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LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA EN EL NIVEL SECUNDARIO

De: Jaime Mita Marihuana/Bolivia/2004

La importancia de la enseñanza de la literatura en los colegios, es una llamada de atención para los maestros acostumbrados a atormentar a los jóvenes con nombres y fechas, privándolos del placer y la reflexión que provocan los textos literarios.

La literatura es la máxima expresión de aquellos seres que quien encontrarse. Y encontrarse a si mismo quiere decir encontrar el mundo , comprenderlo. Como dice Marco Antonio Miranda.

“Si la literatura es, como exploración antropológica, una forma de concebir y enfrentar al mundo, entonces enseñar a leer críticamente. La literatura es una las lecciones fundamentales en la formación humana”.

Si los maestros buscamos una forma de enfrentar buscamos una forma de enfrentar el mundo, de comprender, ello no pasa por la simple adquisición de conocimientos para después emplearlos en el aula. Los maestros podemos buscar nuestra formación porque necesitamos complementar nuestro ser. Y la literatura está para ello.

En este sentido, la literatura complementa y preparar para asumir las posibilidades de la vida. Estas posibilidades son parte fundamental de la temática de los diferentes géneros en literatura. La literatura se aleja de la realidad, pero los temas que se tratan en ella son adyacentes a la existencia del ser humano.

El maestro de literatura en la educación secundaria tiene varios retos importantes; ser consciente de que en sus actos más imperceptibles se esconde la historia, es decir, que en sus pliegues corporales se respiran practicas sociales y educativas. Por la manera de leer un texto o de corregirlo, de incitar a la corrección y su revisión; por la manera como asume la palabra en el discurso cotidiano, por la manera como se le una obra literaria.

El maestro tiene que reconstruir el espacio social y transformar sujetos superando un estado del hábitus social. Ello implica un gran compromiso con su formación. Debe ser un gran lector. No lector de horizontes chicos; sino investigador sensible de la literatura de articulador en sus practicas pedagógicas con la crítica literaria; lector de suplementos culturales, sociales y políticos; lector y articulador de estrategias de aprendizaje; lector sensible de la naturaleza y el arte.

Una de las acciones mas importantes en el momento de comprender el mundo quizá está en comprender a los adolescentes. Los adolescentes que son seres que se encuentran a veces en una incongruencia total, producto de la edad, están buscando afirmar la identidad y autorrealización, buscan modelos para imitarlos. La literatura puede ser su mejor modelo, en el sentido formativo de hacer una persona crítica con posición personal con un vocabulario amplio, social, estético e intelectual. Sin embargo los adolescentes, siendo alumnos de secundaria no valoran los beneficios de la literatura, porque los maestros no los hemos comprendido y menos comprendido la literatura. Parece que no hemos leído bien la literatura. Mario Gennari al respecto nos dice lo siguiente:

“La educación de la lectura, reducida al mero conocimiento de una técnica o a la simple búsqueda de información, pierde su potencial cultural”

No comprenden el mundo y la literatura parece que tiene que pasar por la lectura. ¿cómo leemos una obra literaria?. La lectura se ha reducido a la simple extracción de información, no se inculca al estudiante a la lectura como formación del espíritu. No hemos concientizando al alumno a un aprendizaje significativo.

Hasta el momento los adolescentes son como barro en manos de alfareros borrachos, en muchos casos mancos. Se debe dar al alumno una Educación óptima existencialmente. No solo otorgar al alumno el esplendoroso “Título de Bachiller en humanidades”, sin otorgar la posibilidad de hacer de el una persona sensible, crítico socialmente, con un espíritu de investigación, de lector.

Los maestros ya no podemos estar con lo mismo cada día. Se debe dejar atrás la rutinaria manera de impartir las clases de literatura (dictado y resumen) y convertirlas en clases abiertas a la opinión de los alumnos; es necesarios cuestionarlos y problematizar la vida de acuerdo a la temática de las obras leídas. Los adolescentes, estudiantes de secundaria, deben aporta, exteriorizar sus ideas y posiciones personales porque así desarrollaran su identidad, su calidad de sujetos. La labor de los maestros es romper con la mudez en el aula, puesto que a veces resulta difícil la participación del alumno en clases.

El mejor arma es la literatura, porque nos permite hablar de la vida, reflexionar sobre ella, cuestionarla y hacerla cada vez más nuestra.

Sabemos que todos los lectores no son iguales, tampoco los adolescentes; entonces no todos estarán de cuerdo con las temáticas de las obras literarias. Entonces, ¿cómo hacemos para dialoga con los estudiantes críticamente?. El maestro debe problematizar y contextualizar la obra y generar interés pensando estratégicamente que le puede provocar al estudiante a la participación. Ello implica un fuerte conocimiento por parte del maestro y una capacidad de comprensión de la personalidad de los adolescentes al mismo tiempo que de la obra literaria en lo posible en todos sus niveles. En este sentido el maestro debe actualizase, ser crítico, sabe bien del contexto social tanto de las obras como de nuestra realidad contemporánea. El desde ser el ejemplo de los alumnos como investigador, lector y también como persona humana que cree en la literatura.

Escritores, maestros comunicadores sociales y amantes de la literatura debemos unirnos para concienciar a la sociedad del gran potencial que tenemos para cuidarnos de las drogas, la delincuencia, los abortos y tantos problemas que se pueden prever para los adolescentes. Podemos ser también transmisores de la libertad era de los adolescentes porque propugnaríamos una Bolivia libre de la ignorancia y la mediocridad. Soberana, en poseer un material humano con criterio formado, verdaderos sujetos que tiene sensibilidad estética. Y no por tener la necesidad de información erudita sin por necesidad espiritual. Nunca es tarde, aún existen generaciones a quienes educar. No debe desfallecer el anhelo de ver a la literatura cumpliendo los verdaderos roles que tantos poetas escritores les atribuyeron.. Podemos creer los maestros en la literatura a contracorriente de falsas promesas con la que siempre nos van acostumbrando.

BIBLIOGRAFÍA

Programa de Lenguaje – Literatura 1975

Guía didáctica de Literatura 1945

Tecnología Educativa del Lenguaje: “ Lozano Alvarado, Saniel.

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