FIESTAS - 1.994

PROGRAMA DE FIESTAS

 
ESTUDIO (RESUMIDO), RELIZADO POR EL  DIRECTOR DEL ARCHIVO HISTORICO   PROVINCIAL DE ZARAGOZA,   D. JAVIER CAÑADA SAURA
Como el apellido a la persona, es el escudo o blasón a la localidad que lo ostenta como propio, por ser la mejor manera de resaltar y distinguir su personalidad pretérita, presente y futura.
Como otras poblaciones que carecen de respuesta heráldica, la localidad turolense de Muniesa no ha gozado hasta el momento de símbolo heráldico, defecto que se intenta subsanar con la aportación de este informe,
Los principales hitos históricos de la villa de Muniesa quedan perfectamente plasmados en la obra Historia de Muniesa desde sus orígenes hasta nuestros días, publicada por el presbítero muniesino don Manuel Guallar Pérez. El origen de la población no se remonta más allá de la época árabe, estimando su fundación por los musulmanes, entre los siglos IX al XI, que le dieron su nombre «Huerto de Aísa». La comarca fue reconquistada por los cristianos, a mediados del siglo XII.
La Torre Mudejar es lo primero que se vislumbra, cuando se acerca uno a la localidad. Esta se destaca por su gallardía y esbeltez, siendo del más puro estilo mudejar aragonés, y siendo la única completamente octogonal, que existe en la provincia.
Rebuscando entre los hitos más relevantes que tuvieron lugar en la localidad, hemos dado con una personalidad tan vigorosa y de tanta trascendencia como la de Miguel de Molinos, que naciera en la villa en el año 1628.

En 1665 publicó dos libros; Breve Tratado de la Comunión Cotidiana, y la famosa Guía espiritual que desembaraza al alma y la conduce por el interior camino para alcanzar la perfecta contemplación y el rico tesoro de la interior paz, apareciendo al año siguiente la edición en texto castellano con toda clase de licencias y recomendaciones, Molinos es por entonces, y unos años más, el clérigo más buscado de Roma, no sólo por la dirección de almas sino por contarse entre éstas y sus amigos frailes, obispos, cardenales y aun el propio Papa Inocencio XI, quien hasta le dispuso alojamiento en El Vaticano. El éxito editorial de la guía fue enorme. En seis años fue traducida al italiano, francés, inglés, alemán y holandés; a los veintidós era traducido al latín, y en 1874, también al ruso,
La crítica de esta segunda mitad del siglo XX ha llegado a la conclusión de que los censores de la «Guía» nada hallaron censurable en ella porque su doctrina es aceptable y recomendable. El fundador del «quietismo» pretendía que la unión de las almas con Dios hace inútiles las prácticas religiosas, doctrinas que denunció como herética el Cardenal Caracciolo, en 1682. Los tribunales Inquisitoriales y la misma Suprema se ocuparon de la «Guía», a pesar de calificarla como «doctrina corriente la condenaron, no por herética, sino por contener «doctrinas peligrosas», y por lo general por estar en lengua vulgar para las personas ignorantes.
En un retrato de la época en que aparece Molinos de medio cuerpo y que nos sirve para reflejar gráficamente su efigie en el segundo cuartel del blasón heráldico municipal, hay dos leyendas, una en una franja en torno a su figura; la otra, más extensa, al pie del mismo retrato. La primera dice en la lengua de Bossuet: "Miguel Molinos, sacerdote español, autor de la herejía de los quietistas». En la otra se lee «Miguel Molinos, doctor español, natural de la diócesis de Zaragoza en Aragón, de 60 años de edad, convencido de 68 proposiciones heréticas e impías de las que me obligado a hacer abjuración pública el 3 de septiembre de 1687 en la Iglesia de Santa María de Minerva de los Padres Dominicos, en presencia de los cardenales de la Congregación del Santo Oficio y de otros cardenales, y de todos los prelados, príncipes y señores, y de una increíble cantidad del pueblo. Después de lo cual se le puso un hábito de penitente de color amarillo con una cruz roja y se le llevó a la Inquisición, donde se le condenó a estar en prisión perpetua».
A Molinos, personalmente, ya que no a su doctrina, plenamente revalorizada, se le debe una reparación oficial, rehabilitando su figura y legado en el ya cercano año 1996, en el que se cumplirá el tricentenario de su muerte.
Se ha considerado oportuno incluir en este escudo heráldico municipal de Muniesa, sobre campo de oro los cuatro palos de gules, de Aragón, con la doble finalidad de reflejar, de una parte, la pertenencia de la villa a la Comunidad Autónoma de Aragón, y, de otra, para resaltar la ascendencia y la patria plenamente aragonesas del más célebre personaje originario de la localidad: Miguel de Molinos, que paseó su nombre y su doctrina por toda la faz europea.

ESCUDO PARTIDO: PRIMER CUARTEL, EN CAMPO DE AZUR, TORRE DE IGLESIA AL NATURAL; SEGUNDO CUARTEL, EN CAMPO DE PLATA, MEDALLÓN OVAL DE SU COLOR, CON LA EFIGIE DE MIGUEL DE MOLINOS Y LEYENDA QUE DICE: «MIGUEL DE MOLINOS»; EN PUNTA, EN CAMPO DE ORO, LOS CUATRO PALOS DE GULES DE ARAGÓN. AL TIMBRE CORONA REAL CERRADA.

BANDERA: SU PAÑO SERA AMARILLO, CON LA PROPORCIÓN 2/3, Y EN SU CENTRO FIGURARA EL ESCUDO MUNICIPAL

15:30 h.: Campeonato de Guiñóte.
17:00 h.: Charanga por las Peñas.
18:00 h.: Seminales de Fútbol-Sala «II Trofeo Banesto» Áridos el Manchego - Utrillas Deportivo Muniesa - Interpeñas Muniesa
22:15 h.: Orquesta «MISTERIOS» en la Plaza del Pilar. A continuación Pasacalles.
01:00 h.: Grupo «CALIMBO» en el Pabellón.
06:30 h.: Vaquillas en la Plaza de Toros.