GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO XIV:

AVENIDAS, MONUMENTOS Y HONORES

01.- El primer busto

02.- Fundación del club Grau

03.- Monumento en el Callao

04.- La cripta de los héroes

05.- Monumento en Piura

06.- Monumento en Lima

07.- Monumento en Miami

08.- Calles y plazas

09.- El mar de Grau

10.- Grau, héroe boliviano

11.- El Huáscar en Talcahuano

12.- La curul de diputado

13.- Grau, hombre del milenio

 

8.- Calles y Plazas  

No existe lugar de cierta importancia en el Perú, que no tenga un monumento con el busto de Grau, o una plaza o una calle principal. 

Los buques insignia de la armada peruana, siempre llevan el nombre de Grau. También llevan su nombre colegios, cuarteles (Piura),  establecimientos comerciales o industriales. Clubes deportivos y sociales, equipos de fútbol, urbanizaciones  asociacio- nes pro-vivienda, radioemisoras, logias masónicas. También se usa en condecoracio- nes, estampillas, billetes, monedas, denominación de concursos, de simposios, certá- menes, competencias, campeonatos, canciones, poemarios. 

Sin embargo, la provincia llamada Grau en Apurímac, no es en recuerdo al Héroe Máximo, sino en memoria de su hijo Rafael Grau Cabero, asesinado en el lugar llamado de Palcaro el 14 de mayo de 1917. Desde 1905 era diputado de la provincia de Cotabamba. Las investigaciones que se hicieron llevaron a la conclusión de que el crimen había sido planeado por Santiago Montesinos antiguo rival de Grau Cabero, y la oposición se agudizó cuando Grau hizo conocer que proyectaba trasladar la capital de provincia  que era Tambobamba a Chuquibambilla. En la celada murió Grau y uno de sus acompañantes, pero Montesinos fue reducido a prisión y murió en ella. Tratándose de un hijo del Héroe Máximo, la indignación fue nacional y sobre todo el pueblo del Cuzco, fue de los que más exigió sanción para los culpables. La viuda de Rafael Grau y los hermanos Grau Cabero, obsequiaron en agradecimiento al Cuzco, la espada que había usado el Héroe y que era una de las reliquias más preciadas de la familia. Hasta 1990 la espada seguía en la alcaldía del Cuzco dentro de una urna. 

En memoria del héroe Miguel Grau hay un pequeño poblado en Loreto y en 1990 al ponerse en marcha la Regionalización, la Primera Región conformada por los departa- mentos de Piura y Tumbes se llamó también Región Grau. 

La parte del Océano Pacifico que baña al Perú se llama Mar de Grau