HISTORIA DEL IMPERIO ROMANO

 (750ac - 540ac) Primeros tiempos de Roma -- (500ac - 300ac) La República

(275ac) Guerras contra la Magna Grecia -- (265ac - 225ac) Primera guerra púnica

(220ac - 200ac) Segunda guerra púnica -- (200ac - 170ac) Guerra contra Filipo de Macedonia

(150ac) Escipión y Catón -- (130ac - 120ac) Tercera guerra púnica -- Los gracos

(110ac - 100ac) Guerra contra Yugurta -- (90ac) Sila -- (75ac - 65ac) Pompeyo el grande

(60ac) Julio Césa -- (55ac - 45ac) Dictadura y muerte de César -- (42ac - 30ac) Octavio

(12ac - 14dc) Muerte de la república -- (15dc - 37dc) El Imperio romano

(37dc - 54dc) Calígula y Claudio -- (54dc - 68dc) Nerón -- (69dc - 70dc) Guerras entre las legiones

(70dc - 96dc) Los Flavios -- (96dc - 180dc) Los Antoninos

(180dc - 235dc) Cómmodo, Severo y Caracala -- (235dc - 260dc) Período de Anarquía militar

(260dc - 305dc) Emperadores Ilirios, Diocleciano -- El Cristianismo

(305dc - 323dc) Constantino el grande -- (323dc - 392dc) Juliano el apóstata y Teodosio

(392dc - 455dc) Las grandes invasiones

 

Guerras de Sila

Sila vuelve a Italia

Proscripciones

 

Guerras de Sila contra Mitridates y Mario el joven

90ac- Mitridates gobernaba el reino de Ponto, a las orillas del Mar Negro, los reyes de Ponto pretendían descender de Ciro el antiguo rey persa, todavía adoraban a las divinidades persas, pero los ministros de la corte y los soldados eran griegos, y en su corte se hablaba este idioma, establecidos en un principio en las montañas, habían bajado y tomaron como capital a la ciudad griega de Sínope. Mitridates había nacido en Sínope, y dícese que a los catorce años, sospechando una conspiración en su contra se retiró a las montañas, cuando tuvo veinte años volvió a Sínope matando a muchos cortesanos de los que había sospechado, luego ensanchó su reino, ya que en la otra orilla del Mar Negro habían unas ciudades griegas muy ricas en otros tiempos, que estaban siendo amenazadas por las tribus escitas, quienes les pedían un tributo anual, los griegos pidieron ayuda a Mitridates, quien mandó a un ejército al mando de Deofantes un oficial de nacionalidad griega quien logró expulsar a los bárbaros escitas, luego sometió a algunos pueblos donde la actual Armenia, y se alió a los pueblos germanos de mas allá del Danubio, que les suplía de soldados altos y vigorosos.

El reinado de Pérgamo pertenecía ahora a Roma desde el año 153, era un país rico sumamente explotado por los romanos, el resto de Asia estaba formado por pueblos bárbaros, pequeños reinos formados por unas pocas ciudades, y las ciudades griegas en la costa de Asia menor, habiendo Mitridates empezado a conquistar algunos pequeños poblados, el Senado le obligo a detenerse, Mitridates obedeció, pero durante la guerra social aprovechó a atacar bruscamente a otras ciudades más cercanas a Macedonia, fue un enviado del Senado, Aquilio pero fue derrotado y huyó a la ciudad griega de Mitilene donde fue entregado a Mitridates quien lo paseó atado en un burro durante todo un día, luego lo mando degollar. Mitridates se entendió con las ciudades griegas de la provincia de Asia quienes se sublevaron todas al mismo tiempo, Atenas fue otra de las ciudades que se alió a Mitridates luego de la sublevación de la ciudades griegas, el nuevo monarca, suprimió todos los impuestos y se estableció en Pérgamo.

En tanto en Roma, se había decidido que Sila sería enviado contra Mitridates, el joven Sila pertenecía a una de las más importantes familias de Roma, los cornelios, había empesado a ser conocido en la guerra contra Yugurta en Numidia, luego fue uno de los principales oficiales cuando la guerra contra los cimbros y fue enviado también en calidad de propretor a Capadocia, de donde volvió cargado de dinero. Llegó a ser una de las principales figuras cuando la guerra social, era muy querido por sus soldados por su tolerancia pero sabía hacerse obedecer llegado el momento, además era un hombre de carácter violento y fácilmente irritable.

