Todos estaban muy preocupados por lo que le pudiera haber pasado a Timotí. Al cabo de unos días llegó una carta que decía:

"He secuestrado a Timotí, el rey de vuestro país. Si me dais la corona mágica os lo devolveré.
  DRÁCULA"

- No os preocupéis -dijo la paloma "Magia"-. Yo lo solucionaré.

La paloma salió volando y buscó por todos los sitios dónde podrían estar Timoti y su secuestrador. Al fin los encontró. Drácula había secuestrado a Timotí en venganza de haber matado a los vampiros y también porque quería apoderarse de la corona mágica; alguien le había proporcionado información de los poderes que podría obtener este personaje cruel.

Drácula vio a la paloma "Magia" y se convirtió en vampiro para atacarle, pero la paloma era más ágil y le dio un golpe tan fuerte que el vampiro quedó sin conocimiento. Aprovechando la ocasión huyeron rápidamente de allí.

- Gracias amigo "Magia" -dijo Timotí.

- De nada, para eso estamos.

Volvieron al palacio, todos les recibieron con mucha alegría y les dieron la enhorabuena por el éxito de esa aventura.

Desde aquel día, Timotí empezó a gobernar muy bien. Hizo al fin magia y supermagia; con la corona mágica podía hacer todo lo que quisiera. Timotí estaba"super-guay" y la verdad, no era para menos.

Pero Timotí estaba cansado de hacer cosas para las personas mayores y echaba de menos a los niños como él con los que poder jugar, así que un día llamó al primer ministro y le dijo:

- Primer ministro, quiero pedirte una cosa.

- ¿Qué cosa Majestad? Diga lo que sea y lo haré.

- Pues deseo que ponga unos carteles por todo el país en los que invito a todos los niños venir a palacio.

- Si Majestad, enseguida.

El primer ministro mandó poner los carteles en los que se indicaba que el rey recibiría a todos los niños que quisieran ir los jueves por la tarde.

Llegó el primer jueves y el palacio se llenó de niños que vinieron de todas partes del país.

- Hola, niños -saludó Timotí-. Muchas gracias por haber venido este jueves, por ser el primero, os contaré mis aventuras pasadas y también os contaré las próximas que me ocurran.

- ¡Jo, qué rollo! Éste se tira hablando todo el rato y nosotros nos aburriremos escuchándole -dijo un muchacho a su compañero de al lado.

- Pues os voy a contar... -dijo Timotí.

- Vaya, ahora nos va a contar números ¡Si ya lo sabemos! -dijo otro niño.

- ¿Qué pasa? -preguntó Timotí- ¿quién ha dicho eso?

- Yo, Majestad -respondió el niño que había hablado-. Decía que ya sabemos contar.

- Bueno, pues en vez de contaros mis aventuras daremos clases de lengua que, seguro, que no sabéis nada de eso.

- No, no, por favor, dijeron todos.

- Majestad, dijo otro niño.

- ¿Qué quieres, muchacho?.

- Que nos cuente las aventuras.

- Pues cuando yo...

- No, en número. ¿Cuántas son?.

- Está bien, empezaré a contaros: una, dos, tres...

Al cabo de otro mes:

- Setenta y cinco mil, setenta y cinco mil una...

Al cabo de otro mes:

- Setenta y cinco mil, setenta y cinco mil una...

Y así todas las tardes le tomaban el pelo al rey, hasta que un día dijo:

- Ya estoy harto. Llevo contando el número de mis aventuras y me pierdo siempre. Me estáis comiendo el "coco".

- Majestad -dijo uno de sus asistentes-. Yo no me he comido su coco, ni Vd. tampoco porque he mirado en la nevera y no hay cocos.

- Brrr. Niños maleducados -gritó Timoti-. Fuera de aquí.

Y todos se fueron riéndose de Timotí.

Timotí estaba liado con tanto contar, tanto coco y tantas bromas. Se hizo un gruñón y era insoportable.

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INDICE DE CAPITULOS: I.Timotí  II. El dibujo  III.Falta algo  IV.Su primer acompañante  V.Primer espectáculo  VI.La familia  VII.La vendedora  VIII.Vuelta a la casa del Gran Mago  IX.Encuentro del conejo X.Buen negocio  XI.Vacaciones  XII.La bruja  XIII.El fantasma  XIV.Más casos  XV.El partido  XVI.Vampiros  XVII.La caja fuerte  XVIII.El enano  XIX.Buscando  XX.EL rey XXI.Dónde está Timotí  XXII.La cólera de Timotí  XXIII.Fiesta de chistes  XXIV.La despedida  


Una obra infantil no publicada y registrada en la Sociedad General de Autores en el año 1993 y acabada de escribir en 1992 por el autor Angel Calle Cruz a la edad de 12 años. Para el disfrute de todo aquel que se sienta atraido por el presente manuscrito. ¿Desea descargar la obra completa?   Email: torpedus@yahoo.es