Las primeras clasificaciones de las variaciones del romaní fueron realizadas entre los años 1872 y 1881 por Miklosich, pero ésta se hizo de acuerdo con los datos más recientes y, por ello, aparecían entremezclados los niveles léxicos procedentes de préstamos y los etimológicamente propios. Posteriormente ésta se mejoró (Ventzel (1964)), pero ninguna de las dos recibieron mucha atención. La clasificación que más pie ha dado a posteriores formulaciones ha sido la de Gilliat-Smith (1915-1916). Ésta distingue, en un primer momento, entre "variedades Vlax (valaco)", fuertemente influenciadas por el rumano, y las "variedades no Vlax", que no muestran tanta influencia por el rumano. Los hablantes de las variedades valaco (Vlax), entre las que se encuentran el Kalderash y el Lovara, llegaron desde Asia a lo que es hoy Rumanía (los primeros documentos que tratan de su llegada están datados en el 1382 [Wala-chia]). En Wala-chia y en Moldavia vivieron hasta el comienzo de la segunda mitad del siglo XIX. Estas variedades se caracterizan por las vocales centralizadas y por sus formas sufijales, entre otras cosas. También destacan sus formas acortadas (/-kro/ en lugar de /-kero/ …). Además, las variedades Vlax tienen clases específicas de inflexión nominal para los nombres prestados del rumano; las palabras heredadas son también distinguidas de las palabras-préstamo mediante marcas de acentuación:
El grupo valaco es de importancia en todas las nuevas clasificaciones (refiérase a Hancock 1988) y, por consiguiente, ha sido incluido en la clasificación por Bakker/Matras (1998) o por Bakker (1999), que ha sido el autor de la siguiente clasificación:
Descuidando, de un lado, el hecho de que los grupos Vlach (Vlax o valacos) han empezado a extenderse por Europa tan tarde como en la segunda mitad del siglo XIX y, en el otro lado, la emigración extranjera de grupos de Vlach así como los grupos balcánicos, los cuatro grupos de variaciones son distribuidos dentro de Europa como sigue:
Aunque en este desarrollo se sigue el planteamiento de Bakker, se ha de añadir un matiz al esquema de éste, y es la posibilidad / necesidad de dividir lo que el llama como "Grupo Septentrional" en dos: el septentrional (romaní galés (Reino Unido); romaní kaló-finés (Finlandia); baltorromaní (Polonia)) y el occidental (caló: Francia, Portugal, España).
La clasificación del romaní en grupos de variedades se basa en los siguientes criterios (según Bakker (1999: 179-181)):
Innovaciones comunes dentro del grupo. Como muestra de esto, y oponiéndose a los otros tres grupos, se puede mencionar que el vocalismo de la primera persona del singular del verbo ser ha cambiado en el grupo valaco: seem: hom / som "soy". Otro criterio distintivo es el término para "otros": vaver en el romaní septentrional (northem); aver en el resto de los grupos.
Particularidades léxicas y gramaticales. El verbo xacer ("quemar"), por ejemplo y como peculiaridad léxica, puede encontrarse tan sólo en las variedades septentrionales. Además, en este grupo destaca la aparición de una partícula que introduce el estilo directo, que estaría dentro de las peculiaridades gramaticales.
Contacto lingüístico: acciones sobre las palabras-préstamo y la existencia o no de este tipo de palabras recientes en los grupos de variedades:
Este grupo es relativamente homogéneo, garantizado por el hecho de que los hablantes de las diferentes variedades de este grupo pueden entenderse entre ellos. Gracias a que este grupo está muy extendido por toda Europa y al compromiso de éstos con los problemas de los derechos civiles y políticos, se está extendiendo el uso de un "pseudo valaco-romaní general". Éste podría llegar a funcionar como una norma en un nivel internacional-político en el futuro.
La homogeneidad del citado grupo sólo permite una subclasificación en valaco occidental y meridional, bajo los que se agrupan las variedades individuales.
Las variedades balcánicas son habladas, de forma general, en la zona central y sur de Los Balcanes: Albania, Bulgaria, Grecia, Macedonia, Moldavia, Rumanía, Kosovo, Turquía y en el Sur de Serbia. Algunos de los nombres de las variedades individuales, usados por los propios hablantes y relacionados con profesiones, son Xoraxane Roma (los Roma turcos), Arlije ("¿?"), Erlides, Bugurdzi ("fabricantes de taladros"), Kalajdzi, Sepecides ("tejedores de cestos")...
Boretzky (1999) resume las variedades balcánicas bajo el término "dialectos balcánicos del sur" y - debido a los cambios legítimos comunes, entre otras cosas - distingue el Bugurdzi / Drindari / Kalajdzi de los otros: las variedades de Romani de Irán, Rumeli como las ha llamado Paspati (1870); las variedades de Erlides, que se extendieron por Bulgaria; Ursari-Romaní, hablado en Rumanía y Moldavia; Krim-Romaní, la variedad de Sepecides que reside en Volos (Grecia); Izmir, Turquía, Arlije-Romaní, "el dialecto mayor con variedades bastante diferentes", en Macedonia y Kosovo (Boretzky 1999: 22); y la variedad de Romaní hablada en Prilep, Kosovo.
