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Estructura económicaSectores económicosComo se ha expuesto en el apartado histórico, desde finales del siglo XIX y principios del XX la economía tradicional vasca sufrió profundas transformaciones que condujeron a la gestación de una Euskal Herria caracterizada como un País básicamente industrial, perdiendo peso proporcional el resto de los sectores. En las últimas décadas, por diversos factores (estructurales, internacionales...), la economía está llevando a cabo una nueva readecuación que implica modificaciones de cierto relieve. Actualmente en la industria los principales sectores son: siderometalurgia (aceros especiales, laminados), construcción naval y transformados metálicos (ferretería, armería, materiales ferroviarios, aeronáutica), máquina-herramienta y herramienta manual, maquinaria eléctrica, automóviles e industria auxiliar, químicas y transformados del caucho, papeleras e industria alimenticia, construcción, así como empresas de otros sectores de menor importancia. Las grandes áreas industriales se concentran en Bizkaia (ría del Nervión, Valles de Idiazabal y Nervión y cabeceras comarcales) y Gipuzkoa (Donostialdea y valles del Oria, Urola y Deba) y zonas industriales en los territorios de Araba (Vitoria-Gasteiz, Laudio-Llodio, Amurrio, Agurain-Salvatierra y Oión), Nafarroa (Pamplona-Iruñea , Tafalla, Tudela, Lizarra-Estella, Altsasu, Zangotza-Sangüesa y Lesaka) y Lapurdi (Baiona-Bayonne y Angelu-Anglet). La agricultura ha sido sometida a una paulatina regresión. En la superficie productiva de la franja costera y zonas cercanas del interior (Bizkaia, Gipuzkoa, norte de Araba, parte del País Vasco Continental, noroeste de Nafarroa) predomina la agricultura atlántica con labradío de secano produciéndose maíz, patata, alubia, hortalizas, cultivos forrajeros para el ganado y frutas. El sistema de policultivo conllevaba, sobre todo en épocas anteriores, que una única propiedad distribuyese sus tierras entre varios de los citados cultivos. En la franja central (centro de Araba, Nafarroa Media) la agricultura es de transición atlántico-mediterránea, alternándose los campos de trigo con los de maíz, remolacha, verduras y leguminosas, entre otros, destacando en Araba la producción de la patata de siembra. En la franja sur (zonas meridionales de Araba y zona central y sur de Nafarroa) está establecida la agricultura mediterránea, en los que abundan los cultivos de cereales y la vid, disponiéndose en áreas de la Rioja Alavesa y Ribera Navarra de regadíos dirigidos a los productos hortícolas y otros. La ganadería también ha perdido peso específico, sobresaliendo el ovino, vacuno y porcino. La ganadería intensiva ocupa un lugar predominante con respecto a la extensiva (semilibertad). la cabaña ovina tuvo una presencia notable en el País Vasco ligada a la cultura pastoril, si bien desde hace varias décadas ha decrecido. Hoy la más numerosa es la de Nafarroa seguida por las de Behenafarroa y Zuberoa. Su aprovechamiento se dirige a la producción de carne (cordero) y lácteos (queso). La ganadería bovina cuantitativamente ha tenido menor importancia que la ovina, si bien ha sido una de las piezas esenciales de la economía de los caseríos. Su empleo ha variado con la introducción de las técnicas de explotación intensiva, centrándose en la producción lechera y de carne. El porcino estuvo extendido con el sistema de rebaños mantenidos en semilibertad en combinación con la explotación de un número reducido de cerdos asociados a la economía familiar del caserío. Hoy el mayor peso radica en las explotaciones de estabulación intensiva orientadas a la producción de embutidos, si bien el cerdo sigue estando presente en los caseríos (sacrificados en las matanzas de otoño) y todavía hay zonas (Urbasa y Arbailles) donde es frecuente observar ejemplares sueltos en semilibertad. En la avicultura las granjas avícolas de mediano o gran tamaño crían gallinas destinadas al consumo de carne o producción de huevos. Históricamente, y hasta fechas recientes, la pesca ha sido una de las principales actividades económicas, entrando en crisis a finales de los años 70. Entre