Timotí deambulaba muy triste de un lado para otro. Estaba preocupadísimo porque no conseguía ser mago y el conejo no aparecía por ningún sitio.

- Ya sé -decía para sí- el conejo es un muñeco o algo así que hizo el Gran Mago para hacerme quedar en ridículo. Quiso que me volviera loco y que yo creyera que era un mago de verdad, al creer en el conejo se me bajaban los pantalones.

Cavilando sobre estas cosas, encontró un circo que estaba por allí. Uno de los carteles le recordó a su amigo el conejo y aunque no debía pensar en él, ya que si lo hacía no sería mago y se le caerían los pantalones, se le ocurrió ir al circo ese día, a ver qué pasaba.

- ¡Señores, señoras!¡Niños y niñas!¡Pasen y saquen entradas!¡Pasen, pasen y vean el Gran Espectáculo! Hoy, los niños pueden entrar gratis -gritaba un señor vestido de payaso en lo alto de una tarima.

- ¡Vaya! entraré, ya sé que es gratis y a lo mejor encuentro a mi conejo.

Timotí entró. Había mucha gente y se colocó lo más cerca posible de la pista. Al poco tiempo comenzaron las actuaciones. Había artistas de España, Fancia Rusia, Italia, Grecia, Yugoslavia, Alemania, Noruega y otros países. Empezó el espectáculo por el número estelar que nunca faltaba en ese circo (los elefantes bailando). A continuación salieron los monos haciendo toda clase de saltos y cabriolas. Siguieron los trapecistas, los leones con su domador, los payasos, etc. Timotí se aburría, hasta que salió el número de magia y se puso contento. El mago realizaba sus trucos admirablemente, Timotí seguía la actuación con gran interés. De pronto, en uno de los números del mago apareció un conejo.

- Mi conejo -gritó Timotí.

El público se quedó mirándole.

- ¡Devuélvanmelo, es mío! -continuó gritando Timotí.

El conejo, al verle, se fue hacia él.

- Es mío, miren, me reconoce -dijo Timotí con lágrimas en los ojos.

El mago le preguntó de qué conocía al conejo y Timotí le explicó todo lo que había ocurrido con él.

- Está bien -dijo el mago- te lo regalo con mucho gusto, ya que sois amigos. Yo puedo conseguir otros conejos para mis números de magia. Deseo que llegues a ser un gran mago.

Timotí se lo agradeció muchísimo y se marcho muy contento con su amigo el conejo. Sabía que cuando estaba a su lado tenía poderes mágicos, que era lo que realmente deseaba, y no le importaba que se le bajasen los pantalones.

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INDICE DE CAPITULOS: I.Timotí  II. El dibujo  III.Falta algo  IV.Su primer acompañante  V.Primer espectáculo  VI.La familia  VII.La vendedora  VIII.Vuelta a la casa del Gran Mago  IX.Encuentro del conejo X.Buen negocio  XI.Vacaciones  XII.La bruja  XIII.El fantasma  XIV.Más casos  XV.El partido  XVI.Vampiros  XVII.La caja fuerte  XVIII.El enano  XIX.Buscando  XX.EL rey XXI.Dónde está Timotí  XXII.La cólera de Timotí  XXIII.Fiesta de chistes  XXIV.La despedida  


Una obra infantil no publicada y registrada en la Sociedad General de Autores en el año 1993 y acabada de escribir en 1992 por el autor Angel Calle Cruz a la edad de 12 años. Para el disfrute de todo aquel que se sienta atraido por el presente manuscrito. ¿Desea descargar la obra completa?   Email: torpedus@yahoo.es