Boretzky (1999, 1999a) también distingue dos subgrupos dentro del grupo central: la variedad central-septentrional y la central-meridional. El factor distintivo es la fuerte influencia del húngaro sobre las variedades central-meridionales. Por ello, éstas son llamadas "dialectos húngaro-romaníes" o "Romungro" y sus hablantes, "romungríes" (ambos términos son peyorativos). La división del grupo central-meridional en las variedades húngaras y eslovacas, de un lado, y el "grupo Vend", de otro, es algo problemática actualmente y debe ser reformulada (probablemente, las variedades húngaras puedan subdividirse aún más).
Una situación similar se da en las variedades centrales-septentrionales; también en este caso es una clasificación geográfica, una mera inscripción de las áreas donde se hablan variedades de Romaní centrales-septentrionales. Hay una falta de investigaciones extensas que permitirían una clasificación más detallada. En muchos casos este grupo se diluye en los otros grandes grupos.
Oponiéndose a los grupos Vlax y balcánicos, no hay ningún nombre de variedad que relacione a las profesiones específicas con los hablantes de las variedades centrales. Por esta razón (como ya se ha sugerido) se usan términos geográficos para diferenciar entre los dos grupos de variedades.
Geográficamente es un grupo muy extendido por toda Europa. Las variedades romaní septentrionales son un grupo muy heterogéneo cuyas conexiones han estado siempre bajo el punto de mira de las reformulaciones y las críticas. Dentro de este grupo, y siguiendo a Boretzky (1992a, 1998) y a Bakker (1999), se pueden distinguir seis subgrupos diferentes, según su distribución geográfica:
Las también llamadas "para-variedades romaníes" han sido marcadas con color morado en la gráfica. Éstas son variedades no estándar que están conformadas por la gramática propia de la lengua mayoritaria del país junto con un léxico muy rico en palabras romaníes. Un ejemplo lo constituye el llamado Anglo-romaní, una variedad de inglés con vocabulario romaní, o el caló español, una variedad de español con léxico romaní. En oposición a estas para-variedades, en Gran Bretaña se encuentra otra variedad septentrional, el Welsh-romaní (romaní galés), considerada como una variedad plena de romaní hablada hasta hoy (Grant 1998: 165f). La única variedad "plena" en el subgrupo escandinavo es la variedad finesa. Las variedades de Suecia, Noruega y Dinamarca son todas "para-variedades" romaníes.
Las variedades bálticas, tales como el Latvia, están muy estrechamente relacionadas con las variedades europeas septentrionales del Este del Xaladitka-Roma ruso y a la variedad romaní Polska-Roma descrita por Matras (1999). Se puede establecer un puente entre el continuo de las variedades central y septentrional a partir de la unión de esta variedad (Latvia) y las variedades centrales-septentrionales del Sur de Polonia (Bergitka-Roma), que forman un eslabón. La variedad ucraniana, que también pertenece al grupo europeo-báltico oriental de romaní septentrional, ha sido descrita por Barannikov (1934).
El subgrupo más grande y amplio entre las variedades septentrionales es la variedad europea central-occidental, que se llama grupo Sinte-Manuš. Todo las variedades de romaní de este subgrupo no sólo son determinadas por el alemán en el nivel léxico, sino que también en sus estructuras gramaticales. Geográficamente, el grupo abarca a los países alemano-parlantes y a sus vecinos más inmediatos: Países Bajos, Francia, Italia, Eslovenia, Hungría, Bohemia. Los Sinte que viven en Rusia también se llaman Esterajxara, que apunta a los orígenes austriacos. Los mismos argumentos se pueden sostener para los Estrekari de Italia, que pueden ser claramente diferenciados, en términos lingüísticos, de los Sinte Piemontese. Los grupos que residen en Francia se llaman a sí mismos Manuš.
Entre los grupos que se establecen en los Países Bajos, Alemania y Austria, se ha hecho una distinción entre el Sinte Gadžkane, el Sinte alemán y el Sinte-Lalere que inmigró de Bohemia. En Austria, los Lalere se llamaron también Sinti-Bemtike ("Sinti Bohemio"). Los Sinte que viven en Hungría, así como en Eslovenia y otros países de la antigua Yugoslavia, probablemente inmigraron también desde o atravesando Austria.
Dentro del término "Grupo Septentrional", hay que incluir dos subgrupos occidentales / meridionales que hacen peligrar el propio nombre del grupo y que recomiendan separarlos a parte: el subgrupo ibérico y el subgrupo formado por la zona Sur de Italia.
Dentro del subgrupo ibérico, que sólo contiene "para-variedades", se describen las variedades vascas (Errumantxela), descrita por Bakker en 1991, y el caló. El caló es una variedad de andaluz-español o catalán-español con elementos léxicos romaníes. Debido a la emigración en la Península Ibérica y la deportación de los Roma íberos, las variedades portuguesa y brasileña caló pueden existir aún.
En conclusión, un rasgo común de las variedades septentrionales debe mencionarse: en contraste con el uso en los otros tres grupos de variaciones, en las variedades septentrionales el término Rom o Roma como autodenominación apenas se usa. Los términos Sinte, Manuš, Romanicel, Romanó y Kaló/Caló o su plural Kalé/Calé generalmente funcionan aquí como las formas de denominación. Estas formas, sin embargo, no serán encontradas en los otros tres grupos de variedades.
- Información extraída de Dieter W. Halwachs: "Romani - attempting an introductory overview "