera a San Gregorio Atlapulco como
un pueblo histórico. Este decreto de 1986 declara Zona
de Monumentos Históricos en las delegaciones de Xochimilco,
Tláhuac y Milpa Alta, por su pasado prehispánico
y colonial. En sus considerados se refiere a la importancia
de la chinampa en la cuenca del Valle de México, diciendo
en sus párrafos, lo siguiente: «el área
funcionando como sistema, fue sujeto de grandes avances técnicos,
sociales y económicos como la chinampa testimonio que
permitió la subsistencia del desarrollo histórico
de la Ciudad de México, Capital de la República.
«Que
el área con sus abundantes recursos acuíferos
de los manantiales de La Noria, Nativitas, San Gregorio, Santa
Cruz y San Luis Tlaxialtemalco han suministrado agua potable
a la Ciudad de México». Aquí nombramos
a los manantiales de San Gregorio Atlapulco, que no los llama
el decreto; San Juan, Tlilac, Caltongo, El Acuario, Tlapechical-li
y Oxtotzinco.
«Que
sus fundaciones españolas datan de la primera mitad
del Siglo XVI.»
«Que
en esa área se fundaron importantes conventos.»
«Que
la conservación y protección del área
constituye un documento importante no sólo para la
historia local, sino para todo el Valle de México.»
«Que
representa un notable ejemplo humano desde la época
prehispánica para construir un pueblo, en donde se
logra una expresión original en sus monumentos arquitectónicos
y espacios urbanos, por la fusión de elementos indígenas
y europeos.»
«Que
es indispensable, dentro de los programas de desarrollo de
los asentamientos humanos, la protección, conservación
y restauración de las expresiones urbanas y arquitectónicas
relevantes que forman parte de nuestro patrimonio cultural».
En
el Artículo Segundo del decreto se indica que la zona
de monumentos históricos comprende un área de
89.5 kilómetros cuadrados.
En
el Artículo Tercero se determinan las características
específicas de la Zona de Monumentos Históricos
formada por 693 manzanas en Xochimilco, Tláhuac y Milpa
Alta, esta es, dentro de una línea curva cerrada que
comprende a los barrios y pueblos lacustres de Xochimilco,
Milpa Alta y Tláhuac, reconociendo su correspondiente
zona chinampera.
Dentro
de estas 693 manzanas, pertenecen a San Gregorio Atlapulco,
en el inciso «b» 71 manzanas, incluyendo edificios
de interés histórico y de valor arquitectónico.
El inciso «c» señala la imagen urbana de
las calles de esta zona que le dan diversos edificios civiles
y religiosos que constituyen en si mismos ejemplos de la arquitectura
característica de la zona de monumentos.
En
el inciso «d», el Artículo Tercero dice:
«El desarrollo arquitectónico de la zona se ha
caracterizado por la creación de un estilo particular
de sus edificios civiles y religiosos que se adaptaron al
modo de vida de sus habitantes. Por otra parte, el uso de
materiales locales, así como la participación,
en las obras, de operarios con una tradición cultural
que se remonta a la época prehispánica, dio
como resultado la arquitectura singular de esta zona; el inciso
«d» se refiere a la zona en su conjunto, en Xochimilco,
Milpa Alta y Tláhuac; sin embargo, últimamente
esta arquitectura ha sido dominada por la construcción
anárquica de habitaciones sin control.
En
el Artículo Cuarto del decreto del presidente Miguel
de la Madrid, se da una relación de los inmuebles que
son monumentos y se encuentran dentro de esa zona histórica,
y en su caso da los nombres con los que son conocidos.
En
San Gregorio Atlapulco se ubican en la Avenida México
número 99, Avenida México 56 y Avenida México
36. Calle Cuauhtémoc sin número, (a espaldas
del templo de San Gregorio Papa). Calle Cuauhtémoc
sin número, esquina 21 de marzo. Calle Lázaro
Cárdenas sin número, Templo de San Gregorio,
entre Avenida México y calle 21 de Marzo.
Es
necesario subrayar que el pueblo de San Gregorio Atlapulco
está en su derecho para consultar los planos en poder
del INAH y otras instituciones que identifican 71 manzanas
históricas de este pueblo. En el Artículo Sexto
del decreto, la responsabilidad toca al Instituto Nacional
de Antropología e Historia, quien debe vigilar el cumplimiento
de lo ordenado por este decreto, en los términos de
las disposiciones aplicables.
Estos
monumentos están inscritos, como lo dice el Artículo
Octavo, con la declaratoria, los planos oficiales respectivos
y demás anexos que la integran en el Registro Público
de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricas
dependiente del INAH, así como en el Registro Público
de la Propiedad del Distrito Federal, con fecha 24 de noviembre
de 1986, publicado en el Diario Oficial el cuatro
de diciembre de 1986.
Finalmente,
con las palabras del libro San Gregorio Atlapulco,
del profesor Sostenes N. Chapa, concluimos, enfatizado lo
que sigue:
«Dijo
Miguel Othón de Mendizábal: Los pueblos de América
Latina, particularmente México, necesitan, de manera
imperiosa formarse un juicio integral de lo que fueron, para
saber lo que son y a donde se dirigen. Y resolviendo esta
proposición, dice Dávila Garibi: Y los estudios
históricos regionales como base de la historia general
del país cobran importancia excepcional porque son
el medio eficaz de llegar a adquirir conocimiento verdadero
y completo de nuestra historia patria. Para escribir con exactitud
la historia general del país es indispensable conocer
previamente las de todas y cada una de sus provincias a condición
de que estas se escriban con base en las historias de sus
respectivas municipalidades y aun de las localidades de éstas,
desde diversos puntos de vista. La historia local ofrece el
contacto con el medio íntimo. La historia regional
más amplia que podemos disponer para asomarnos a la
comprensión de la rica multiplicidad que forman las
esencias básicas de México. Por eso, el maestro
Luis Chávez Orozco encareció la necesidad de
fomentar el estudio y la enseñanza de las historias
locales y regionales pues solamente así, como dice
otro historiador, tras una interpretación real, hecha
en carne viva, es como, algún día, se depurará
la historia hasta hacer de ella la transparencia que permita
penetrar su misterio, cuyos velos cubren acontecimientos y
hechos cronológicamente vecinos a nosotros.»
Se
ha dicho que el que desconoce la geografía y la historia
de la tierra que lo vio nacer es un extranjero en su misma
patria, que es un oprobio a cualquiera que pretenda tener
ilustración, sin saber la historia de su país.
Las
festividades con motivo de los 450 años de la fundación
de este pueblo San Gregorio Atlapulco, nos comprometen a todos
como originarios de nuestros pueblos a salvaguardar, a proteger
nuestra historia, dignificar nuestros monumentos, reconocer
nuestra identidad, para fortalecer nuestra existencia única
en esta tierra todavía con parte de su riqueza célebre
con la que distinguió la naturaleza a nuestra patria.
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