GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO V:

GRAU EN EL "HUÁSCAR"

1.- La vuelta al servicio

2.- Grau y el puerto Salaverry

3.- El contrato Dreyfus

4.- La rebelión de los Gutiérrez

5.-Tratado secreto con Bolivia

6.- Muere la madre de Grau

7.- La rebelión de Piérola

8.- Diputado por Paita

9.- La memoria del 2 de Enero de 1878

10.-La casa de Grau en Lima

11.- Grau en 1879 buscaba petróleo

12.- Grau dice ser hijo de Paita

 

4.- La Rebelion  de los Gutierrez 

El 15 de octubre de 1871 se realizaron las elecciones de los ciudadanos que debían de conformar los colegios electorales, pues se trataba de una elección indirecta. Fue don Manuel Pardo el que logró la mayor cantidad de colegios electorales a su favor, con relación el general Rufino Echenique y Manuel Toribio Ureta que  eran los otros contendores. En mayo de 1872  se realizó la elección final por los colegios electorales y volvió a ganar Manuel Pardo, El capitán de navío Lizardo Montero resultó elegido senador por Tarapacá. El 13 de julio empezaron a funcionar las juntas preparatorias del Congreso. 

Hombres fuertes del Gobierno de Balta y que hasta el momento le habían mostrado una lealtad a toda prueba eran el ministro de Guerra, coronel Tomás Gutiérrez y sus hermanos Silvestre, Marcelino y Marceliano, también coroneles. Ellos consideraban que la llegada de Manuel Pardo al poder sería un desastre para el Perú, y con el propio presidente Balta prepararon un golpe de estado para desconocer el 22 de julio en la mañana, la elección de Pardo, pero horas más tarde Balta se arrepintió, fue entonces que el coronel Silvestre Gutiérrez con dos compañías tomó palacio y apresaba a Balta, mientras su hermano Marceliano al frente de un batallón proclamaba en la plaza de Armas a Tomás Gutiérrez como jefe supremo de la República.  

El congreso y el pueblo reaccionaron contra los coroneles rebeldes. Don Manuel Pardo pudo escapar con dificultad y penosamente llegó al Callao y se embarcó en un bote siendo recogido por Miguel Grau que estaba al mando del “Huáscar”, y de allí fue trasladado a la “Independencia”. Grau con su amigo y paisano, el capitán de navío paiteño Camilo Carrillo secundaron al contralmirante paiteño Diego de la Haza que era comandante general de la escuadra el que convocó en el barco “Marañón” a una junta de comandantes de la armada tomándose el acuerdo de defender la Constitución y rechazar a los Gutiérrez. Allí Grau les hizo una vehemente exhortación para salvar a la República del abismo al que la habían llevado la ambición de cuatro soldados sin prestigio, humillándola al ensartar las leyes en sus bayonetas.  

La escuadra entonces se dirigió a la isla de San Lorenzo donde fondeó. Grau fue comisionado para que recorriera con el “Huáscar” el litoral sur, incitando a los pueblos a defender la legalidad. El 23 de julio de 1872  estando Grau en Islay lanza un manifiesto a la Nación, fijando su posición contra los Gutiérrez y su sometimiento a la Constitución y a las leyes, así como a los poderes legalmente constituidos. 

Con Camilo Carrillo, García y García y Ferreyros, que eran también comandantes de barco, Grau partió al sur para fomentar la resistencia contra los Gutiérrez. En el Callao y en Lima se produjeron pronto los primeros intentos de resistencia y el 26 de julio fue muerto el coronel Silvestre Gutiérrez en un tiroteo. Como reacción los Gutiérrez ordenaron la muerte del presidente Balta que fue asesinado en su cama, lo cual produjo un alzamiento multitudinario  del pueblo y de varias unidades del ejército resultando muertos Marceliano y Tomás, cuyos cuerpos fueron colgados de las torres de la catedral. Marcelino logró escapar y cuando estalló la guerra con Chile murió heroicamente combatiendo.

La caída y muerte de Balta interrumpió las gestiones de Ferreyros en Europa para adquirir blindados y si bien es cierto más tarde se reanudaron cuando Pardo era presidente no se puso el mismo interés.

Estando ya don Manuel Pardo en la presidencia, Grau integra en 1872 la comisión consultiva de la Marina, la cual plantea la “regeneración de la escuadra”. Grau reinicia sus viajes de inspección de las costas chilenas y eleva informes a la superioridad sobre sus observaciones. Se percata de la situación de las relaciones de Bolivia y Chile, ya que en el territorio boliviano de Antofagasta la mayor parte de la población estaba constituida por mineros chilenos.