7.- La rebelión de Pierola
Estando en Chile, Nicolás
de Piérola, (ex ministro de Balta), tomó algunos contactos
con personajes que deseaban dar un golpe contra el
presidente Pardo. Se trasladó entonces Piérola a Inglaterra
y allí por intermedio de terceras personas adquirió de la
casa Orme y Cía el barco “Talismán” por 60.000 soles. Del
puerto de Glasgow y con Piérola a bordo partió el “Talismán”
conduciendo 3.000 rifles, 100 revólveres, 200 monturas, 60
barriles de pólvora y municiones. Los oficiales y soldados
eran británicos y se enarboló la bandera de esa nación. Al
llegar a las costas de Chile, enroló Piérola a 48 hombres.
Salió rumbo al norte en octubre de 1874 y navegó hasta
Pacasmayo donde intentó descargar parte del armamento, pero
no fue recibido por nadie y antes bien, el capitán del barco
fue apresado en tierra. En esas condiciones y con poco agua
y poco carbón, se reembarcó en el “Talismán”, se proclamó
jefe supremo de la República y se dirigió a Pacocha (cerca
de Ilo), donde desembarcó el 1° de noviembre, sorprendiendo
a la pequeña guarnición que estaba en el teatro. El gobierno
que estaba al tanto de las correrías del “Talismán” lo
declaró barco pirata y envió a Grau con el “Huáscar” en su
búsqueda y el monitor hizo su aparición en Pacocha en la
madrugada siguiente en momentos en que el “Talismán” se
encontraba acoderado en el muelle haciendo la descarga de
armamento. Para Grau fue cosa fácil la captura del
“Talismán”, pero para Piérola fue una catástrofe, pues no
sólo le cortaba la retirada, sino que perdía todo el
armamento. En forma desesperada Piérola retrocedió hasta
Moquegua a la que capturó el 3 de diciembre, aumentando su
gente a 100 hombres y luego a 300, El capitán de navío Lizardo Montero y el coronel Belisario Suárez que estaban en
Puno, marcharon para cortar la retirada a Piérola y lo
derrotaron en el sitio llamado Los Ángeles, el 6 de
diciembre de 1874. Después Piérola se refugia en Bolivia.
Piérola no perdonó nunca a Montero que lo hubiera derrotado,
y esa fue la causa de la animadversión que le tenía.
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Capitán
de navío, Lizardo Montero |
Cuando en Europa se
encontraba el capitán de navío Manuel Ferreyros como enviado
especial, para adquirir barcos, informó que Chile había
ordenado la construcción de dos grandes blindados por tres
millones de pesos. Fue entonces cuando la casa Dreyffus no
quiso adelantar el dinero al Perú para adquisiciones
navales. El gabinete de Pardo estaba dividido en cuanto a
opiniones, así mientras el ministro de Gobierno Francisco
Rosas decía que había que armarse ante la amenaza chilena,
el canciller Riva Agüero opinaba que las relaciones peruano
chilenas eran óptimas, fue entonces que el senador por Piura Lizardo Montero planteó una interpelación secreta al
ministro de Guerra que era el huancabambino general Miguel
Medina. La cámara dio una autorización secreta al gobierno
para abrir un crédito hasta por cuatro millones de soles
para la construcción de blindados.
Cuando años más tarde el
presidente Mariano Ignacio, se encontraba en Nueva York en
diciembre de 1879 y Piérola se había apoderado del poder en
plena guerra con Chile, dijo que el gobierno peruano había
tenido que tomar buena parte de 4’000.000.00 de pesos para
sofocar la revolución de Piérola, los que originalmente
estaban destinados a la compra de dos blindados.