otras causas, en ello intervino la ampliación de las aguas jurisdiccionales a las 200 millas, que abarcaban en muchos lugares los caladeros tradicionales de la flota vasca. Se han utilizado numerosas modalidades pesqueras, tanto por los métodos de captura como por las áreas de pesca. Ello ha ido evolucionando por circunstancias como la potencia y el tonelaje de las embarcaciones, novedades técnicas (localización de los bancos de pesca, sistema de congelado), competencia entre flotas, agotamiento de los bancos y descenso del volumen de capturas, disposiciones jurídicas internacionales y normativas comunitarias europeas. Las flotas vascas han faenado en lugares como Gran Sol y Pequeño Sol, costas de Irlanda e Islandia, Terranova, Ruta de Dakar y costas africanas. Los puertos pesqueros más potentes son Pasaia (el de mayor volumen de toneladas descargadas), Bermeo (principal puerto de bajura), Ondarroa (especializado en Arrastre), Baiona, Donibane Lohitzune-St.Jean de Luz (estos dos últimos con las más numerosas flotas vasco-continentales), Donostia-San Sebastián, Zumaia, Getaria, Hondarribia, Lekeitio y Santurtzi. De la amplia variedad de especies capturadas las más importantes son la anchoa, sardina, túnidos (bonito del norte y atún), merluza, chicharro, verdel, caballa, lenguado, chipirón, besugo y bacalao. Su comercialización se dirige al consumo en fresco, refrigerado y empleo industrial (conserva, harinas). Crisis y transformaciones económicasEn la reciente evolución de la economía vasca tienen que ver diferentes hechos entre los que cabe enumerar el impacto de la crisis económica internacional de los años 70, que afectó al País Vasco por su alta especialización en la producción de bienes industriales; la entrada a mediados de los 80 del Estado español en las Comunidades Europeas (y con él la Euskal Herria Peninsular, pues la parte continental ya estaba a través del Estado francés en las mismas), que supuso una adaptación a las políticas comunitarias en distintos aspectos arancelarios, productivos, comerciales, normativos, etc.; y la foramción de la Comunidad Autónoma Vasca y Comunidad Foral de Navarra que conllevó el traspaso de algunas competencias desde el Gobierno central al las instituciones regionales (Gobiernos Vasco y Navarro, Diputaciones Forales), creación de un sector público importante y capacidad recaudatoria en los impuestos. Desde una perspectiva general hay que apuntar que el modelo económico vasco está siendo sujeto a notables transformaciones, sobre a raíz de la citada crisis que incidió a finales de los años 70 y la etapa caracterizada por los ajustes productivos y laborales de los 80 que afectaron a regiones de tradición industrial, como la vasca, que entraron en declive. Durante este proceso la producción industrial vasco-peninsular perdió peso específico en el marco del Estado español. Asimismo, la agricultura y ganadería vieron agravada su pérdida de ocupación, que ya se había iniciado en los años 50, con las consecuencias de la entrada en el espacio comunitario europeo. Igualmente, la flota pesquera experimentó un acusado decrecimiento, tanto en embarcaciones como en tripulantes, al impactar negativamente en el sector pesquero la ampliación de las aguas jurisdiccionales a las 200 millas y las limitaciones comunitarias. Por otro lado el conjunto de Euskal Herria, ubicado geoestratégicamente en el eje atlántico, ha conocido un alejamiento de los grandes ejes de desarrollo europeos. Una de las consecuencias sociales de tal situación ha sido que la tasa de paro fuese del 16% a principios de los 80, llegando al 23% a mitad de esta década, para luego ir disminuyendo lentamente desde principios de los 90. Las zonas más afectadas fueron las áreas industriales de Bizkaia y Gipuzkoa y, en especial, las poblaciones en las que se cerraron empresas, hubo regulaciones laborales y destrucción de empleos. La continua situación de violencia por parte de ETA influyó muy negativamente en la inversión extranjera y autóctona sobre el País. Los secuestros, la extorsión y los asesinatos de la banda terrorista ahuyentaron parte del capital inversor del País Vasco hacia autonomías limítrofes. |