GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO V:

GRAU EN EL "HUÁSCAR"

1.- La vuelta al servicio

2.- Grau y el puerto Salaverry

3.- El contrato Dreyfus

4.- La rebelión de los Gutiérrez

5.-Tratado secreto con Bolivia

6.- Muere la madre de Grau

7.- La rebelión de Piérola

8.- Diputado por Paita

9.- La memoria del 2 de Enero de 1878

10.-La casa de Grau en Lima

11.- Grau en 1879 buscaba petróleo

12.- Grau dice ser hijo de Paita

 

2.- Grau y el Puerto de Salaverry 

Del periodista piurano, radicado en Trujillo Dr. Alfredo Valdivieso García se ha tomado una información sobre la participación de Grau en la creación del puerto de Salaverry. 

Desde la época de la colonia el puerto que unía a Trujillo con el mar era Huanchaco, que resultaba inaparente por lo cual se trató de reemplazarlo por otro. 

Donde ahora se encuentra ubicado el puerto de Salaverry existía un embarcadero conocido como garita de Moche. Este nombre correspondía a una pequeña población situada entre Trujillo y la playa. 

Cuando en 1821, el general San Martín nombró al general Antonio Alvarez de Arenales gobernador de Trujillo, trató de buscar reemplazo para Huanchaco y el asunto siguió viéndose hasta 20 años más tarde. 

A fines de 1869, el “Club Progresista de La Libertad”, solicitó al presidente coronel José Balta Montero,  la creación del puerto de Salaverry en lugar de Huanchaco, teniendo como ubicación la garita de Moche. La directiva del club estaba formada por el Dr. Nicolás Lizarzaburu, Dr. Pedro Torres Calderón, Juan M. del Valle, Ricardo O’Donovan, Ignacio Chopitea, Ignacio Montero y Clemente Ríos. 

Balta dispuso que Grau con el «Huáscar» hiciera una visita de inspección y emitiera un informe, lo fue cumplido de inmediato. Grau acababa de reincorporarse a la Marina y el encargo que le daba el presidente, muestra el aprecio que se tenía de sus conocimientos marítimos. El informe que emitió fue el siguiente: 

Comandancia del «Huáscar»

Al ancla, Callao, febrero 2 de 1870 

Señor Ministro de Estado en el despacho de Guerra y Marina.- S.M. 

Tengo el honor de informar a Ud. en cumplimiento de las instrucciones  recibidas en oficio del 24 pasado, el resultado de los estudios y trabajos hidrográficos que me fueron encomendados, acompañando al efecto un plano del morro y caleta de la “Garita” que se ha levantado con toda exactitud posible durante los seis días que he permanecido en ese punto. 

La costa en ese lugar se extiende  al NO 5ª N. del compás formando una ligera curva entrante, interrumpida únicamente por el morro “Carretas” que se desprende de ella, avanzando hacia el mar 1.080 pies ingleses y se eleva 300 pies sobre el nivel del mar. Dicho morro, muy conspicuo por su color  negrusco y además, ser muy  excelente punto de marcación para los buques que vayan en su demanda 

Está situado  en la latitud 8ª 14’ 12” S y en la longitud 78ª 57´ de Greenwich y sólo distancia de 10 millas  al Sur de Huanchaco; formando con la Costa N. la pequeña caletita de “La Garita” que no tiene mayormente abrigo. La playa es muy vasta y de arena fina, excepto la parte que circunvala al morro que está llena de gruesas y abundantes piedras de granito; las mismas que estando tan a la mano, pueden servir para la construcción de una especie de rompeolas de 300 a 400 pies de largo lanzado en dirección  de la puntita más al Norte del Morro,  obra es esta que creo es indispensable se construya para hacer de la “Garita”  un buen desembarcadero, dándole seguridad y abrigo, de que carece hoy. Con esta mejora se conseguirá también  mayor duración en el muelle que se haga paralelo al morro y en fin, mil otras ventajas. 

Por el plano se convencerá Ud. de la necesidad de dicha obra, máximo cuando juzgo que no será de gran costo, atendiendo a la abundancia de material que el mismo morro proporciona. La tasca o barra es más corta y mejor relativamente a la de Huanchaco, posee a mi juicio superiores condiciones a aquella en igualdad de circunstancias debido al pequeño resguardo que le da el morro, pues cuando mucho se extenderá la reventazón  en este tiempo 1.100 a 1.300 pies de la orilla, proporcionando estas circunstancias ventajas favorables en el embarque y desembarque de pasajeros, disminuyendo los riesgos considerablemente  en la salida y entrada de las lanchas a la tasca. Pero nunca será prudente  por ahora abordar esta playa en embarcaciones menores sin correr grandes riesgos.

Teniendo, como tiene mayor fondo este puerto, los buques anclarán más cerca que en Huanchaco, ganándose en esta mejora, mucho tiempo que se pierde en Huanchaco  en ir y venir de abordo. 

El paradero para las lanchas es bastante bueno, próximo al Morro. La mar boba que reina constantemente en esta costa, es del S.SO pero juzgo que no arbola tanto como en Huanchaco. 

El surgidero, o mejor dicho el lugar donde deben de fondear los buques, no tiene abrigo alguno para el mar y el viento, como el de Huanchaco, pero tiene la ventaja sobre ese de poder fondear más cerca, de 3 a 4 cables de tierra en buen agarradero para las anclas. 

Los vientos que aquí se experimentan, generalmente son flojos del SE a SS.E durante el día y se inclinan al E. después de la media noche, lo que comúnmente se llama terral. 

La sonda desde muy afuera se conserva en 6 a 5 ½ brazas de agua, formando un placer hasta muy cerca de la playa. La calidad de la arena fina, mezclada con lodo, y sólo a 200 pies de la punta se encuentra piedra. 

Las observaciones generales que expongo en este informe, se refieren únicamente a la presente estación, porque es probable que en los meses de mayo, junio y julio se experimenten algunas bravezas de consideración  como sucede generalmente en toda esta costa norte, en los citados meses. 

A pesar de que esta caleta no podrá ser un buen puerto sin emprender en ella obras de alguna consideración, como hemos dicho antes, tiene ésta, ventajas que la hacen actualmente superior a Huanchaco. 

Para poder juzgar con acierto sobre la extensión que se debe dar al muelle y demás trabajos que en él se emprendan, sería conveniente presenciar el estado del mar un día de gran braveza, para poder apreciar con exactitud su verdadera fuerza y sitio de rompiente. 

Por todos los medios he tratado de obtener de los indígenas de estas inmediaciones, datos seguros sobre el verdadero estado de la tasca en el invierno, y hasta que punto se interna el mal en las grandes mareas; pero nada cierto he podido averiguar, pues las noticias que unos dan, otros las contradicen por ignorancia la mayor parte, sin haber conseguido de ninguno la verdad, de lo que me convenía indagar.

El establecimiento del puerto se verifica a las 3 horas y la marea sube 3 pies. 

En vista del plano que tengo el honor de remitirle, podrá Ud. con más acierto, juzgar de las ventajas o desventajas que este lugar puede proporcionar como puerto. 

Es cuanto tengo que comunicar a Ud. en cumplimiento de mi deber. 

Dios guarde a Ud.M.

Miguel Grau