Cuando Sila se disponía a partir con su ejército, Mario se entendió con el cónsul, y le fue retirado a Sila el derecho de encabezar el ejército contra Mitridates, Sila entró con sus legiones a Roma, los partidarios de Mario para defenderse, se trepaban a lo alto de los tejados desde donde lanzaban piedras, Sila amenazó con incendiar la ciudad y el combate cesó, Mario fue declarado enemigo público por el Senado, y huyó a Africa luego, un día en el que vagaba por la costa sin rumbo, se topó con jinetes que venían en su búsqueda, Mario robó dos pequeñas embarcaciones que había por allí, luego desembarcaron en una pequeña isla, donde los sirvientes le prometieron volver a buscarlo, Mario se encontró con una vieja cabaña, y el viejo que allí vivía aceptó hospedarlo, luego llegó una patrulla en su búsqueda, Mario intentó volver a escapar pero fue capturado y enviado a la ciudad de Minturno donde se decidió darle la pena de muerte, pero nadie se atrevía a darle muerte, se le dio a un cimbro la orden de acabar con él, pero se dice que al entrar y reconocerlo huyó despavorido, la gente de Minturno decidió perdonar la vida del viejo general y fue conducido al mar donde abordó un navío hacia Africa, pero al llegar un lictór enviado del gobernador le advirtió que no podía desembarcar en su provincia, Mario desobedeció y le dijo al lictór que llevara el siguiente mensaje: "Dile al gobernador, que has visto a Mario sentado sobre las ruinas de Cartago".

En tanto Sila partía hacia Grecia, donde desembarcó con 3.000 legionarios y muy poca caballería, fue a sitiar a dos ciudades al mismo tiempo, Atenas y Pireo, se proporcionó de dinero de los templos griegos saqueados, y madera de los bosques de los alrededores de Atenas, pero la ciudad griega estaba muy bien defendida y Sila perdía la paciencia, intentó entrar en vano durante varios meses, luego se detuvo a la llegada del invierno, y reanudó los ataques en primavera, incluso logró abrir una brecha en la muralla, pero los atenienses los rechazaron, y al otro día habían reparado ya la muralla. Los atenienses, se morían de hambre, habían comido las bestias de carga, se comían sus zapatos y hasta los cadáveres, los romanos escucharon un día a unos atenienses quejándose de que uno de los recintos estaba mal defendido, Sila atacó bruscamente por allí y logró hacerse con la ciudad, al entrar se vengó de los atenienses quienes se habían burlado de él y su mujer, desde lo alto de la muralla, cerca de la mitad de la población fue muerta. Luego se trasladó a Pireo donde entró fácilmente, e incendió la ciudad. Se dirigió luego a Beocia donde se encontró con Mitridates quien tenía una falange de 15.000 infantes, formados casi en su totalidad por esclavos asiáticos, Sila con un ejército mucho más reducido pero también más disciplinado, atacó bruscamente, y los derrotó cerca de Queronea, luego algunos ejércitos de Mitridates desembarcaron, y se unieron al resto que había sido vencido, Sila para impedir que los asiáticos maniobrasen, ordenó cavar algunos fosos, pero los cavadores fueron tomados por sorpresa por algunos jinetes, los romanos lograron rechazar el ataque, al otro día rodeó el campamento enemigo y lograron su rendición, Sila era dueño de Grecia, no teniendo como llegar a Asia decidió pasar el invierno en la Tesalia.

En tanto en Roma, los dos cónsules que eran partidarios de Sila, no se ponían de acuerdo, Cinna, uno de ellos se unió a los partidarios de Mario, Cinna fue expulsado de Roma, y luego de proporcionarse de un ejército, fue a África en busca de Mario, mas tarde Mario y Cinna tomaron Roma, asesinando a los principales senadores, y declararon a Sila como enemigo público, se otorgó tomar el mando de las fuerzas contra Mitridates al cónsul Valerio Flaco, al poco tiempo de tomar Roma, muere Cayo Mario.

Sila tenía que vérselas con Flaco y Mitridates al mismo tiempo, por lo que decidió firmar un tratado de paz con este último, quien se comprometió a ceder sus posesiones en Grecia, sus últimas conquistas y a pagar fuertes tributos así como ceder una flota de 70 navíos a los romanos.

En tanto Flaco partió de Roma atravesando Macedonia hasta llegar a la ciudad de Bizancio donde pidió alojamiento, pero Flaco tuvo algunos desacuerdos con su teniente Fimbria, quien luego de ser destituido, amotinó a los soldados contra Flaco, este escapó pero fue capturado más tarde y condenado a muerte, Fimbria fue contra Mitridates.

