GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO V:

GRAU EN EL "HUÁSCAR"

1.- La vuelta al servicio

2.- Grau y el puerto Salaverry

3.- El contrato Dreyfus

4.- La rebelión de los Gutiérrez

5.-Tratado secreto con Bolivia

6.- Muere la madre de Grau

7.- La rebelión de Piérola

8.- Diputado por Paita

9.- La memoria del 2 de Enero de 1878

10.-La casa de Grau en Lima

11.- Grau en 1879 buscaba petróleo

12.- Grau dice ser hijo de Paita

 

7.- La rebelión de Pierola 

Estando en Chile, Nicolás de Piérola, (ex ministro de Balta), tomó algunos contactos con personajes que deseaban dar un golpe contra el presidente Pardo. Se trasladó entonces Piérola a Inglaterra y allí por intermedio de terceras personas  adquirió de la casa Orme y Cía el barco “Talismán” por  60.000 soles. Del puerto de Glasgow y con Piérola a bordo partió el “Talismán” conduciendo 3.000 rifles, 100 revólveres, 200 monturas, 60 barriles de pólvora y municiones. Los oficiales y soldados eran británicos y se enarboló la bandera de esa nación.  Al llegar a las costas de Chile, enroló Piérola a 48 hombres. Salió rumbo al norte en octubre de 1874 y navegó hasta Pacasmayo donde intentó descargar parte del armamento, pero no fue recibido por nadie y antes bien, el capitán del barco fue apresado en tierra. En esas condiciones y con poco agua y poco carbón, se reembarcó en el “Talismán”, se proclamó jefe supremo de la República y se dirigió a Pacocha  (cerca de Ilo), donde desembarcó el 1° de noviembre, sorprendiendo a la pequeña guarnición que estaba en el teatro. El gobierno que estaba al tanto de las correrías del “Talismán” lo declaró barco pirata y envió a Grau con el “Huáscar” en su búsqueda y el monitor hizo su aparición en Pacocha en la madrugada siguiente en momentos en que el “Talismán” se encontraba acoderado en el muelle haciendo la descarga de armamento. Para Grau fue cosa fácil la captura del “Talismán”, pero para Piérola fue una catástrofe, pues no sólo le cortaba la retirada, sino que perdía todo el armamento. En forma desesperada Piérola retrocedió hasta Moquegua a la que capturó el 3 de diciembre, aumentando su gente a 100 hombres y luego a 300, El capitán de navío Lizardo Montero y el coronel Belisario Suárez que estaban en Puno, marcharon para cortar la retirada a Piérola y lo derrotaron en el sitio llamado Los Ángeles, el 6 de diciembre de 1874.  Después Piérola se refugia en Bolivia. Piérola no perdonó nunca a Montero que lo hubiera derrotado, y esa fue la causa de la animadversión que le tenía. 

Capitán de navío, Lizardo Montero

Cuando en Europa se encontraba el capitán de navío Manuel Ferreyros como enviado especial, para adquirir barcos, informó que Chile había ordenado la construcción de dos grandes blindados por tres millones de pesos. Fue entonces cuando la casa Dreyffus no quiso adelantar el dinero al Perú para adquisiciones  navales. El gabinete de Pardo estaba dividido en cuanto a opiniones, así mientras el ministro de Gobierno  Francisco Rosas decía que había que armarse ante la amenaza chilena, el canciller Riva Agüero opinaba que las relaciones peruano chilenas eran óptimas, fue entonces que el senador por Piura Lizardo Montero planteó una interpelación secreta al ministro de Guerra que era el huancabambino  general Miguel Medina. La cámara dio una autorización secreta al gobierno para abrir un crédito hasta por cuatro millones de soles para la construcción de blindados.   

Cuando años más tarde el presidente Mariano Ignacio, se encontraba en Nueva York en diciembre de 1879 y Piérola se había apoderado del poder en plena guerra con Chile, dijo que el gobierno peruano había tenido que tomar buena parte de 4’000.000.00 de pesos para sofocar la revolución de Piérola, los  que originalmente estaban destinados a la compra de dos blindados.