
Las políticas sociojurídicas deben ser sostenedoras de
la familia rota, para que padre y madre puedan coparticipar
parentalmente, en consideración a los hijos, quiénes tienen el
derecho a la afectividad imperecedera y al rol socializador
suministrado por sus dos figuras parentales. A su vez, el
proceso de avance evolutivo del hijo obedece substancialmente
a la asociación entre sus progenitores y de su capacidad
colaborativa, aspectos que comprometen el esfuerzo de ambos
para convertirse en aliados parentales y en modelos solidarios
para armonizar y estabilizar el desarrollo bio-psico-social
del niño, post separación conyugal. |