GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO XIV:

AVENIDAS, MONUMENTOS Y HONORES

Monitor Huáscar en Talcahuano, Chile

 

01.- El primer busto

02.- Fundación del club Grau

03.- Monumento en el Callao

04.- La cripta de los héroes

05.- Monumento en Piura

06.- Monumento en Lima

07.- Monumento en Miami

08.- Calles y plazas

09.- El mar de Grau

10.- Grau, héroe boliviano

11.- El Huáscar en Talcahuano

12.- La curul de diputado

13.- Grau, hombre del milenio

 

11.- El “Huáscar” en Talcahuano 

Remodelada sala de oficiales del Monitor Huáscar, fondeado en Talcahuano, Chile

 

Así lucen en la actualidad los poderosos cañones de 300 libras del monitor Huáscar.

 

Compartimiento del timón del Huáscar

Después del combate de Angamos, el “Huáscar” fue llevado a Valparaíso y durante varios meses fue reparado y artillado con nuevos y poderosos cañones, siendo enviado a sostener en 1880 el bloqueo de Arica comandado por el Capitán de Fragata Manuel Thomson el cual murió al día siguiente del arribo a ese puerto en una acción contra las defensas del puerto y en lucha con el monitor “Manco Capac”. Posteriormente realizó  el “Huáscar” otras misiones y luego fue destinado a unirse con la escuadra chilena para mantener el bloqueo del Callao. Después quedó como trofeo de guerra  pero luego se cambió el criterio y se le designó como museo flotante y como lugar de veneración también para los chilenos, pues allí en su cubierta, había muerto el capitán de fragata Arturo Prat, comandante de la “Esmeralda” cuanto intentó abordar al monitor “Huáscar” en el combate de Iquique, por cuyo acto de heroica intrepidez, es considerado por Chile como su héroe máximo. 

En lo que fue posible, se restauró al “Huáscar” en lo que era en 1879 y se lo envió como buque insignia de la Base Naval de Talcahuano, en la II Zona Naval de Chile,  ubicada a 20 minutos de la ciudad de Concepción. Allí el “Huáscar” es en realidad un museo flotante que tiene una dotación permanente que se ocupa de su mantenimiento. A dicha base se ingresa por la llamada Puerta de Los Leones. La torre de mando donde murió Grau ha sido totalmente reconstruida y se le han incorporado recuerdos, reliquias, cartas, armas, cuadros descriptivos, fotografías. Las habitaciones de Grau son casi un santuario dedicado a la Virgen del Carmen, la cual es patrona de las Armas de Chile, pero a la que también Grau era devoto. Allí hay una placa que dice: Miguel Grau, noble y caballero adversario del capitán Prat en el combate de Iquique, hábil comandante del Monitor “Huáscar”. Para quitarle peso se le han desmontado las maquinas, pero si conserva los dos poderosos cañones de 300 libras de la torre. El casco se encuentra muy debilitado por la acción del tiempo y hace temer de que en cualquier momento el barco pueda hundirse. Por eso ha surgido la idea entre los peruanos de solicitar que el “Huáscar” sea hundido con honores en Angamos tal como lo desearon sus defensores y lo había dispuesto Grau al iniciarse en combate.

Al subir por una pequeña escala a la cubierta, existe una placa de bronce, colocada al pie mismo  de la torre de mando  que dice:

 

 

VISITANTE DESCÚBRETE

 

Han rodado en mis entrañas, minutos eternos de eternos heroismos.

 

SILENCIO

 

Que tu paso tranquilo,  no perturbe la quietud y la paz de este sagrado templo. Prat y Aldea, Grau y Thomson os obsevan y guian tu espíritu. 

 

Os obsevan también Videla y  Riquelme. No permitas que sea otro; que el latir de tu corazón  emocionado, en oración silente, el que llegue con su eco hasta la cuna de los héroes. 

 

 

   Hay otra placa, de mayor tamaño que tiene la siguiente leyenda:   

 

 

VISITANTE DESCÚBRETE

 

Tres  comandantes  rindieron  su  vida sobre  las  cubiertas  de  este viejo  monitor.

 

ARTURO PRAT,   capitán  de  fragata  de  la  armada   de  Chile, comandante  de  la  Esmeralda  cuando  abordara  al  “Huáscar”  el 21 de mayo de 1879 en la rada de Iquique.

 

MIGUEL  GRAU,  contralmirante  de  la  armada  del  Perú, comandante  del  “Huáscar”, al  caer  en  su torre de mando durante el combate naval de Angamos, el 8 de octubre de 1879.

 

MANUEL  THOMPSON, capitán  de  fragata  de  la  armada   de Chile,  comandante  del  “Huáscar”,  destrozado  por   una  granada enemiga en el bombardeo de Arica el 27 de febrero de 1880.

                      

Se inmolaron con  PRAT en  Iquique  sobre estas mismas cubiertas el    sargento  JUAN   DE  DIOS   ALDEA  y   el   marinero   LUIS UGARTE  después,  el  teniente IGNACIO SERRANO y  sus doce marineros en el segundo abordaje.

                         

Junto a GRAU cayeron en Angamos, el capitán de corbeta  ELIAS  AGUIRRE, tenientes DIEGO FERRE y MELITÓN RODRIGUEZ

 

Tú,   que  admiras  el  valor  y  comprendes el sentido del Sacrificio, recoge   un   momento   tu   espíritu   ante   el   altar   de  los   héroes que  con  su  sangre  escribieron  las páginas heroicas de la  historia naval de Chile y del Perú 

 

 

En esta placa, la relación de nombres se dan en forma cronológica de acuerdo a precedencia de sus muertes y no se mencionan, seguramente por imprecisión de las cifras, la cantidad de tripulantes que murieron en Angamos.

Monitor "Huáscar" en Talcahuano, observado desde otro punto de vista

 La sala del comedor que servía también como lugar de reunión del comando, sigue siendo sobria y elegante, y hay que reconocer que todo se conserva como era hasta el 8 de octubre de 1879. Domina el ambiente una mesa ovalada, de roble tallado de seis metros de largo con doce sillones giratorios, forrados en cuero rojo. Del techo pendían dos bonitas arañas de bronce. En un aparador al estilo de la época, se conserva la vajilla de plaqué. A los costados del comedor, estaban los doce camarotes de los oficiales y en las paredes de cada uno de ellos, el nombre de quien lo ocupó. El  camarote de Grau ha sido reconstruido, pero no aparece el cuadro de Santa Rosa de Lima.  

No obstante, que en el viejo monitor los chilenos han tratado de dar gran relieve a sus héroes y que todo en el barco-reliquia se ha reconstruido en función del interés histórico de Chile, hay que reconocer, que se ha honrado la memoria de Grau y sus heroicos compañeros.