GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO V:

GRAU EN EL "HUÁSCAR"

1.- La vuelta al servicio

2.- Grau y el puerto Salaverry

3.- El contrato Dreyfus

4.- La rebelión de los Gutiérrez

5.-Tratado secreto con Bolivia

6.- Muere la madre de Grau

7.- La rebelión de Piérola

8.- Diputado por Paita

9.- La memoria del 2 de enero de 1878

10.-La casa de Grau en Lima

11.- Grau en 1879 buscaba petróleo

12.- Grau dice ser hijo de Paita

 

10.- La casa de Grau en Lima 

Grau vivió en la casa de la calle Lezcano 22 en Lima, que en el año 2.000 era N° 172, la misma que era propiedad de don José de la Riva Agüero y Osma, al cual  abonaba 22 soles con 50 centavos al mes y tenía una entrada general, pues era un edificio en el que vivían tres familias: la de  Grau, la modista Sofía Ley y la Vda. María Teresa del Valle. En esa casa en la actualidad funciona en los altos un museo, pero en realidad la familia Grau Cabero ocupó la mayor parte de los altos y de los bajos. En esa casa vivió con su esposa, sus diez hijos y su hermana  Ana Joaquina que falleció en julio de 1880. Posteriormente la casa perteneció a la universidad Católica y el 8 de octubre de 1973 el concejo provincial de Lima le colocó una placa. El 27 de julio de 1984, al cumplirse el sesquicentenario del nacimiento del héroe, el rector de la universidad Católica don José Tola Pasquel, suscribió un convenio con el ministerio de Marina, representado por el vicealmirante  Antonio Forcelledo, para convertir la casa en museo.

La familia Grau Cavero vivió en calle Lezcano  22

 El personal de servicio de Grau estaba constituido por el fiel cocinero chino llamado Felipe, por la anciana zamba  Veneración que estaba al cuidado de los niños y por la empleada Casimira. La casa estaba construida con paredes de quincha de  cañas de Guayaquil, piso de madera, puertas con perillas de porcelana, mamparas con vidrios de muselina. El único lujo que tenía era un hermoso espejo con marco de pan de oro, que fue regalo de su suegra doña Luisa Núñez de Cabero, con motivo de uno de sus cumpleaños. La familia Grau Cabero no tenía piano, ni coche tirado por caballos. No obstante era miembro del directorio del partido Civil.  

La casa fue restaurada en 1983 al cumplirse el sesquicentenario del nacimiento del héroe, por  el arquitecto Alfonso Estremadoyro, restaurador también de la Casa de Grau en Piura y de la casa donde nació Bolognesi. 

La casa fue construida en 1750 y en la actualidad se encuentra en el jirón Huancavelica. Hasta 1998, las paredes lucían color melón suave, que es el mismo que hubo en la época en que Grau vivió en ella durante doce años. 

La casa museo de Lima ofrecía en 1998 cinco ambientes donde se exhibían  gran cantidad de objetos, como muebles, fotografías, cuadros y documentos. Los nombres de estas salas son: inicios de Grau, amigos de Grau, combates navales y dos salas con el nombre de Grau íntimo. 

Objetos personales en un armario de madera de la época en la Casa-museo Grau de Lima

En la sala "Inicios de Grau", se encuentra la maqueta de un barco de vela norteamericano, del tipo  en los que Grau fue tripulante en sus primeros años de marino. Hay también un kepí, que usó cuando viajó en barcos mercantes. 

Hay igualmente una maqueta del monitor «Huáscar», hecha en madera, pero que presenta el casco en metálico, para simular su blindaje. 

En la sala "Amigos de Grau", hay una profusión de fotografías de los que fueron sus más cercanos amigos. Se puede apreciar una foto de los llamados cuatro ases de la Armada Peruana, es decir, Grau, Montero, Aurelio García García y Manuel Ferreyros, los mismos que fueron testigo en el matrimonio de Grau. El capitán de navío Ferreyros, murió antes de la guerra con Chile. También hay una foto de su amigo, paisano y segundo comandante del «Huáscar», el capitán de fragata paiteño  Ezequiel Otoya, del médico del monitor  Dr. Santiago  Távara Renovales, de origen piurano que en Angamos sufrió una grave herida en una pierna, a pesar de lo cual siguió atendiendo. Hay también una foto de don Manuel Pardo Lavalle, de Manuel Elías su compadre y amigo, senador iqueño y ministro de estado. También una foto de don Felipe Barreda. En una pared hay una pintura  de apreciable tamaño, que se le tomó a Grau tres meses antes de su muerte, Fotografías, del Arzobispo de Lima don José Roca, que después de Angamos, pronunció una emotiva y larga oración patriótica y foto del R.P.  Pedro, del convento de los Descalzos, donde Grau iba a orar y a confesarse. 

En la sala "Combate de Angamos", hay varias pinturas al óleo representando el combate de Angamos. También los combates de Iquique, Abtao, y de otras acciones de guerra en las que tomó parte Grau. 

En la sala "Grau Intimo", hay una gran fotografía que muestra el apoteósico recibimiento  que el pueblo del Callao, tributó a sus restos cuando retornaron el 13 de julio de 1890. Se muestra también un comedor con muebles de la época, una mesa semi ovalada, seis sillas, dos sillones, una sombrerera, un auxiliar, un retrato de Grau y otro de su esposa. En la sala, el gran espejo con marco de pan de oro que le regaló su suegra. Hay cuatro cartas dirigidas a su esposa, y la carta enviada a la viuda de Prat.

 Hay así mismo fotografías de siete de sus hijos, de su padre Juan Manuel, de su madre doña Luisa Seminario del Castillo y de sus hermanos Enrique, Ana y Dolores. Se encuentra en el museo un sombrero de tarro con lo cual  asistió  a determinadas actuaciones del Congreso y del club Unión, del que era socio. También las cartillas de tres menús de los agasajos que se le brindaron en el club Nacional, cuando retornó a Lima tras del combate de Iquique.