 

Sila vuelve a Italia

En tanto Sila fue a acampar cerca del campamento de Fimbria, los soldados de Fimbria le tenían mucho aprecio a Sila, por lo que se amotinaron y se unieron a este, Fimbria viéndose abandonado se suicidó. Sila alojó a sus hombres en Asia durante el invierno, pidió un tributo a los asiáticos de 20.000 talentos, además de dar alojamiento y comida a sus soldados, Asia quedó arruinada. Luego pasado el invierno, volvió a Roma con 40.000 hombres a su favor, se formaron en Roma seis ejércitos para detenerle, pero los soldados romanos no combatían a gusto contra Sila, varios se amotinaron y se unieron al general romano, otros fueron derrotados, incluso las fuerzas del cónsul Escipión en aquel entonces, se pasaron al bando de Sila, Escipión fue preso y mas tarde liberado. Aún quedaban los partidarios de Mario, entre ellos su propio hijo, Mario el joven, quien atacó las fuerzas de Sila cerca de Sacriportum mientras estos estaban armando el campamento, aún cuándo fueron tomados desprevenidos, los hombres de Sila lograron repeler las fuerzas de Mario, sus soldados fueron muertos, y los que quedaron se pasaron al otro bando, Mario huyó a la ciudad de Preneste, al llegar la ciudad había cerrado sus puertas temiendo algún ataque, Mario fue subido con una cuerda. Luego Sila llegó a Roma donde quedaban algunos partidarios de Mario, todos huyeron luego de haber asesinado a algunos senadores.

Aún quedaba un ejercito romano en Etruria quienes eran dirigidos por el cónsul Carbón, Sila fue a darle lucha, al principio las fuerzas atrincheradas de Carbón resistieron bien, pero las fuerzas de Sila eran muy superiores en número ya que las fuerzas de Metelo, un general de Sila, se les unió a la batalla y logró desbaratarlos. Aún quedaba una amenaza para Sila, y era uno de los partidarios de Mario, Poncio Telesino que había amotinado a los samnitas, los antiguos enemigos de los romanos, había organizado un ejército y venía a darle batalla. Sila estaba sitiando a la ciudad de Prenestre, donde se hallaba Mario el joven, Poncio se dirigía a Prenestre a encontrarse con Mario, pero al ver el camino interceptado, se dirigió rápidamente a Roma, dícese que los samnitas habían convencido a Poncio de saquear Roma hasta los cimientos, querían librarse de una vez por todas de los romanos. Los samnitas acamparon en las cercanías de Roma, Sila enterado, se hallaba en camino, los samnitas atacaron Roma al otro día de haber llegado, salieron a la defensa algunos jóvenes ciudadanos a caballo, pero fueron exterminados, en el momento que los jinetes romanos estaban cayendo derrotados, llega Sila con su ejército, este no dejó descansar a sus hombres y atacó lo más pronto posible, fue una batalla cruel, el ala izquierda de Sila fue empujada hasta hallarse de espalda a las murallas de Roma, el ala derecha había logrado derrotar a los samnitas, Sila lo supo ya tarde en la noche, los samnitas no pudiendo resistir, se retiraron, pero luego fueron alcanzados por los romanos y degollados uno por uno.

Luego Sila se dirigió a Prenestre donde se hallaba Mario, Prenestre se hallaba bloqueada hacía ocho meses, y los habitantes agonizaban de hambre, Sila mostró las cabezas de Poncio y Carbón, finalmente Prenestre abrió sus puertas, se ejecutaron a los senadores de la ciudad, y a todos los varones mayores de quince años.

Las Proscripciones- El orden se había restablecido nuevamente en el imperio, Sila se dispuso luego a hacer una "limpieza" en Roma, publicando listas de proscritos entre los cuales figuraban algunos senadores, aristócratas enemigos de Sila, partidarios de Mario, todo aquel que siquiera se sospechara estuviera en contra del general romano, Sila también mandó ejecutar a gente de buena posición económica para poder confiscar sus bienes. Luego de esta matanza se dedicó a reescribir nuevas leyes, por medio de las cuales, intentó suprimir el poder de los tribunos, y volver a centralizar el poder en los patricios, además de agregar muchos beneficios a todo aquel que se enlistara en las legiones romanas. Prácticamente deshizo el trabajo que los Gracos habían logrado con tanto esfuerzo hacía casi 50 años atrás, luego se retiró a una villa en las cercanías de Roma donde se dedicó a divertirse entre músicos y actores, murió en el año 78.